Paz en soledad, según la cultura rusa
- Secreto para la serenidad Pasar tiempo solo
- Tradición Poustinia (“desierto” o “retiro solitario” en ruso)
- Momento Cualquiera
- Origen Rusia
El mundo nunca deja de girar y la vida puede convertirse en una interminable y pesada rueda de obligaciones de la que solo queremos huir. Así, para muchos de nosotros sería todo "un lujo" disponer de un poco de tiempo para uno mismo –solo y en silencio–, tiempo para poder pensar, escuchar el corazón y conectar con el mundo. Seguro que de esta manera se alcanza la serenidad más profunda.
En la tradición ortodoxa de Rusia la poustinia desempeña justa y precisamente esa función. Una poustinia suele ser una pequeña y austera cabaña situada en el bosque y habitada, tradicionalmente, por un poustinik, un ermitaño solitario que se dedica de forma exclusiva a la oración. Era un lugar dedicado al silencio, la soledad, la contemplación interior y la adquisición de sabiduría.
Hoy en día es difícil encontrar a un poustinik asceta aislado de este mundo, pero el concepto del retiro solitario sigue vigente en Rusia y se ha extendido a otras partes del mundo.
Lo cierto es que no hace falta convertirse en un ermitaño para experimentar una poustinia. Tan solo hay que reservarse un rato, o un día entero, si es posible, para la soledad. Y para ello servirá cualquier lugar libre de distracciones e interrupciones.
Cuando hayas pasado un tiempo en tu poustinia experimentando lo que se siente, podrás aspirar a alcanzar la poustinia del corazón, un refugio silencioso y tranquilo que llevar en tu interior para defenderse del mundo frenético en el que nos ha tocado vivir.