Si el viajero quiere saber cómo era el litoral español antes de la irrupción de los complejos vacacionales de la Costa del Sol, debe visitar el cabo de Gata , una zona agreste y accidentada, donde los barcos aún llegan a puerto con la pesca del día y llamativos acantilados topan con el azul celeste del Mediterráneo. Para ser una de las zonas más secas de Europa, aquí abundan las aves y los matorrales. Es, además, zona protegida, ideal para excursiones a pie y en bicicleta.
Cabo de Gata
Mark Read_Lonely Planet