8 palabras viajeras que hay que conocer
Para ser un viajero a la última no basta con manejarse en inglés, francés o alemán convencional. También conviene conocer ciertos términos que están de moda y dejarlos caer en la conversación para ser un viajero cool y preparado. La publicidad ya ha incorporado muchos de estos términos asociados al viaje y todos hablan de wanderlust, low cost o serendipia como si fuese castellano de toda la vida. Aquí van 8 palabras para presumir como viajero preparado.
‘Wanderlust’: deseo irrefrenable de conocer mundo
Esta palabra alemana es prácticamente imposible de traducir al castellano pero suena muy bien. Podríamos decir que resume el “espíritu viajero” que algunos tienen y del que otros carecen. Se escucha ahora en la publicidad inspiracional para captar a los que quieren convertirse en grandes viajeros que no temen a la aventura y huyen del turismo convencional. Se habla del gen wanderlust y del espíritu wanderlust, y aunque en alemán podría traducirse como “deseo de caminar”, en su generalización al inglés viene a resumir “el fuerte deseo que sienten algunos por explorar y conocer el mundo”. Existen incluso estudios psicológicos sobre este supuesto gen que sería el que condujo a algunos grupos humanos hacia las primeras migraciones y que otros investigadores ligan a los niveles de dopamina que tiene cada persona en el cerebro.
‘Fernweh’: la nostalgia de lo desconocido
En la línea de wanderlust está esta otra palabra alemana que podríamos definir como lo contrario a la morriña o la nostalgia. Literalmente se traduciría como “dolor por estar en un sitio concreto, por no presenciar lugares distantes”. Es la nostalgia por lo que no se conoce, o, si se interpreta al contrario: el deseo de conocer lugares nuevos y de viajar por el mundo. Fernweh es lo que sienten, en definitiva, todos los grandes viajeros cuando están en el hogar, siempre con la mirada puesta en el mapa o en una buena guía de viajes.
Serendipia: los hallazgos felices
Y pasamos del alemán al inglés: cada vez se habla más de “serendipia” una palabra de fama creciente que es la adaptación española del serendipity, que actualmente significa “descubrimiento afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta”. Es decir, lo que se encuentra por azar, y se suele aplicar a los descubrimientos científicos y tecnológicos a los que se llega por casualidad. En el mundo del viaje esta bonita palabra suele emplearse para mencionar descubrimientos que los exploradores realizan en ocasiones por casualidad, encontrando cosas que en realidad no buscaban. La serendipia lleva a lugares y rincones realmente sorprendentes.
‘Trailblazer’: los pioneros
He aquí otra palabra que procede del inglés, que resulta complicada de traducir y que resume muchas ideas. Todos los viajeros en el fondo aspiran a ser trailblazers, es decir, el que explora un lugar que nunca nadie ha visto antes, un pionero que abre nuevas rutas hacia un lugar nunca explorado por el hombre. Podría ser el que abre una nueva vía hacia una cumbre o los grandes exploradores de las regiones árticas o del interior de África. Después solo había que seguir sus pasos.
‘Precation’: vacaciones para cargar las pilas
La precation (vacaciones previas) es un sueño casi irrealizable, pero ocurre en algunas empresas y en algunos países: la empresa en la que se va a empezar a trabajar ofrece unas vacaciones previas de un par de semanas, una especie de periodo de preparación para cargar las pilas antes de meterse a tope en el trabajo. La palabra ya está lista: precation, ahora solo hace falta que se sumen las empresas.
‘Bleisure’: placer después de una viaje de trabajo
Cada vez se utiliza más el término bleisure para referirse a los viajes de trabajo que se prolongan unos días para disfrute personal. Va siendo más frecuente que los viajeros de negocios aprovechen para quedarse el fin de semana o unos días extras para viajar y descubrir la ciudad por su cuenta. El bleisure es una tendencia creciente que los hoteles intentan potenciar con ofertas especiales de fin de semana y propuestas de ocio que añaden a sus viajeros de negocio.
‘Staycations’: viajar sin salir de casa
Este neologismo formado por dos palabras (stay, quedarse y vacation, vacaciones) define la tendencia más representativa de una generación y del tiempo de crisis, pero son también una forma de vacaciones cada vez más demandada de forma voluntaria. Se trata de aprovechar los días libres para quedarse en casa, no viajar, disfrutar a tope del lugar donde se vive y hacer lo que normalmente no se hace. O lo que es lo mismo: hacer turismo sin viajar fuera, quedar con los amigos, descubrir nuevos restaurantes y rincones de la ciudad… La clave está en planificarlo como si fuera un auténtico viaje, pero sin moverse, incluso realizar fotos o inscribirse en las actividades de las que disfrutan normalmente los turistas.
‘Low cost’ y turismo ‘p2p’
La palabra más usada por el viajero del siglo XXI es probablemente low cost. Se aplica a todo: a los vuelos, a los hoteles, a los servicios, a la forma de viajar e incluso al propio viajero. Vivimos en un mundo low cost, pero esto es algo relativamente reciente. Hasta hace 15 años no existían las compañías low cost, ni se podía concebir que alguien renunciara a comer en un vuelo o a determinados servicios en un hotel, con tal de pagar menos. Gracias al low cost, hoy se puede viajar por muy poco, e incluso los más pudientes presumen de gastar muy poco.
El otro término universal es el turismo p2p, turismo colaborativo o turismo entre particulares, aunque hay menos unanimidad en cuanto al término. AirBnb y compañías similares han impuesto el intercambio de servicios particulares: hoteles, transportes, restaurantes, etc. Y seguramente queda aún mucho por ver.