Consejos para un viaje a la isla de las contradicciones
Consejos y herramientas para planificar la visita e itinerario para organizar un viaje perfecto a Cuba, sobre todo si es la primera vez que se viaja a Cuba.
Antes de partir
Es aconsejable comprobar que hay fondos en la tarjeta de crédito por si se acaba el dinero en metálico, así como imprimir una copia del seguro médico para mostrar en el aeropuerto y comprobar que la tarjeta de turista está incluida al reservar el billete de avión.
Reservar algunas clases de salsa.
Qué llevar
- Adaptadores para enchufes europeos y americanos, y una buena riñonera para llevar el dinero y la documentación.
- Primeros auxilios básicos, analgésicos y cualquier medicación necesaria, aparte del repelente para insectos, protección solar y gafas de sol.
- Reservas de metálico en euros o dólares y, si se tiene previsto realizar viajes largos por carretera, llevar barritas energéticas.
Consejos
- Si se desea un contacto con la Cuba real y que el dinero se quede en los bolsillos de los cubanos, hay que alojarse en una casa particular.
- Llevar papel higiénico y jabón de manos, y beber agua embotellada.
- Las carreteras son irregulares y conducir es un reto. Es más barato tomar un taxi que alquilar un coche.
- Debido a la fuerte burocracia, las respuestas a cuestiones sencillas no son siempre obvias. Hay que preguntar amablemente al menos a cinco personas antes de tomar una decisión importante.
- Cuba es compleja y los medios internacionales no siempre reflejan la realidad. Hay que viajar con la mente abierta y estar preparado para quedarse sorprendido, confundido y frustrado.
Qué ponerse
Cuba es un país cálido y húmedo donde se viste de modo informal. Son habituales el pantalón corto, las camisetas y las sandalias; los hombres suelen llevar guayabera (inventadas en Cuba), y las mujeres, prendas ajustadas de licra. En Cuba solo hay dos playas nudistas, frecuentadas casi exclusivamente por extranjeros. Los cines y los teatros normalmente no permiten la entrada en pantalón corto a los hombres.
Dónde dormir
Para evitar las elevadas tarifas oficiales, es mejor reservar con antelación en las casas particulares más populares y en los resorts con todo incluido.
- Casas particulares: casas cubanas que alquilan habitaciones a extranjeros; auténtica y económica inmersión cultural.
- Campismos: alojamiento rústico barato en zonas rurales, generalmente en bungalós o cabañas.
- Hoteles: todos los hoteles cubanos pertenecen al Gobierno. Los precios y la calidad varían.
- ‘Resorts’: grandes hoteles de categoría internacional con “todo incluido”.
Dónde comer
- Restaurantes privados y casas particulares: Son los que dan lo mejor en comida y servicio.
- Hoteles y ‘resorts’: los establecimientos con todo incluido tienen cocina internacional, pero tras una semana resulta anodino.
- Restaurantes públicos: comida y servicio variables, desde sitios excelentes en La Habana hasta otros con platos poco imaginativos en provincias. Los precios suelen ser más bajos que en los particulares.
Dinero
Cuba cuenta con dos monedas aunque el Gobierno está procediendo a unificarlas: los pesos convertibles (CUC) y los pesos cubanos (CUP) llamados "moneda nacional" y abreviados MN. Los extranjeros usan casi exclusivamente convertibles.
Cuba es una economía monetaria; las tarjetas de crédito son raramente aceptadas fuera de los hoteles internacionales. Hay más cajeros automáticos y suelen aceptar tarjetas de crédito y débito, aunque no son tan fiables como en Europa o Norteamérica. En caso de duda, es mejor informarse antes en el interior del banco (suele haber colas).
Propinas
En Cuba, las propinas son importantes. Como la mayoría de los trabajadores gana su sueldo en pesos cubanos (CUP), dejar una pequeña propina en CUC (1 CUC = 25 CUP) supone una gran diferencia.
- ‘Resorts’/hoteles: se puede dar propina a los botones, al servicio de habitaciones y al personal del bar y restaurante.
- Músicos: conviene llevar billetes pequeños para dar a los músicos en los restaurantes cuando pasan el platillo.
- Restaurantes: por lo general, el 10%; el 15% si el servicio es excelente y/o el viajero se siente generoso.
- Taxis: 10% si se va con taxímetro; si no, conviene acordar el precio de antemano.
Protocolo
Saludos: los desconocidos se estrechan las manos; si ya se conocen, se dan uno o dos besos en la mejilla entre hombres y mujeres, y entre mujeres.
Conversación: a los cubanos no les gusta hablar de política, sobre todo con extraños y si ello supone ser abiertamente crítico con el Gobierno.
Bailar: los cubanos no son nada vergonzosos a la hora de bailar. Lo mejor es desprenderse de la timidez y soltarse.
Itinerario clásico:
Si se viaja a Cuba por primera vez, se quiere ver el mayor número posible de lugares de interés por todo el país, y hacer un poco de carretera no importa.
Esta ruta va de La Habana a Santiago, pasando por muchos sitios atractivos y los autobuses de Víazul conectan los siguientes destinos.
El viajero puede enamorarse de la Cuba clásica en La Habana, con sus museos, fortalezas, teatros y su ron. Se necesitan al menos tres días para familiarizarse con los barrios principales: La Habana Vieja, Centro Habana y Vedado.
Entonces es momento de poner rumbo al oeste, al goce bucólico de Viñales, donde disfrutar de un par de días de senderismo, espeleología y relajación en la mecedora de un soleado porche colonial. Desde aquí hay autobuses diarios a la afrancesada Cienfuegos, monumento arquitectónico al neoclasicismo del s. XIX. Tras una noche de elegancia fancesa y música cubana, 2 h de carretera llevan hasta la colonial Trinidad, con más museos por habitante que ningún otro lugar de la isla. Las casas particulares de esta ciudad parecen monumentos históricos, por lo que es recomendable quedarse tres días. El segundo, se puede elegir entre la playa (Playa Ancón) o el mundo natural (Topes de Collantes).
Santa Clara es paso obligado para los peregrinos del Che Guevara que visitan su mausoleo, pero también es un lugar de lujosas habitaciones privadas y una animada vida nocturna. Hay que ver el El Mejunje y tomar algo en el antro La Marquesina.
Hacia el este, Camagüey anima a investigar su laberinto de iglesias y tinajones gigantes.
En la relajada Bayamo comenzó la Revolución y, si se tiene la suerte de estar allí en sábado, se disfrutará de un divertido festival callejero: la Fiesta de la Cubanía.
Hay que reservar mucho tiempo para el centro cultural de Santiago de Cuba, donde se han tramado continuos planes de rebelión. El cuartel Moncada, el cementerio Ifigenia y el castillo del Morro llenan dos días completos. Y lo mejor, para el final. Tras un largo, aunque no arduo, viaje por las montañas que llevará hasta Baracoa, podrá disfrutarse de dos días relajantes entre cocos, chocolate y caprichos tropicales.