10 series, 10 lugares
Quien no sienta adicción de la tele y sus series, que pase página; los demás, se pueden preparar para hacer realidad la ficción.
1. ‘True Detective’, parroquia de Vermillion (sur de Luisiana, EE UU)
El mosaico que forma esta llanura invadida por el agua es hipnótico, con carreteras desoladas, industrias obsoletas y una historia oscura: en el 2014 True Detective ha arrasado en las pantallas como una marea alta. Aparte de los horrores de la serie, el lugar tiene una gran riqueza para el visitante: ecoturismo, fiestas, cocina cajún… Todo ello en un ambiente particular sureño. Para conectar con el Rust Cohle que se lleva dentro, visítese el Parque Estatal de Palmetto Island. Una travesía en canoa por las lagunas puede ayudar a desarrollar ese ligero toque de locura existencial…
Véase más información sobre cabañas y actividades en el sur profundo en palmettoisland.wordpress.com.
2. ‘Juego de tronos’, Irlanda del Norte, Islandia y Marruecos
Si se le has dedicado tantas noches a lo largo de los años, ¿por qué no incluirlo en un periplo viajero? El grueso de la serie se centra en Irlanda del Norte, donde se encontrarán numerosos alicientes para dejar volar la imaginación, por ejemplo, en el Bosque Estatal Tollymore, donde se filmaron muchas escenas de exterior. Pero en el lago Mývatn, en Islandia, es donde se encuentra la Guardia de la Noche, y la ciudad de Ouarzazate, al borde del desierto, en el sur de Marruecos, devolverá la vida a los dragones, recordando la travesía de la Khaleesi con los Dothraki.
En stonesandthronestour.com se sugieren diversos itinerarios.
3. ‘Girls’ (Nueva York, EE UU)
¡Solo para jóvenes a la última! Aunque eso es evidente, ¿no? La versión introspectiva y ácida de Lena Dunham sobre las consabidas tribulaciones propias del paso a la edad adulta han vuelto a poner a Nueva York en el mapa (vale, nunca salió del mapa). Desde el Café Grumpy de Greenpoint, donde Ray imparte sentido común, a los almacenes de Bushwick con sus fiestas, se encontrará la huella de la serie en Brooklyn, Williamsburg y alrededores. No hay más que vestirse de reciclado, exhibir tatuajes y echarse a la calle. Sin mirar atrás.
Para comer, beber y divertirse como las chicas de Girls, consúltese www.bushwickdaily.com.
4. ‘Braquo’ (París, Francia)
Braquo no es para pusilánimes, con sus persecuciones por las lúgubres calles (¿quién lo habría dicho?) de París, donde el crimen y la violencia aparecen por todas partes. ¡La maldición de la Ciudad de la Luz! Habrá que ir a Hauts-de-Seine, barrio al oeste de París, para descubrir esta zona alejada del circuito turístico. Y mejor de noche si se quiere ese efecto sombrío. El barrio en realidad es acomodado, y eso es evidente con solo visitar el Parc de Saint Cloud, con más de 450 Ha de bosques y jardines, y preciosas vistas de París.
La Défense es el frío corazón corporativo de Hauts-de-Seine, con hoteles, restaurantes y un espléndido museo al aire libre en Parvis de la Défense.
5. ‘The Killing’ (Copenhague, Dinamarca)
Primero habrá que visitar el bosque de Pentecostés en Amager, a las afueras de Copenhague, y observar la escena del crimen, el brutal asesinato que da origen a esta aterradora serie danesa. Luego, hay que volver a la ciudad, evitando su encanto, sus famosos restaurantes y el amable trato de la gente si se quiere mantener el ambiente sombrío y gris de la serie. Cabe la posibilidad de apuntarse a un circuito literario de Peter y Ping para ver Copenhague a través del filtro de The Killing.
Peter y Ping también ofrecen rutas sobre otras series.
6. ‘Deadwood’ (Deadwood, EE UU)
Han pasado unos años, pero las peleas de Deadwood aún se recuerdan, y si se visita el pueblo del mismo nombre, en Dakota del Sur, enseguida entrarán ganas de pedir un whisk y soltar algún exabrupto. La serie exploraba el origen de la civilización a través de las vicisitudes de una comunidad minera en las Black Hills, fijando el objetivo en la violenta e intrépida historia de EE UU. Aquí se podrá revivir todo ello: un cartel en 622 Main St anuncia el lugar donde dispararon a Wild Bill Hickok, y si se visita el cementerio de Mount Moriah se encontrará, junto al de Wild Bill, algunos nombres familiares como los de Seth Bullock o Calamity Jane.
En Lead, cerca de allí, se puede echar un vistazo a la vida de los buscadores de oro de la época en el Black Hills Mining Museum (www.blackhillsminingmuseum.com).
7. ‘Downton Abbey’ (Hampshire, Reino Unido)
No es un ambiente que guste a todo el mundo, pero resulta difícil resistirse a las maquinaciones de señores y criados cuando están tan bien presentadas. El centro de esta visita es, por supuesto, la imponente casa donde se desarrolla la acción, el Highclere Castle (Downton Abbey), que se puede visitar, jardines y bosques incluidos. Luego se puede ir a Bampton, que en la serie es el propio Downton. Si se va en primavera se podrá asistir al Morris Dancing Day. Inolvidable.
No hay que perderse este baile que no hace distinciones de clase; véase www.traditionalbamptonmorris.org.uk.
8. ‘Breaking Bad’ (Albuquerque, EE UU)
Puede que para Walt y Jesse todo haya acabado, pero tras una serie tan intensa, los fans aún esperan venganza. La meta la cocinaban y la vendían en un ambiente de violencia interminable que no es otro que el de Albuquerque (Nuevo México) y alrededores. Cielos azules, desiertos eternos y calles vacías: el fantasmagórico ambiente de esta tranquila ciudad creaba el contrapunto a toda esta acción. Se podrán revivir las escenas del Pollos Hermanos de Gus Fring (que en realidad es un restaurante de hamburguesas y burritos llamado Twisters) o quizá visitar The Grove para tomarse una manzanilla con leche de soja (aunque quizá sin stevia…).
Véanse diferentes opciones en www.lonelyplanet.com/usa/travel-tips-and-articles/a-do-it-yourself-breaking-bad-tour-of-albuquerque.
9. ‘Sherlock’ (Londres, Reino Unido)
Antes de la serie, por supuesto, estaba el libro, y Londres cuenta con un amplio itinerario para los amantes de Sherlock que aún no tienen claro si el personaje era real o no. Con la serie, la historia ha adquirido un tinte de ficción más evidente, pero el propio ambiente de Londres hace difícil renunciar a la leyenda. Así que, con Sherlock como guía quizá se puede empezar por 187 North Gower St, la puerta de entrada usada en la ficción, a pesar de que la dirección auténtica es 221B Baker St, donde ahora se encuentra el Museo de Sherlock Homes. Pero si se quiere ir a los orígenes, habrá que visitar el St Bart’s Hospital, donde se encuentran por primera vez Sherlock y Watson.
En www.britmovietours.com/bookings/sherlock-holmes-london-tour se encontrarán visitas guiadas de 2 h.
10. ‘Portlandia’ (Portland, EE UU)
¿Qué hacer cuando un lugar se vuelve tan atractivo, tan increíblemente habitable, tan deseable, que incluso su sátira se convierte en una serie de culto? Bueno, pues seguramente habría que ir a visitarlo. Cuando se llegue, se reconocerán los lugares donde Fred y Carry viven su vida de modernos de clase media de Portland. Pero eso no será lo único: también se encontrarán rutas a pie y en bicicleta, atractivos productos locales y restaurantes, y las célebres cervezas artesanas del lugar para refrescar la garganta.
www.travelportland.com/collection/portlandia ofrece un repaso, episodio por episodio, de los lugares de la ciudad donde se cruzan ficción y realidad.