10 experiencias para los viajeros repetidores
Un país con casi dos millones de kilómetros cuadrados y más de 10 000 kilómetros de costa no se puede visitar una sola vez. En México cada región es un país que merece un viaje (o varios). La última guía Lonely Planet del país ha seleccionado diez lugares y experiencias novedosas en este país siempre a la última.
1. Museos mayas de Yucatán
Quienes visiten Yucatán en busca de un poco de cultura además de playas y juerga, tienen ahora dos nuevos museos: el excelente Museo Maya de Cancún y el Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, dos fascinantes escaparates contemporáneos de la antigua cultura maya instalados en las dos ciudades más visitadas de la península de Yucatán. El Museo Maya de Cancún alberga una de las colecciones mayas más importantes de todo México. Está al norte del yacimiento arqueológico de San Miguelito y muestra 350 objetos hallados en zonas clave de toda la península, desde joyas hasta cerámicas y esculturas. En el entorno existen cerca de 40 estructuras, incluida una pirámide de 8 m, y el entorno, verde y exuberante, invita a dar un paseo incluso durante el calor del mediodía. El Gran Museo del Mundo Maya, en Mérida, reúne 500 piezas antiguas y está a unos 12 km al norte del centro.
2. Teleférico del Pico de Orizaba
Este teleférico, inaugurado en 2014, transporta viajeros hasta la montaña más alta de México, el volcán durmiente del Pico de Orizaba, desde donde hay unas vistas estupendas y accesos a rutas de excursionismo. Se llega desde Orizaba, una ciudad que a primera vista es una población sin mucho interés pero que sorprende al viajero con un agradable centro virreinal, bonitos parques y un precioso paseo ribereño. Su elemento más destacable es el singular Palacio de Hierro de Gustave Eiffel, de estilo art nouveau. Cuenta además con un excelente Museo de Arte, en que nos sorprende encontrar la segunda mayor colección de Diego Rivera en México.
3. Museo Jumex, Ciudad de México
Buenas noticias para los amantes del arte que visitan la capital: la colección Jumex, una de las más importantes de América Latina, tiene una nueva sede en Ciudad de México, en el Museo Jumex. Sus exposiciones temporales han exhibido 2600 obras de famosos artistas mexicanos e internacionales, como Gabriel Orozco, Francis Alys y Andy Warhol. La otra sede del museo, al norte de Ciudad de México, en Ecatepec, sigue abierta y se centra en arte más experimental. Está un poco lejos de la ciudad, pero merece la pena.
4. San Francisco (San Pancho)
Es hoy lo que antaño era la vecina Sayulita: un sencillo pueblo a orillas del Pacífico con un buen ambiente surfista donde el mar y las playas son espectaculares. Hasta hace poco era un pueblo pesquero sin más que la desembocadura de un río, una playa con fondo de colinas moteadas de palmeras y algunas casitas. Ahora hay también algunos restaurantes de tipo palapa con los típicos platos de pescado y cebiche y cervezas frías y una pensión con tienda de surf que ofrece alquiler de tablas. Un paraíso de los de antaño…
5. José Cuervo Express
Un tranquilo y elegante trayecto en tren lleva desde Guadalajara hasta una de las destilerías de tequila más famosas del mundo, en la ciudad que dio nombre a esta bebida. Mundo Cuervo está frente a la plaza principal, y es propiedad de la destilería José Cuervo, la más antigua del mundo. Es un auténtico parque temático del tequila y el mayor negocio de la ciudad. Los circuitos de 1 h incluyen catas y un margarita gratis. Como complemento a esta visita, el Museo Nacional del Tequila de la ciudad ilustra la historia de la elaboración del tequila con fotografías e instrumentos de destilería.
6. Centro de Textiles del Mundo Maya, San Cristóbal de las Casas
Más de 500 prendas y otros artículos tejidos a mano procedentes de todo México y Centroamérica se exponen en este excelente museo de reciente inauguración. Ocupa la planta superior del ex convento de Santo Domingo. Dos salas de exposición permanentes exhiben huipiles (largas túnicas sin mangas), incluido uno de hace 1000 años hecho con corteza de árbol y los vídeos muestran cómo se producen los materiales y las prendas. Se puede acceder al museo mediante la entrada conjunta con el Museo de los Altos de Chiapas.
7. Maximo Bistrot Local
En el capítulo de la gastronomía, hay que mencionar este restaurante, Maximo Bistrot Local, que brilla como una de las nuevas estrellas del panorama culinario de Ciudad de México. Su oferta se basa en una carta de fusión siempre cambiante que ofrece recetas europeas y mexicanas elaboradas con ingredientes frescos y de temporada y un ambiente nada pretencioso. Está en el barrio de La Roma, y representa mejor que otros la nueva escena gastronómica de la capital mexicana. Eso sí: es imprescindible reservar.
8. Atzompa, Oaxaca
Este yacimiento zapoteca recién excavado es un espectacular y fascinante contrapunto al vecino Monte Albán y está muy bien complementado por un museo comunitario lleno de sorprendentes hallazgos. Junto con el museo del pueblo y el mercado de artesanías, es la forma de acercarse al arte de la cerámica de Atzompa desde tiempos prehispánicos hasta la actualidad. Además, el agradable centro del pueblo tiene varios comedores sencillos para tomar algo.
Las ruinas de Atzompa cuyas excavaciones aún no han finalizado, se hallan en lo alto del cerro El Bonete, a 2 km sobre el pueblo, pero ya se pueden ver tres plazas ceremoniales, un juego de pelota y las ruinas de dos amplias residencias. El sitio floreció del 650 al 850 d.C. y brinda unas vistas espectaculares de su coetáneo (y probablemente ciudad madre) Monte Albán, 4 km al sur, así como de Oaxaca y el valle de Etla que se extiende al norte.
9. Museo de Sitio, Cantona
La bien conservada ciudad mesoamericana de Cantona es hoy aun más bonita gracias a su nuevo museo, que muestra unas 600 piezas prehispánicas, con atención especial al cristal volcánico, la obsidiana. Debido a su aislamiento –a buena distancia de cualquier ciudad importante–, la vasta y muy bien conservada ciudad mesoamericana de Cantona es casi desconocida para los viajeros. Con 24 juegos de pelota descubiertos, se cree que es el mayor centro urbano de Mesoamérica, que se extiende más de 12 km2 sobre un paisaje etéreo de lava salpicado de cactus y yuca, y brinda unas vistas increíbles al pico de Orizaba.
10. El Cielo, Valle de Guadalupe
Al sur de Tecate, El Cielo es una de las típicas nuevas vinacotecas sofisticadas de Baja California, con catas elegantes, un restaurante contemporáneo y un hotel-boutique. Inaugurada en el 2013, es una preciosa finca que comprende una bodega con sala de catas, un sofisticado restaurante, hotel y spa. Se prueban entre dos y seis vinos; es imprescindible el merlot, una de sus mejores variedades.