Los ciudadanos de la UE solo necesitan el pasaporte o el DNI para entrar, permanecer y trabajar en Alemania. Quien planee quedarse un largo tiempo debe comunicarlo a las autoridades de la Bürgeramt (oficina de registro de ciudadanos) en un plazo de dos semanas tras su llegada.
Los ciudadanos de EE UU solo necesitan un pasaporte válido (sin visado) en viajes de turismo de un máximo de tres meses (en un período de seis). El pasaporte debe tener validez para cuatro meses más desde la fecha de partida prevista. Para estancias que sobrepasen los 90 días hay que contactar con la embajada o consulado alemán más cercano e iniciar la solicitud del visado con mucha antelación.
Los ciudadanos de otros países necesitan un visado Schengen, cuyo nombre deriva del Acuerdo de Schengen de 1995, en que se abolieron los controles fronterizos entre la mayoría de los países de Europa. La residencia legal en cualquiera de los países firmantes del tratado hace innecesario el visado, independientemente de la nacionalidad.
Se aconseja consultar la información actualizada sobre documentación y visado para Alemania en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación del Gobierno de España.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.