Planes alternativos en Nueva York

© Matt Stabile - Flickr
Cine en Brooklyn Bridge Park, Nueva York, Estados Unidos

Ideas para saborear la Gran Manzana

Si ya se conoce la Estatua de la Libertad, se ha subido al Empire State, recorrido las salas del MET o del MoMA, paseado por Central Park y arrasado las tiendas de la Quinta Avenida y de Madison... que no cunda el pánico: Nueva York tiene muchos planes alternativos para una segunda, tercera o cuarta visita. Desde tomarse una cerveza en los Beer Gardens en las terrazas de Manhattan hasta descubrir museos insólitos o granjas donde aprender a esquilar ovejas en medio de los rascacielos.

Descubrir cuántas cosas se pueden hacer sin gastar un dólar

Museum of the Moving Image, Nueva York © Terry Robinson -  www.flickr.com/photos/suburbanadventure/6759082589 Museum of the Moving Image, Nueva York © Terry Robinson -  www.flickr.com/photos/suburbanadventure/6759082589

Lo cierto es que Nueva York no es barata, pero en contrapartida es una ciudad donde se puede disfrutar de cosas extraordinarias sin pagar un dólar (o casi). Por ejemplo, en verano proliferan las actividades gratuitas: teatro al aire libre en Central Park, yoga en Times Square, conciertos en el MOMA, cine en Bryant Park… e incluso las cosas más típicas y turísticas pueden ser gratis, como el ferri de Staten Island, un clásico que permite dar un paseo con vistas a la Estatua de la Libertad sin sacar el monedero.

Entre las cosas que pueden salir gratis están los circuitos por la ciudad con un neoyorkino como guía. Los hay de todo tipo y hay páginas como Big Apple Greeter o Free Tours by Foot donde se puede escoger un recorrido con guía totalmente gratuito.

¿Y qué sucede con los museos? El mismo museo que puede costar más de 25 €, también puede resultar gratis, o casi, si se escoge día y hora, por ejemplo, el MET o el Museo de Historia Natural. En general, hay tres tipos de entradas en los museos neoyorkinos: “Free admission” (entrada gratis), “Pay what you wish” (paga lo que quieras) y “Suggested admission” (pago sugerido).

“Free admission” quiere decir que la entrada es gratuita siempre (aunque suele haber huchas por si alguien quiere realizar un donativo), “Suggested admission” significa que el precio de la entrada es orientativo, pero se puede pagar la cantidad que cada uno crea conveniente. Y “Pay what you wish” es similar: se dona lo que cada uno quiera; no hay una cantidad prefijada, depende de la generosidad (y del bolsillo) de cada uno.

Entre los museos que son gratuitos (o con entrada sugerida) durante todos los días de la semana están algunos de los menos visitados por los turistas como el Federal Hall National Memorial, la Hispanic Society of America, el Museo de la Moda, la Biblioteca Pública de Nueva York o el Museo de Artes del Bronx.

Además, hay horas concretas y días a la semana que se pueden visitar gratis los museos más importantes. Por ejemplo, el viernes se puede visitar el Whitney Museum, el Museum of Modern Art (MoMa), el Museum of the Moving Image, el New York Hall of Science de Queens o la Sociedad Histórica de Nueva York.

Para saber todo lo que hay gratuito en Nueva York (conciertos, fiestas, museos, cine y todo tipo de actividades) se puede consultar esta web.

Emborracharse de cultura en la librería más grande del mundo

Strand Bookstore, Nueva York © John Wisniewski - www.flickr.com/photos/johngonefishing/8027734667 Strand Bookstore, Nueva York © John Wisniewski - www.flickr.com/photos/johngonefishing/8027734667

No se puede pasar por Nueva York sin visitar la librería más grande del mundo: Strand Bookstore, que abrió sus puertas en 1927 y ahora presume de tener más de 18 millones de libros, entre los que hay novedades y también libros raros y de segunda mano. Y, por supuesto, eventos de todo tipo, firmas de libros, charlas con autores y un apartado muy especial de objetos de regalo, donde seguro que se encuentra algo que llevar de recuerdo. Sigue siendo una librería familiar e independiente y muy céntrica: está en Broadway con la calle 12.

Para los aficionados a los libros no hay ninguna otra visita que supere a la experiencia de pasar el día en una de las hermosas salas de lectura de la Biblioteca Pública de Nueva York. La Biblioteca de Humanidades y Ciencias Sociales, una de las cuatro bibliotecas de investigación de la red de bibliotecas públicas de Nueva York, es la más conocida: está situada en un majestuoso edificio neoclásico cerca de Bryant Park. Si se concierta una cita académica, se pueden visitar las colecciones especiales de la biblioteca, rodearse de estanterías de maravillosos libros antiguos, hundirse en un sillón cómodo y leer hasta hartarse. Es especialmente recomendable Pforzheimer Room, una impresionante colección de romanticismo inglés alojada en una sala acogedora con lujosas sillas de terciopelo rojo. 

Ir de mercadillos alternativos para estar a la última

Artists&fleas, Nueva York © www.artistsandfleas.com Artists&fleas, Nueva York © www.artistsandfleas.com

En Wiliamsburg, el barrio hipster de moda, cada fin se semana se celebra uno de los mejores mercadillos para conseguir un look cool. Es el Artists&fleas, que reúne a diseñadores alternativos y artistas con cierto aire vintage para exponer lo último de lo último pero con un toque diferente. En realidad, son dos mercados: uno dedicado al arte, la moda, la joyería y los accesorios creados por artistas y diseñadores locales. El otro mercado es exclusivamente vintage y los vendedores son coleccionistas que venden artículos de calidad y objetos de segunda mano, como ropa, muebles, cerámica y porcelana, accesorios, carteles y grabados. Los dos están abiertos los sábados y los domingos, de 12.00 a 20.00.

También en Williamburg hay otro mercado de barrio todos los sábados. Si se baja en la estación de Bedford, en 10 minutos se llega al East River donde se instala el Smorgasburg, un mercado de comida junto al río con un toque hipster que se celebra desde abril hasta mediados de noviembre todos los sábados. Hay más de 100 puestos de comida de todo tipo, desde pollo frito hasta comida japonesa o los típicos perritos calientes. La comida se prepara para llevar o se puede tomar en mesas de pícnic o sentándose en el césped y mirando las vistas de Manhattan. En invierno se traslada a otra zona cubierta de Brooklyn. 

Descubrir que hay otros parques, además del Central Park

High Line Park, Nueva York © Filipp Solovev - www.flickr.com/photos/8813387@N08/7521483756 High Line Park, Nueva York © Filipp Solovev - www.flickr.com/photos/8813387@N08/7521483756

Ya se sabe: Central Park es precioso y es el corazón de Nueva York, pero no es su único parque interesante. Hay que animarse, por ejemplo, a descubrir el Brooklyn Bridge Park, un espacio público, pequeño y poco conocido, situado en la costa de Brooklyn. Fue renovado en el 2003 y ahora es uno de los parques más bonitos de la ciudad y uno de los pocos lugares en los que casi se puede tocar el agua del río East. Desde allí se tienen unas vistas espectaculares de los puentes, el río East y la silueta de los edificios de Manhattan, al frente, y los restos sorprendentes de un depósito de tabaco del s. XIX y los almacenes de DUMBO, detrás; además, es un lugar fresco para pasar la tarde. Las actividades de ocio, como pasear sin rumbo y lanzar guijarros sobre el agua, son una forma estupenda de apreciar el hermoso paisaje y la sensación de aislamiento. Si se prefiere algo más organizado, el parque propone un montón de actividades al aire libre, como proyecciones de películas, clases de yoga, actuaciones y castillos de fuegos artificiales.

Otro de los parques nuevos que se ha convertido en imprescindible es el High Line Park. Se inauguró en 2009 y se ha convertido rápidamente en un icono del Nueva York contemporáneo. Está sobre una vía abandonada de tren, así que los paseantes pasan junto a edificios, ventanales, hoteles y todo esto rodeados un paisajismo vanguardista y de la gente más cool de la ciudad. 

Visitar un museo diferente: la Sociedad de Ilustradores o el Tenement Museum

Lower East Side Tenement Museum, Nueva York © Battman Studios - www.tenement.org Lower East Side Tenement Museum, Nueva York © Battman Studios - www.tenement.org 

Hay centenares de museos en la Gran Manzana. De arte, de cine, de ciencia, grandes, pequeños, gratis o carísimos… Dejando aparte los imprescindibles, pueden descubrirse algunos museos o galerías desconocidos pero muy interesantes.

Por ejemplo, los amantes de la ilustración pueden descubrir la Society of Illustrators, en el corazón del Upper East Side, dedicado a los ilustradores con muestras internacionales y monográficas. Una sala recoge más de un siglo de ilustración americana y el original Museum of Comic and Cartoon Art (MoCCA) guarda dibujos originales de todos los tiempos.

Otro museo inesperado es el Lower East Side Tenement Museum, una especie de cápsula del tiempo que permite ver cómo se vivía en diferentes décadas del s. XX. La historia es curiosa: cuando a finales de los 80 murió el propietario de este edificio en Orchard Street, se volvieron a abrir cinco pisos que no se usaban y habían sido clausurados por no cumplir con los requisitos técnicos para ser alquilados. Cuando se reabrieron, se descubrió que permanecían tal y como habían estado desde 1860 hasta 1930, periodo en el que sirvieron como apartamentos de alquiler. Hoy han sido restaurados hasta recuperar el aspecto que tenían en momentos concretos. La visita se puede reservar en internet. 

Granjas neoyorkinas para buscar la vida del campo en la gran ciudad

The Brooklyn Grange, Nueva York © Carolyn Cole, Los Angeles Times / Joe Wolf - www.flickr.com/photos/joebehr/6274629031 The Brooklyn Grange, Nueva York © Carolyn Cole, Los Angeles Times / Joe Wolf - www.flickr.com/photos/joebehr/6274629031

Si se contempla la ciudad desde lo alto, se verá que algunas azoteas están cubiertas por terrazas que más bien parecen jardines. Suelen ser privados, pero incluso hay quien posee una auténtica granja, y existe todo un movimiento para transformar estos espacios en lugares productivos y responsables con el medio ambiente. Es el caso de la Eagle Street Rooftop Farm, instalada en el techo de una antigua fábrica en Greenpoint, un barrio histórico de inmigrantes en Brooklyn. Allí se cultivan frutas, verduras y flores, pero también se crían pollos y conejos e incluso hay colmenas. Y todo ello con unas vistas increíbles. Hay visitas organizadas los domingos.

Otra opción para reencontrarse con la vida rural en medio de los rascacielos es ver una exhibición de esquileo en el Queens Farm Museum, una granja de verdad, situada en 19 Ha de tranquilas tierras de labranza, en el este de Queens. No se trata de un parque temático moderno para urbanitas, sino de un terreno que se ha cultivado sin interrupción desde 1697. Aparte de visitar la antigua casa de labranza, las plantaciones y el invernadero, el público puede participar en actividades agrícolas tradicionales, como pasear en carros (de abril a octubre), esquilar ovejas, buscar huevos de Pascua, una feria rural (en septiembre), una asamblea de indígenas (en julio), un laberinto de maíz (desde finales del verano hasta principios del otoño) y una casa encantada, además de las fiestas de la manzana y los frutos silvestres, la recolección de calabazas y otras actividades relacionadas con la cosecha. 

Tomar una cerveza con vistas

Birreria, Eataly, Nueva York © www.eataly.com Birreria, Eataly, Nueva York © www.eataly.com

Hay muchos rooftop (terrazas desde las que se contempla el magnífico skyline de la ciudad) en Nueva York. Se podría comenzar con el beer garden de la azotea del Berry Park. Abajo solo se divisa un espacio que parece un garaje, situado en un tramo de calle vacío justo al oeste de McCarren Park, en Williamsburg, y está desierto porque todo el mundo está arriba. Este beer garden más que un jardín es una azotea de casi 300 m2. Hay un rincón acogedor del lado más occidental de la azotea que ofrece una vista sensacional del rascacielos más glamouroso de Manhattan: el Chrysler Building.

Otra opción es la Birreria, en Eataly, una terraza con vistas al Empire State, buena comida y mejores cervezas artesanas. Está en Madison Square Park, sobre el Eataly, un famoso mercado gourmet especializado en comida italiana. La visita a este centro gastronómico merece la pena por sí misma, pero si se finaliza con una cerveza fresquita en la terraza de La Birrería, el plan rozará la perfección. 

Otra manera de ver cine

Bryant Park, Nueva York © Tristan Reville - www.flickr.com/photos/tristanreville/6133250595 Bryant Park, Nueva York © Tristan Reville - www.flickr.com/photos/tristanreville/6133250595

En la meca del cine es obligatorio acudir a alguna de sus salas. Las hay míticas, y también alternativas, como Nitehawk Cinema, un original proyecto en el que cada pase se combina con un menú inspirado en la película que se degusta mientras se ve.

Otra experiencia para cinéfilos son las proyecciones al aire libre que se celebran en verano. El más conocido y siempre el más abarrotado es el ciclo de cine al aire libre de Bryant Park, desde junio hasta finales de agosto, o las películas con vistas en el Brooklyn Bridge Park, a orillas del agua. Más original es el Rooftop Films, una organización sin ánimo de lucro que proyecta películas underground al aire libre todos los fines de semana, desde mayo hasta finales de septiembre, en las azoteas de la ciudad.

Si el interés por el cine va todavía más allá, siempre es posible acercarse a la New York Film Academy, que ofrece clases y talleres que varían en duración e intensidad, desde pocas semanas hasta un año entero. Además de las clases de cine tradicional, hay otras sobre cine digital, escritura de guiones, edición, producción, animación e interpretación.

Sin dedicar tanto tiempo, puede aprenderse algo sobre el cine en el Museum of the Moving Image que rinde homenaje al arte del cine y la animación y es un lugar estupendo para conocer su faceta técnica y el papel cambiante que desempeña en nuestra cultura. Además de ofrecer exposiciones interesantes, el museo también proyecta películas todos los días, con una programación que abarca desde clásicos de Hollywood hasta documentales internacionales y películas contemporáneas de arte y ensayo.

Otra posibilidad es enterarse de la historia y evolución del cine independiente en los Anthology Film Archives, un museo-biblioteca-sala de proyección que está dedicado a la exhibición y la preservación del cine independiente y de vanguardia. Además, tiene a su cargo un centro de conservación de películas y una sala de exposiciones.

Experiencias diferentes: ser público en un programa de TV

Tv en Sheepshead Bay, Nueva York © Charlie - www.flickr.com/photos/ceonyc/16979772770 Tv en Sheepshead Bay, Nueva York © Charlie - www.flickr.com/photos/ceonyc/16979772770

Es bastante fácil coincidir en Nueva York con el rodaje de alguna serie, película o anuncio. Una experiencia diferente e inolvidable es asistir como público a un programa de televisión. Se puede ver de cerca a personajes conocidos y se aprende cómo es la televisión por dentro. Para asistir en esta modalidad, la mayoría de los programas de televisión ofrecen entradas gratuitas que se agotan rápidamente. Suelen anunciarse por Twitter pero hay que estar muy atentos. También se ven en las webs de los programas (apartado Tickets) y solo hay que seguir los pasos que indiquen.