Años ha, Tréveris fue la capital de Europa occidental. Vale, eso ocurrió hace 2000 años, cuando el emperador Constantino I gobernaba el debilitado Imperio romano desde allí. Pero en pocos sitios el patrimonio romano ha sobrevivido de forma tan esplendorosa como en esta encantadora localidad: un antiguo anfiteatro, baños termales y la famosa puerta de la ciudad, la Porta Nigra. Hoy, la ciudad más antigua de Alemania es tan pausada como el río Mosela que la atraviesa, a tiro de uva de los viñedos más bonitos (e inclinados) del país.