Comer, dormir e ir al servicio (léase WC). Esas son las necesidades básicas del viajero y buena parte de su tiempo se va en resolverlas. Entonces ¿por qué todas las guías se ocupan de dar miles de recomendaciones de restaurantes y hoteles y jamás mencionan dónde se puede parar cómodamente a resolver la tercera de las necesidades básicas?
En las guías Lonely Planet se dejan de remilgos y abordan este tema en un apartado especial, “Lavabos públicos”, donde dan consejos muy valiosos que el auténtico viajero sabe apreciar.
Estos son algunos buenos (y originales) consejos para ir al servicio en cualquier parte del mundo.
Con o sin ganas, siempre es buen momento
Hay dos cosas que un buen viajero debe de hacer siempre que tenga oportunidad, aunque no tenga ganas: comer e ir al WC, porque nunca se sabe cuándo habrá otra ocasión. Este es el gran consejo básico para un viajero. Si se va a un museo y hay un WC limpio y cómodo, si se entra en un restaurante y se ve que los servicios son correctos, si hay que entrar en una tienda o gran almacén y se comprueba que hay servicio, si se para en en una gasolinera que cuenta con un WC limpio… es conveniente aprovechar, aunque no haya ganas, porque nunca se sabe cuando surgirá otra ocasión.
Siempre en el equipaje
Otro consejo práctico, y más aún en países con escasa infraestructura, es llevar papel higiénico a mano y, si es posible, un bote de líquido para desinfectar las manos sin agua, de los que venden ya en muchas droguerías o tiendas de artículos de viaje. No ocupan mucho y puede ahorrarnos muchos disgustos. Hay que recordar que en los países árabes no suele utilizarse el papel sino el agua. Quienes visiten por primera vez uno de estos países, verán una manguera y un cubo con agua que al principio no saben para qué sirve. Pues sí: es para eso.
Consultar el apartado “Lavabos públicos” en las guías Lonely Planet
Las guías de países y ciudades de Lonely Planet y geoPlaneta incorporan un apartado en el capítulo final “Guía de Supervivencia”, dedicado a los “Lavabos públicos”. Son consejos muy generales, pero muy prácticos para los países árabes o culturas muy diferentes a la nuestra. Como ejemplo, la última edición de Marruecos, en la que nos aconsejan: “Los servicios suelen ser letrinas (a los que los marroquíes llaman “baños turcos”) con un grifo, manguera o recipiente de agua para enjuagarse; la idea es lavarse (con la mano izquierda) al acabar. Fuera de las principales ciudades escasean los lavabos públicos. Si se encuentra uno, hay que llevar papel, una propina para el encargado, calzado de suela fuerte y muy a menudo una pinza para la nariz (...). No hay que tirar el papel al retrete ya que las cañerías suelen ser muy estrechas; hay que desecharlo en la papelera...”
Jugar a la PS en el WC
La guía Tokio De cerca, de Lonely Planet y geoPlaneta, recoge un lugar muy curioso en la capital japonesa. Por lo visto en Japón llevan muy bien lo de las “excursiones largas” al lavabo. Ahora Sega riza el rizo en los lavabos de los hombres con una videoconsola que da puntos por aliviar la vejiga. Los llaman “toylets” y cuentan con cuatro programas, entre los que se incluye uno en el que se levanta el vestido a una mujer al más puro estilo Marilyn Monroe. Es sencillo: cuanto más rato se pase el usuario en el servicio, más puntos obtendrá. Incluso cuenta con un puerto USB por si se desea guardar la partida.
El mejor sitio para probarlo es la Sega Megastore de Akihabara. Los textos de las pantallas están en Kanji; si el viajero sabe japonés, sólo le hace falta apuntar bien.
Llega la moda de los toilets shop
La moda de los toilets shops parece estar teniendo éxito. Se trata de aseos agradables, bonitos y siempre limpios que están en centros comerciales, estaciones de tren, gasolineras o en calles comerciales. Además de asesos siempre limpios, en estos toilets shops hay artículos de tocador, perfumería e incluso un coffe corner o unos lavabos especiales para los más pequeños o de fácil acceso para discapacitados. No falta el cambiador para bebés y una sala de lactancia con microondas. Todo un lujo que se agradece en muchos momentos.
Como ejemplo, la cadena 2theloo (que en inglés significa “ir al baño”), dedicada a los lavabos públicos de lujo, está en plena expansión. Comenzó en Amsterdam, se extendió por Países Bajos, acaba de abrir en Barcelona y tiene planes para extenderse por Madrid, Lisboa y Oporto. Cobra 50 céntimos por cada visita.
Los toilets más originales del mundo
En Taiwán podemos encontrar un restaurante, el Modern Toilet que se anuncia con el reclamo “para comer como en casa”. Está ambientado sólo con sanitarios de baño y parece ser un éxito: los asientos son inodoros o bidets, en lugar de servilletas te ofrecen papel higiénico y los platos tienen la forma de pequeños inodoros.
Otro original toilet es el del restaurante de la planta superior del lujoso Hotel Península de Hong Kong, decorado por Phillipe Stark. En los aseos, los viajeros podrán hacer sus necesidades con una maravillosa vista panorámica de la ciudad.