Bilbao en clave familiar: 10 propuestas para disfrutar de Bilbao en familia
Bilbao es ideal para una escapada con niños dadas sus dimensiones y su amplia oferta cultural, gastronómica y de servicios pensada para toda la familia. Explorar sus calles y sus atractivos rincones puede convertirse en el mejor plan para pequeños y grandes.
La capital vizcaína invita a recorrerse a pie y disfrutarse en todas sus facetas, más aún si se viaja en familia. Por ello, aquí va una selección de propuestas para que la escapada a Bilbao sea todo un éxito, capaz de atraer el espíritu viajero y explorador de los más jóvenes.
1. Montar en el funicular de Artxanda
Funicular de Artxanda, Bilbao, País Vasco, España © mak19 / Shutterstock
Una opción que combina excelentes vistas sobre la ciudad de Bilbao y vivir una experiencia única para los más pequeños. El centenario funicular de Artxanda es un tren cremallera que funciona a diario, uniendo la plaza del Funicular con la cima del monte Artxanda. Su rechinante sonido es parte de la magia de un recorrido ladera arriba que conduce hasta un espectacular mirador rodeado de áreas verdes y una zona de juegos para niños.
2. Sentirse como un marinero en el Museo Marítimo Ría de Bilbao
Grúa Carola del Museo Marítimo, Bilbao, País Vasco, España © saiko3p / Shutterstock
Aventurarse en este museo es sencillo y atractivo gracias a su propuesta interactiva y la presencia de clicks de Playmobil escenificando ciertas temáticas que aparecen expuestas. El museo, ubicado a orillas de la ría de Bilbao, en las que fueron dependencias de los astilleros Euskalduna, mantiene los antiguos diques, embarcaciones y la icónica grúa Carola, para que pequeños y grandes dejen volar la imaginación y experimenten con el entorno. Además, el museo organiza talleres infantiles pensados para disfrutar aprendiendo y actividades donde los más pequeños se sientan como verdaderos piratas en busca del preciado tesoro.
3. Navegar en bote por la ría
Si se quiere sentir Bilbao surcando las aguas del Nervión, una buena iniciativa es ir a bordo de uno de los barcos que recorren el corazón la ciudad. Una elección cómoda y diferente para contemplar los lugares más emblemáticos donde los más pequeños disfrutarán atravesando por debajo de los puentes. La empresa Bilboats ofrece una ruta de una hora por el centro de Bilbao y otra de dos que llega hasta el puente Bizkaia, en Portugalete.
4. Embelesarse con las esculturas del Museo Guggenheim
Icono de la ciudad y gran referente de su transformación posindustrial, el Museo Guggenheim es capaz de atraer a toda clase de público, sea de la edad que sea. Contemplar al floreado Puppy de Jeff Koons, frente a la entrada, deja boquiabiertos por igual a pequeños y grandes. Lo mismo ocurre con la esquelética araña Mama, de Louise Bourgeois, o los Tulipanes, también con el sello de Koons, situados en la azotea del museo. Es por ello que explorar el Guggenheim, tanto por fuera como por dentro, es siempre un buen plan.
5. Pedalear al borde de la ría de Bilbao
Paseo y carril bici río Nervión, Bilbao, País Vasco, España © savantermedia / Shutterstock
La presencia de bidegorris (carril bici) en la capital vizcaína permite disfrutar de paseos en bici, aptos para toda la familia. Recorrer los principales enclaves bordeando la ría es una excelente forma de visitar la ciudad. La empresa Tourné alquila bicicletas y además cuenta con recorridos guiados específicos para familias en los que se incluyen actividades y juegos. Una aventura que posiblemente logrará saciar ciertas curiosidades sobre la ciudad, pero que seguramente abrirá (y mucho) el apetito. No hay problema, esto es Bilbao.
6. Disfrutar comiendo pintxos por el Casco Viejo
Uno de los grandes atractivos de Bilbao es su cocina, y merece la pena disfrutarse en compañía. La diversidad de propuestas en forma de pintxos que ofrecen los diferentes bares y restaurantes de la capital vizcaína garantiza que toda la familia encuentre uno, varios o muchos afines a sus gustos y preferencias. Y ya puestos, dado que hay confianza, nada como compartirlos y probar de uno y de otro.
7. Explorar el parque de Doña Casilda de Iturrizar
Parque de Doña Casilda de Iturrizar, Bilbao, País Vasco, España © Toniflap / Shutterstock
Para disfrutar de momentos de evasión entre senderos, fuentes, canchas de baloncesto, columpios e incluso un tiovivo, el parque de Doña Casilda de Iturrizar es el lugar perfecto. Situado a poca distancia del Museo de Bellas Artes, este remanso de paz cuenta con amplias zonas verdes y un pequeño estanque con patos y cisnes que atrae la atención de los más pequeños. Un excelente enclave comodín donde hacer un parón, ya sea para el descanso y ocio de algunos (mayores) como para el recreo de otros (pequeños).
Lugares para viajar con niños
8. Jugar en las playas de Getxo y alrededores
Playa Arrigunaga, getxo, Bilbao, País Vasco, España © GeoJGomez / Shutterstock
Bilbao no tiene playa al uso, pero a pocos minutos se puede disfrutar de la misma. Y, en temporada de verano es casi imposible resistirse a una jornada de sol y arena, especialmente si se viaja en familia. Las playas de Las Arenas, Ereaga y Arrigunaga, entre otras, se sitúan en plena desembocadura de la ría y gozan de una buena comunicación con el centro de Bilbao, tanto por carretera como en metro. Si se dispone de tiempo libre, esta es una buena alternativa a la oferta cultural de la ciudad y el mejor antídoto frente al calor.
Bilbao cultural, entre ‘pintxos’ y buen ambiente
9. Adentrarse en la vida submarina del acuario
Pulpo de roca, acuario Atlántico, Getxo Aquarium, Bilbao, País Vasco, España © www.getxoaquarium.com
Para explorar el mundo natural que se esconde bajo el mar, una buena opción es sumergirse en el Getxo Aquarium con las actividades educativas que se organizan entorno a los 26 acuarios que lo conforman, y divididos en dos zonas: Atlántico y Trópico. La visita al acuario supone una inmersión al fondo marino sin necesidad de gafas ni aletas, pero con toda la diversidad de fauna y flora que los niños puedan imaginar.
10. Cruzar el puente colgante de Portugalete
Pasarela del puente colgante de Portugalete, Bilbao, País Vasco, España © dvoevnore / Shutterstock
Si hay un puente que llama la atención de todos los que pueden cruzarse a pie por Bilbao y alrededores, ese es el puente colgante de Portugalete o puente Bizkaia, declarado Patrimonio Mundial de la Unesco en 2006. Si bien puede apreciarse desde el suelo o en barca desde el agua, una buena experiencia es cruzarlo por su pasarela para que los más pequeños disfruten de las vistas de la ría y se entretengan observando aquello que deja entreverse entre los listones de madera del suelo.