En nuestra anterior newsletter sugeríamos hoteles que baten récords, y este mes hemos buscado algunos de los hoteles más originales e insólitos que los viajeros pueden encontrarse por todo el mundo. Muchos de ellos figuran en las guías por méritos propios y merecen una visita, aunque no podamos, o no nos atrevamos, a alojarnos en ellos.
Hoteles insólitos
Un hotel en un poblado indio
Es el Winwan Motel de Holbrook, en el desierto de Arizona. Las habitaciones son decenas de tiendas de campaña que reflejan cómo vivían los indios norteamericanos en el oeste de Estados Unidos.
Para amantes de los perros
En Cottonwook, Idaho, el Dog Bark Park Inn rinde honor al mejor amigo del hombre: desde la forma de perro del edificio hasta la decoración interior de inspiración canina.
Un hotel en un submarino
Es el Jules’ Undersea Lodge,en Key Largo, Cayos de Florida. Está dentro de un auténtico submarino y desde la suite se pueden observar todo tipo de especies marinas.
Una cabaña en un árbol
En el Ariau Amazon Towers, Amazonas, en Brasil,se puede vivir en lo alto de una cabaña en los árboles, a más de 20 metros de altura y paseando de un lado a otro por pasarelas habilitadas entre loros, monos y guacamayos, en medio del mayor espacio verde de la tierra.
Un hotel entre rejas
La antigua prisión de Malmaison Oxford Castle, en Oxford es ahora un hotel que ha conservado su estructura original, aunque afortunadamente sus huéspedes actuales disfrutan de muchas más comodidades que sus antiguos inquilinos.
Dormir en un barril
El hotel Vrouwe van Stavoren, en la ciudad pesquera de Stavoren, en Holanda, aloja a sus huéspedes en barriles de vino.
En una tubería de cemento
El Daspark es un hotel en el interior de un tubo de cemento, no apto para claustrofóbicos. Afortunadamente está instalado en uno de los parques más atractivos de la ciudad austriaca de Ottensheim.
Un hotel para frikis
En el Propeller Island de Berlín se pueden “disfrutar” de curiosas experiencias, desde dormir en un ataúd o una celda, hasta probar en una mina o en una habitación de manicomio con las paredes acolchadas.
Un hotel a punto de despegar
Un antiguo Jumbo convertido en un hotel, en Estocolmo. La habitación está en la cabina… perfecto para los que tienen miedo a volar.
El hotel de Tolkien
En Nueva Zelanda, el Motel del Hobbit ofrece al viajero descansar en cuevas idénticas a las de Frodo y sus amigos, en el parque Wooklyn.