Las 16 mejores playas de España para este verano

Texto por
Varios autores de Lonely Planet
Playa de As Catedrais, Ribadeo, Lugo, Galicia
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¿Te atreverías a elegir cuál es la mejor? 

Después del éxito en la elección de #TuDestinoFavoritodeEspaña, iniciaremos en los próximos días un nuevo concurso para que nuestra comunidad viajera vote su playa favorita en las stories de Instagram con el hashtag #LaMejorPlayadeEspaña. Habrá votaciones eliminatorias entre las 16 playas seleccionadas: octavos de final, cuartos de final, semifinales y final, una emocionante competición.

España cuenta con un montón de kilómetros de costa maravillosa, y en este verano no habrá mejor plan que elegir una playa cercana y marcharse allí para olvidarse de todo. ¡Anímate y cuéntanos cuál es tu paraíso playero!

Playa de Rodas, islas Cíes, Parque Nacional das Illas Atlánticas, Galicia

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1. Playa de Rodas, Islas Cíes, Parque Nacional das Illas Atlánticas, Galicia

Dos de las islas que forman el archipiélago de las Cíes, frente a Vigo, están unidas por una lengua de arena que forma una de las playas más hermosas de España y del mundo, como así reconocieron varios medios internacionales, entre ellos el británico The Guardian.

La playa de Rodas, un fabuloso arenal bañado por aguas traslúcidas y enmarcado por un bosque de pinos y eucaliptos, se ha convertido en el emblema del Parque Nacional das Illas Atlánticas. Los amantes de la naturaleza disfrutarán de mejillones y percebes anclados a las piedras, de la mayor colonia de gaviotas del mundo y de varias especies de plantas endémicas.

 

 

Playa de As Catedrais, Ribadeo, Lugo, Galicia

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2. Playa de As Catedrais, Ribadeo, Lugo, Galicia

En la playa de As Catedrais la fuerza de las olas y el viento han cincelado los acantilados para formar armónicas cavidades ha construido su propio templo. No es la mejor para bañarse por el fuerte oleaje, pero sin duda es la más singular y artística. 

Aunque su nombre real es Augas Santas, sus singulares formaciones abovedadas le han valido el sobrenombre de playa de As Catedrais. El viento y el agua salada son los responsables de esta artística erosión, que ha propiciado que la playa haya sido declarada Monumento Natural por la Xunta de Galicia. El tramo visitable ocupa 1,5 km de arena blanca y para poder recorrerlo en su totalidad se debe esperar a que baje la marea. Es, además, una zona estupenda para el avistamiento de aves.

 

 

Playa de Torimbia, Llanes, Asturias

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3. Playa de Torimbia, Llanes, Asturias

Llanes cuenta con un rosario de una treintena de arenales que se alcanzan en pocos minutos desde la villa. Es este el corazón del litoral oriental de Asturias, renombrado por sus espectaculares playas. Entre las más famosas y codiciadas está la playa de Torimbia, una amplia y salvaje concha de arena blanca frecuentada por nudistas.

A su favor cuenta con ser una playa tranquila y aislada, con poca profundidad en la zona de baños, aguas limpias y un bajo grado de peligrosidad. Muy cerca, el viajero también podrá visitar la playa de Ballota, embellecida por un pequeño islote a unos 300 m de la costa, la de Palombina, en Celorio, dominada por el monasterio de San Salvador, y la playa de Portiellu, a poca distancia de la de Poo, con su corona de islotes que los lugareños llaman “el castro de Poo”.

 

 

Playa del Silencio, Castañeras, Asturias

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4. Playa del Silencio, Castañeras, Asturias

La playa del Silencio está considerada una de las más deslumbrantes de Asturias, abrazada por un alto acantilado que reverbera el sonido de las olas que golpean el arenal y en un entorno salvaje y abrupto.

No dispone de ningún tipo de servicio, así que si se quiere pasar el día entero olvidándose del bullicio diario y gozando de sus aguas y de la tranquilidad del lugar, mejor no olvidarse de llevar nada, ni en el coche, ya que la subida de vuelta resulta agotadora.

 

 

Playa de Langre, Ribamontán al Mar, Cantabria

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5. Playa de Langre, Cantabria

Hay que bajar una empinada escalera para estirar la toalla en una de las playas más espectaculares de Cantabria, a pocos kilómetros de la localidad de Langre. Enmarcado por un acantilado de 25 m de altura que lo aísla de los vientos del sur, el largo arenal no dispone de ningún servicio, de modo que quienes quieran quedarse todo el día deberán proveerse de agua y comida.

La playa ofrece además una buena orientación para los surfistas y la práctica de submarinismo deportivo, aunque la visibilidad del agua para práctica del buceo puede ser un poco reducida. Por otra parte, también se utiliza como playa nudista.

 

Playa de El Sardinero, Santander, Cantabria

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6. Playa de El Sardinero, Santander, Cantabria

Las playas Primera y Segunda de El Sardinero, divididas por los jardines de Piquío, ya eran las favoritas de la casa real y los nobles españoles a finales del s. XIX, y hoy siguen conservando su aire regio y legendario.
 
Surgen sobre una pequeña península rocosa y tienen justa fama de ser las más exclusivas y concurridas de toda la ciudad. Fue en este extenso arenal dorado, resguardado por la plaza de Italia, donde empezó la época dorada de Santander como destino estival. Aquí nacieron los Baños de Ola, aquí tomaba el sol la nobleza y, en los años sesenta, se surfearon las primeras crestas. Y desde entonces, afortunadamente, ha cambiado muy poco.

 

 

Playa de la Concha, San Sebastián, Guipúzcoa, País Vasco, España

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7. Playa de la Concha, San Sebastián, Guipúzcoa, País Vasco

Las playas de la bahía de la Concha hechizaron a la realeza, que convirtió San Sebastián en su residencia de verano y le otorgó un perfil romántico y modernista. Desde entonces, la “Perla del Cantábrico” mantiene el embrujo sobre sus visitantes, cimentado en un ilustre pasado de nobleza y en una de las gastronomías más refinadas del continente.

La playa de la Concha, confinada entre dos montes, perfila un paseo marítimo chic y familiar donde las obras de diversos artistas festonean el paisaje mientras el río Urumea insufla el aliento del mar. La barandilla ornamental que cerca el paseo marítimo es una de sus marcas distintivas, al igual que las cien farolas modernistas, los relojes, las terrazas y las mansiones que la flanquean. 

 

 

Playa de Aiguablava, Costa Brava, Girona, Cataluña, España

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8. Cala de Aiguablava, Costa Brava, Girona, Cataluña

La más septentrional de las calas de Begur, Aiguablava, recibe su nombre del intenso color azul del mar. Sus aguas son poco profundas y muy tranquilas, y está rodeada de bares y restaurantes. En uno de sus extremos hay un parador de turismo y hay que tener en cuenta que el aparcamiento en verano es de pago y cuesta encontrar sitio.

El municipio está enclavado en el macizo de Begur, un conjunto de colinas que caen en picado sobre el Mediterráneo, formando calas entre acantilados rocosos. Por ello, tras visitar el núcleo antiguo y tomar un tentempié en alguno de los numerosos bares con terraza, hay que subir al coche para descubrir las calas de Aiguablava y Sa Tuna, antiguos barrios de pescadores hoy convertidos en enclaves turísticos.

 

 

Playa de Riumar, Deltebre, Tarragona, Cataluña

© Jacinto Marabel Romo / Shutterstock

 

9. Playa de Riumar, Deltebre, Tarragona, Cataluña

La Platja de Riumar se encuentra en la reserva del Delta del Ebro, una de las áreas húmedas más grandes del Mediterráneo. En esta fascinante zona protegida se encontrarán árboles frutales y arrozales acompañados de la visita de varias especies de aves que, siguiendo las estaciones del año, aterrizan aquí en sus rutas migratorias.
 
Esta extensa playa de 4 km no suele estar muy ocupada y su fina arena ofrece espacio para amantes del surf y los deportes acuáticos. Para el resto de los visitantes ofrece todas las instalaciones necesarias (duchas, aseos, restaurantes…) para garantizar un magnífico día de playa.

 

Playa de ses Illetes, en la Península de Es Trucadors, Formentera, Baleares, España

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10. Playa de Ses Illetes y de Llevant, Formentera, Baleares

La maravillosa y delgada península de Es Trucadors, con su arena blanca y aguas de color turquesa, rivaliza con las mejores playas del mundo. En el lado occidental se extiende la Platja de Ses Illetes, una cala de ensueño, mientras que en la costa este (a pocos pasos) la Platja de Llevant es igualmente hermosa. En temporada alta estas playas gemelas están abarrotadas, pero aun así representan la esencia de Formentera.

Uno deseará quedarse siempre en esta península y relajarse frente a las dos pequeñas illetes (islotes), Pouet y Rodona, que dan nombre a la playa, o acercarse hasta Molí de Sal, al sur, un antiguo molino de viento que hoy alberga uno de los mejores restaurantes de marisco de Formentera. 

 

 

Cala Macarella, Menorca, Baleares, España

© Pawel Kazmierczak / Shutterstock

 

11. Calas Macarella y Macarelleta, Menorca, Baleares

Macarella y Macarelleta son dos pequeñas calas, casi gemelas, accesibles desde Cala Galdana (a pie y bosque través) o desde Ciutadella por el Camí de Sant Joan de Missa. En lo alto de los acantilados que las ciñen se abren unas cuantas cuevas prehistóricas con antiguas funciones funerarias.

Situada en un entrante de mar dentro de la misma bahía que su hermana mayor, Cala Macarella, Cala Macarelleta, enmarcada entre altos riscos, es un paraíso para los submarinistas y la playa menorquina con mayor número de nudistas por metro cuadrado. Y en Cala Macarella se puede visitar un conjunto de cuevas utilizadas como necrópolis en la época talayótica.

 

 

Playa La Granadella, Xàbia, Alicante, Comunidad Valenciana, España

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12. Playa La Granadella, Xàbia, Alicante, Comunidad Valenciana

La Granadella, en la zona sur de Xàbia (Jávea), es una cala de arena y rocas flanqueada por un bosque mediterráneo a un lado y cristalinas aguas azul turquesa al otro. Sus 160 m de longitud suelen estar muy ocupados porque además de garantizar un buen baño por la calidad de sus aguas se puede practicar submarinismo, esnórquel y piragüismo.

La belleza de su entorno ha provocado un gran número de visitantes y ha sido necesario regular el acceso de vehículos en la temporada alta.

 

 

Playas de Calblanque, Cartagena, Murcia

© Celeste Fibla Beltran / Shutterstock

 

13. Playas de Calblanque, Cartagena, Murcia

Se tratan de una serie de playas y calas de arenas finas y doradas y un estado casi virgen. Las playas se caracterizan por arenas y las calas por su tranquilidad. Todo ello en contraste con salinas, sierras y montañas que contrastan con el azul del mar.

Se sitúan en el parque regional de Calblanque, justo detrás del Mar Menor, uno de los ecosistemas más interesantes del litoral mediterráneo. Se puede iniciar la visita por la playa Larga, 3 km de fina arena tostada.

 

 

Playa de los Genoveses, Cabo de Gata, Almería, Andalucía, España

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14. Playa de los Genoveses, Cabo de Gata, Almería, Andalucía

Las mejores playas del Cabo de Gata están por la costa sur y este, y algunas de las más bellas y concurridas se hallan al suroeste de San José. Desde San José lleva hasta ellas una pista de grava/tierra indicada como “Playas” y/o “Genoveses/Mónsul”. No obstante, de principios de julio a mediados de septiembre se cierra a los automóviles cuando se llenan los aparcamientos playeros. 

La primera a la que se llega es la playa de los Genoveses, un trecho de arena de 1 km donde en 1147 desembarcó la flota genovesa para participar en el ataque cristiano sobre la Almería musulmana. Es una playa ideal para disfrutar del baño en familia debido a lo suave y progresivo de su entrada al agua. Debemos recordar que se trata de una playa virgen por lo que debe llevarse todo lo que se pueda necesitar.

 

 

Playa de Valdevaqueros, Tarifa, Cádiz, Andalucía, España

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15. Playa de Valdevaqueros, Tarifa, Cádiz, Andalucía

Extendiéndose entre 7 y 10 km al noreste de Tarifa hasta la gran duna blanca de Punta Paloma, esta playa es de los sitios más populares en España de kitesurf porque allí sopla el viento idóneo para la práctica de esta modalidad.

La playa de Valdevaqueros es una de las más grandes y menos urbanizada de la provincia. Cuenta con una extensa duna en la zona occidental que se formó en 1940 y es una zona ecológica de alto valor, tanto por su belleza como su condición de punto estratégico de migración de varias especies y haber sido punto vital de varias civilizaciones.

 

Playa de Cofete, Fuerteventura, Canarias

© Lukas Bischoff Photograph / Shutterstock

 

16. Playa de Cofete, Fuerteventura, Canarias

La impresionante y dorada playa de Cofete es perfecta para naufragar y quizá la joya de Fuerteventura, esta inhóspita isla. Casi toda la península en que se sitúa está protegida por el Parque Natural de Jandía. Las carreteras son una combinación de caminos asfaltados y de tierra, pero un coche normal suele bastar para llegar a Cofete. 

Cofete es enorme, hermosísima y sin ninguna construcción, con finas arenas meladas y, como telón de fondo, las olas incesantes del océano turquesa. Hay que pensárselo dos veces antes de bañarse: las olas y corrientes son fuertes. Si se tiene experiencia y material propio, es un buen lugar para surfistas. Atención a los letreros que solicitan que se comunique cualquier evidencia de actividad de tortugas en la playa: si se ven huellas de tortuga, tortugas poniendo huevos o incluso tortugas heridas, hay que llamar al 112.

 

Porqué 20 000 viajeros Lonely Planet eligieron Galicia como destino español favorito

 

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