Los 'trekkings' más bellos del mundo

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'Trekking' en Escocia

Senderismo de altura con vistas panorámicas

Hay muchas rutas clásicas para los senderistas, unas más difíciles que otras, unas más largas que otras... pero hay algunas que destacan sobre todas las demás: son las que discurren entre paisajes excepcionales, cimas extraordinarias y además ofrecen algunas pinceladas de color local. En estas 12 rutas seleccionadas es imprescindible llevar cámara de fotos en la mochila.

1. El Gran Cañón: de orilla a orilla, y vuelta (EE UU)

No es mala idea empezar bajando. La ruta va de una orilla a otra y luego vuelve, virando por senderos distintos en cada dirección. Al descender a las profundidades del cráter el viajero se acercará a los impactantes arcoíris de tonos terrosos que llenan los estratos; el sinuoso río Colorado hace su aparición y se pasa por la preciosa cascada de Ribbon, de 30 m que da la impresión de ser lazos que se inflan con la brisa. Si se mira hacia arriba tras alcanzar el fondo, uno se siente como una hormiguita.

Conviene evitar el verano, con temperaturas de 35-40°C, y el invierno, cuando partes de la orilla norte cierran. La caminata (ida y vuelta) lleva unos 4-7 días. 

2. Rutas por el pueblo de Bathalli (Nepal)

En esta región del centro de Asia hay muchísimas rutas y alternativas, pero cualquier caminata por Bathali atraviesa el valle de Katmandú y es ideal para familias o quienes busquen una ruta suave de varios días con vistas espectaculares. Se empieza y se termina en Katmandú, serpenteando entre templos budistas y poblados rurales, como el encantador Bathali, en una meseta entre bancales de arrozales y granjas con techos de paja de color rojo mate. En el camino, podremos disfrutar de las cimas nevadas del Himalaya alternando con franjas de bosque verde claro. Es una zona relajante para caminar y no muy llena en comparación con rutas más populares de Nepal.

Las rutas van a cualquier parte en 3-6 días y pueden hacerse todo el año; conviene evitar los lluviosos meses de julio y agosto y los gélidos diciembre y enero. 

3. Laugarvegurinn (Islandia)

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 © Graham van der Wielen - www.flickr.com/photos/gray_um/14943668430 

Glaciares, cascadas, llanuras de lava cubiertas de musgo, cimas volcánicas, lagos de espejo… esta ruta lo tiene todo. Los 53 km de la ruta de los géiseres (deben su nombre a las columnas de vapor sulfúrico del paisaje) son la ruta de senderismo más popular de Islandia, y con razón. La travesía, que serpentea por las impactantes tierras altas del sur, puede hacerse en unos días; la mayoría de la gente sale de Landmannalaugar y va al sur, hacia Thórsmörk, alojándose en los 5 refugios de la ruta. Si se busca algo más difícil, se puede aprovechar las 24 h de luz en pleno verano y hacer el camino en un día.

Conviene respetar a los dioses islandeses del clima: son capaces de darle la vuelta a todo en segundos. Los refugios abren de junio a agosto; se recomienda reservar. Se recomienda comprobar la actividad volcánica al planear el viaje. 

4. Ruta Druk Path (Bután)

Este paisaje alimenta el alma y proporciona felicidad (para algo estamos en el país más feliz del mundo). Además, se pueden obtener algunas de las fotografías más bellas del mundo, con frondosos y bucólicos bosques alpinos de pinos azules del Himalaya y abetos o rododendros enanos, lagos brillantes y valles pronunciados a los pies de los picos del Himalaya. Para completar la foto, los pastores nómadas de yaks ponen la nota humana a las praderas del altiplano. Una de las vistas más extraordinarias es el lugar budista más sagrado de Bután, en la ladera escarpada, a 3870 m de altitud: los 10 templos del monasterio Phajoding, un cúmulo imponente de paredes blancas y tejados rojos.

La ruta requiere 5-6 días (mejor entre marzo y junio o entre septiembre y noviembre). 

5. Rennsteig (Alemania)

Es el secreto senderista mejor guardado de Alemania: usada por comerciantes y mensajeros desde el siglo XIV, la ruta de 168 km serpentea desde el centro del país por la cresta montañosa del bosque de Turingia, digno de cuento de hadas, pasando por ciudades medievales, valles con ríos y cimas montañosas, antes de terminar cerca de la frontera con la República Checa. Se puede hacer la ruta completa de Hörschel a Blankenstein (6 días aproximadamente) o tramos aislados (la mayor parte accesible en autobús).

Se aconseja desviarse en Eisenach para ver el alucinante castillo de Wartburg, Patrimonio Mundial. La mejor época para la ruta es de mayo a agosto; en invierno abren tramos para caminar por la nieve. 

6. El Milford Track (Nueva Zelanda)

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 © Eligenuestraaventura

Con 54 km de lagos transparentes, abundantes abedules, verdes bosques y valles esculpidos en el hielo con forma de “U” en el salvaje Fiordland National Park es obvio que la zona esté entre las más famosas para hacer senderismo en Nueva Zelanda y entre las mejores del mundo. Todo es perfecto: los cañones esculpidos en el granito y los bosques lluviosos templados, las plataformas elevadas que se extienden por los humedales, y el recorrido en zigzag por nueve curvas hasta la cima del MacKinnon Pass (1070 m). Cuando parece que no puede haber nada mejor, llegan los puentes colgantes que conducen a las Sutherland Falls, las cascadas más altas del país (580 m).

El recorrido del Milford Track puede realizarse en dos días. En la estación alta (de octubre a mayo) el sendero está regulado y debe ser completado en sentido norte. 

7. Circuito W, Parque Nacional Torres del Paine (Patagonia chilena)

Este camino de bajada-subida-bajada (en W) en las Torres del Paine es una de las mejores formas de abarcar la Patagonia de Chile y quitarse las telarañas del cerebro. Todos los días aparecen nuevas vistas: largas extensiones de lagos glaciales y luminiscentes (con icebergs flotantes), altas cimas escabrosas y lengas que destacan entre el enorme bosque magallánico. El sendero permite ver las sobrenaturales Torres (tres agujas de granito que se elevan en el cielo) y avistar los Cuernos cubiertos de ónice (dos agujas rematadas por roca negra metamórfica).

El clima patagónico es impredecible; conviene evitar los meses más duros (entre mayo y septiembre). La ruta se puede completar en  4-5 días. 

8. Ruta Urán-Chiripó (Costa Rica)

Una ruta de senderismo en estado puro en el Parque Nacional del Chirripó, en el corazón de la cordillera de Talamanca. La ruta atraviesa zonas ecológicas de gran biodiversidad, desde los fantásticos bosques casi vírgenes que se levantan sobre una cubierta forestal empapada de espeso musgo colgante, hasta el paisaje desnudo del páramo, con arbustos, pastos sobre las tierras altas y un frondoso bosque pluvial; mirar abajo, a las nubes algodonadas, es alucinante. Al alcanzar la cima del monte Chirripó la recompensa son unas vistas muy especiales del Caribe y el océano Pacífico.

La caminata se puede hacer en unos 4 días y es accesible todo el año, aunque conviene evitar los meses más embarrados entre septiembre y noviembre. 

9. País Dogón (Malí)

Es uno de los trekkings clásicos más apreciados por los grandes viajeros porque discurre por un paisaje de extraña belleza y se atraviesan ancestrales aldeas africanas en los acantilados de Bandiagara del país dogón, Patrimonio Mundial, con vistas que abarcan la llanura del Sahel. Varios senderos recorren un África de otros tiempos, con las extensas planicies de la meseta salpicadas de aldeas que se levantan sobre altísimos precipicios de piedra caliza. Las rutas serpentean por escalones de piedra de intrincados diseños, subiendo escaleras que cubren abismos y pasando por casas de adobe que llenan el paisaje con un arcoíris de colores y texturas.

El clima es siempre cálido para caminar; conviene evitar la época de abril-junio, con temperaturas muy altas. También se recomienda informarse previamente de la situación política del país y de las condiciones de seguridad antes de emprender cualquier ruta.

10. West Highland Way (Escocia)

Es la ruta de larga distancia más famosa de Escocia. Recorre un paisaje de tierras altas en constante cambio y a lo largo del camino se contemplan elementos muy diferentes del paisaje escocés: los elegantes muros que se alzan de forma espectacular a cada lado, los inolvidables páramos yermos que se extienden hasta el horizonte y curvas constantes. Hay quien dice que el mejor punto es la cima del alargado Conic Hill, donde se contempla el brillante lago Lomond, fascinante y misterioso al mismo tiempo. Por supuesto, una sección del sendero pasa por la zona protegida de Ben Nevis y Glencoe, donde una cañada estrecha y grandiosa está encerrada entre montañas salvajes y escarpadas.

La ruta discurre a lo largo de los 155 km entre Fort William y Milngavie. Se puede hacer en unos 5-9 días y es mejor ir entre mayo y octubre.

11. Camino del Inca (Perú)

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 © Javi Sánchez y María Nieves

Esta legendaria ruta de 33 km fue trazada por los incas y en la actualidad es recorrida por miles de viajeros al año. Tras serpentear entre las montañas y conquistar tres puertos, el camino desemboca en el valle sagrado de Machu Picchu. Los paisajes de picos nevados y bosques entre las nubes se funden con la magia de recorrer diferentes ruinas encaramadas en lo alto de precipicios, lo que con razón la convierte en la caminata más famosa de Sudamérica.

La normativa establece un máximo de 500 personas en el camino; es obligatorio viajar con guía, por lo que se recomienda reservar con antelación.

12. GR 20 (Córcega)

Esta exigente caminata de nivel avanzado, de 15 días (168 km) por la isla de Córcega, es célebre por su variedad de paisajes. La ruta atraviesa bosques, paisajes lunares de granito, cráteres azotados por el viento, lagos, torrentes, turberas, maquis, picos nevados, llanuras y neveros. Pero acceder a ellos no es tarea fácil, ya que el camino es pedregoso y a veces empinado, con puentes desvencijados y paredes de roca resbaladiza. La GR 20 fue creada en 1972 y enlaza Calenzana, en Balagne, con Conca, al norte de Porto Vecchio.