I parte
Auténticos viajes en el tiempo que permiten disfrutar de placeres que le transportan a uno varias décadas o, incluso siglos, hacia el pasado.
Cirque Romanès, París, Francia
Una experiencia mágica: un circo gitano bajo una carpa roja rodeado de bloques de apartamentos en la capital francesa. Todo el espectáculo es fascinante, con un ambiente que te transporta en el tiempo. Aquí no hay parafernalia, tan solo habilidades circenses perfeccionadas en terrenos baldíos en torno a las caravanas, desde tragafuegos y funambulistas hasta acróbatas y malabaristas. Las mujeres bailan agitando sus largas faldas al son de frenética música balcánica en directo. Para más información y entradas, véase www.cirqueromanes.com; entradas 20 €.
Fairmont Peace Hotel, Bund, Shanghái, China
El alto y elegante Peace Hotel, un lugar de referencia con vistas al Bund, es una de las reliquias más destacadas de la antigua Shanghái. Su naturaleza de cápsula del tiempo se hace más marcada al estar frente al paisaje futurista de Pudong, en la orilla opuesta del río. Aunque se ha renovado su interior art déco, una cosa se mantiene sin cambios: el Jazz Bar del sótano. El viajero se verá transportado a las décadas de 1920 y 1930 cuando escuche a los seis músicos (con una edad media de 77 años) de la Old Jazz Band. Para más información o reservas, véase www.fairmont.com/PeaceHotel; la banda toca cada noche a partir de las 19.00.
Danza balinesa, Indonesia
Las bailarinas balinesas, que parecen antiguos relieves de templo que han cobrado vida, son bellísimas, con un aspecto casi sobrenatural, ropa de vivos colores con un jaspeado dorado y flores adornando sus tocados. Usan estilizados gestos de manos y pies y movimientos de ojos, cargados de antiguos significados. Las danzas tradicionales tienen una gran carga religiosa y narran las historias de grandes epopeyas hindúes. Pero, más allá de su función litúrgica, es un espectáculo majestuoso que transporta al pasado. En el palacio de Ubud, en Jl Raya Ubud, Bali, hay actuaciones casi todas las noches en un entorno majestuoso, y el Pura Dalem Ubud, en Jl Raya Ubud, es uno de los locales más bonitos.
Royal Opera House Tea Dance, Londres, Inglaterra
Rememorando la época en que era el lugar de Londres para bailar chachachá o quickstep, la Royal Opera House alberga habituales tea dances (bailes del té) en temporada en el imponente Paul Hamlyn Hall. Con ventanales que dan a Covent Garden, los pies de bailarines de todas las edades marcan los pasos al son de la música de la Royal Opera House Dance Band. Un domingo aquí transporta a una época en la que bailar suponía deslizar los pies por una sala en lugar de mover alocadamente manos y brazos. Para fechas y entradas, véase la web de la Royal Opera House www.roh.org.uk; entradas 10 £ (11,60 €).
Tragedia griega, Anfiteatro, Epidauro, Grecia
Para experimentar el teatro como en la Antigua Grecia hay que ir al anfiteatro de Epidauro, una de las mejores construcciones del mundo: un auditorio al aire libre en forma de abanico en la ladera de una colina. Es famoso por su increíble acústica: incluso si un actor habla en voz baja se le escucha desde todo el teatro. Está en el yacimiento arqueológico del santuario de Asclepio, a dos horas en coche de Atenas. Durante el Festival de Atenas y Epidauro, celebrado cada verano, hay representaciones de antiguos clásicos, como Eurípides. El viajero experimentará lo que sentía la gente en el teatro hace unos 2000 años. Para más detalles, véase www.greekfestival.gr/en; casi todas las representaciones son en agosto y septiembre; reserva de entradas llamando al +30 210-32 72 000.
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