Cómo preparar un viaje a Bután: todo lo que hay que saber
Bután tiene fama de destino exclusivo y remoto que solo abre sus puertas a unos pocos afortunados con dinero. Su singular normativa turística hace que organizar un viaje a Bután implique superar una serie de obstáculos; si el viajero se decide a hacerlo, este artículo le explica todo lo que hay que saber para viajar a Bután.
El mantra turístico de Bután es “valor alto, impacto bajo”, y su objetivo es sencillo: maximizar los beneficios económicos del turismo reduciendo su impacto medioambiental y cultural. Es un ejemplo perfecto de la política de “Felicidad Nacional Bruta” que rige el país.
Para los turistas esto significa pagar un mínimo de 250 US$ por día en un viaje organizado con visado. Por si sirve de consuelo, 65 US$ de esta cantidad son para el gobierno, que los cobra en concepto de Tasa de Desarrollo Sostenible, y se destinan a invertir en educación y asistencia sanitaria gratuitas para los ciudadanos de Bután.
Una gran parte de los beneficios económicos del turismo de Bután se destina al desarrollo sostenible © Dylan Haskin / Shutterstock
Más allá de esta tarifa diaria, el resto del plan es bastante flexible. No es necesario hacer las visitas en grupo (el ‘grupo’ más habitual es de dos personas) y no hay limitación en el número de turistas, que en los últimos años ha crecido hasta los 270 000 turistas por año.
La principal excepción a dicha tarifa son los turistas indios, que no están sujetos a una tarifa mínima diaria. Sin embargo, y teniendo en cuenta que actualmente la cantidad de turistas indios en comparación con otras nacionalidades está menguando en una proporción de casi 20 a 1, Bután lo tiene cada vez es más difícil para justificar su sistema tarifario.
Antes de empezar a planificar el viaje a Bután
Para poder obtener un visado a Bután hay que organizar el viaje a través de una agencia de viajes butanesa oficial. En la web del Tourism Council of Bhutan hay una extensa lista de agencias.
El cultivo del arroz es la principal actividad econónica del valle de Punakha © Apisak Kanjanapusit / Getty Images
El viaje debe seguir un itinerario preacordado y debe contar con un guía. Es posible visitar monasterios o templos que no figuren en el itinerario inicial, pero los alojamientos y las fechas de entrada y salida deben quedar fijados de antemano.
¿Cuánto cuesta un viaje a Bután?
Independientemente de si se opta por un circuito o una ruta, el coste del viaje a Bután lo fija el gobierno con una tasa turística diaria de 250 US$/persona y noche en temporada alta y media. La tasa baja hasta los 200 US$ en la temporada baja de invierno (de diciembre a febrero) y en los meses del monzón (de junio a agosto).
Los ‘grupos’ de una/dos personas pagan una tasa adicional de 40/30 US$ por persona. Los niños de hasta cinco años viajan gratis, y los que tienen entre seis y doce años de edad solo pagan el 50% de la tasa turística diaria. A menos que uno sea residente en Bután o una agencia de viajes acreditada, no hay manera de saltarse este paso. Esta tasa turística diaria hace que exista muy poca diferencia de precio entre las agencias.
El 'dzong' de Punakha, una fortaleza de Bután © Srijan Roy Choudhury / 500px
El precio, de entrada, parece caro, pero cuando se tiene en cuenta lo que aporta –alojamiento de tres estrellas, comida, transporte privado (sin vuelos), guías, entradas, permisos, una excursión totalmente organizada– no es una mala oferta.
Planificar el itinerario por Bután
Aunque hay que organizar el viaje a través de una agencia, es posible personalizar totalmente las vacaciones. La mayoría de la gente usa el itinerario de una agencia como punto de partida y después lo modifica según sus intereses.
Siempre merece la pena incluir un par de los templos menos visitados y algunas excursiones de un día entero para salirse un poco del circuito turístico. También es buena idea intentar organizar la ruta en torno a uno de los fabulosos festivales de Bután.
Mapa de Bután © Lonely Planet
Mientras se planea el itinerario del viaje es momento de pensar en extras como un baño de piedras calientes, una estancia en una casa particular o una ruta de un día en bicicleta de montaña, y así poder averiguar si hay que pagar alguna tasa más.
Normalmente es la agencia quien se ocupa de elegir el alojamiento, pero si el viajero ha pensado en algún lugar concreto, puede solicitar alojarse allí, siempre y cuando sea un establecimiento turístico de tres estrellas. Para alojarse en un hotel de lujo hay que pagar un suplemento.
Si se viaja a Bután en avión (lo más habitual es volar desde Delhi, Bangkok o Kathmandú), la agencia se ofrecerá a comprar el billete en nombre del viajero, lo cual resulta bastante práctico, aunque también es posible comprar el billete en línea a través de la web de la aerolínea nacional, Druk Air.
Pagar por el viaje butanés
Una vez acordados itinerario y precio, el siguiente paso es proceder a efectuar el pago, y esta es la parte logísticamente más complicada del proceso. La agencia envía sus datos bancarios al viajero, y este debe transferirle el importe total del viaje a través de una cuenta del Banco de Bután. Habrá que explicar pacientemente en la oficina del banco local que la transferencia se envía a una cuenta del Standard Chartered Bank. El ‘beneficiario’ es la cuenta que la agencia de viajes tiene en el Banco Nacional de Bután (BNB). Si hay suerte, esto solo supondrá una única visita al banco; pero habrá que estar preparado para explicar qué es ‘Bután’.
Monjes preparándose para una danza tradicional en un festival budista en honor de Guru Rinpoche © Wout Kok / Shutterstock
La principal ventaja de reservar a través de un operador turístico extranjero es que uno se ahorra tiempo con esta transferencia internacional, aunque se termina pagando más así.
Conseguir un visado para Bután
Cuando la transferencia se ha realizado con éxito, la agencia confirma la llegada del dinero y solicita el visado para el viajero, por lo que este deberá rellenar un formulario de solicitud y enviar una fotografía digital y la página del pasaporte con su fotografía y sus datos escaneada. Conseguir el visado para Bután es una mera formalidad y la agencia enviará al viajero por correo electrónico una copia de la autorización del visado transcurridos unos pocos días. El visado cuesta 40 US$ y su precio ya habrá sido incluido en el precio del viaje.
Es importante imprimir una copia de la autorización del visado, ya que será necesaria para hacer el check in del vuelo a Paro. A la llegada al aeropuerto de Paro, o a la frontera terrestre con India, solo hay que presentar esta autorización y los agentes de inmigración estamparán el visado en el pasaporte. Es un proceso muy sencillo y directo.
Nada más poner un pie en Bután, las horas de papeleo se esfuman de la memoria al instante © Mark A Paulda / Getty Images
Por lo general es buena idea intentar contar con al menos un mes de tiempo para concretar el itinerario, tramitar el pago y obtener la autorización del visado. Si, además, el viaje se hace en los meses de temporada alta (octubre, noviembre, marzo y abril) será necesario reservar los vuelos con antelación.
En definitiva no es un proceso complicado. La sensación que se vive al conseguir que le estampen a uno el visado en el pasaporte y al salir de la terminal para adentrarse en el exótico Bután hace que todo haya merecido la pena. ¡Y es que las mejores cosas en la vida hay que ganárselas!