Elegante y refinada, la parte nueva de San Sebastián, o Centro Romántico, tiene un ambiente diferente al de la Parte Vieja. Aquí las calles son anchas, rectas y están bordeadas de imponentes edificios y glamurosas tiendas. Es una zona fabulosa para pasear y admirar arquitectura belle époque. Más al oeste están el exclusivo barrio de Ondarreta y el monte Igueldo, lleno de diversiones.
Se empieza el día en la catedral del Buen Pastor de San Sebastián, con su altísimo campanario. Desde allí, se va hasta el río, parando en Chocolates de Mendaro para comprar un dulce o dos. Se sigue río abajo pasando por el Hotel María Cristina y luego se alcanza la plaza de Gipuzkoa, con sus flores y su estanque de patos. Tras dar de comer a los patos, se baja paseando hasta el ayuntamiento, uno de los mejores ejemplos de arquitectura belle époque de España. En el contiguo parque de Alderdi Eder siempre hay algo interesante, ya sean artistas callejeros, vendedores de globos o manifestaciones políticas.
Se disfruta de un largo almuerzo de sofisticados platos vascos en el Lanziego y luego se pasea hasta Ondarreta para tomar el funicular hasta la cima del monte Igueldo, con románticas vistas y atracciones de feria.
Tras la puesta de sol, se va a tomar un trago al fabuloso Museo del Whisky.