Perderse el casco antiguo de Rodas sería una pena. Lejos del gentío, el viajero se verá entre callejones empedrados con altas arquerías y plazas animadas. En estos rincones escondidos, la imaginación emprende un vuelo de fantasías medievales. Hay que explorar el antiguo barrio de los Caballeros, la vieja judería o el barrio turco, oír música tradicional en pequeñas tabernas y cenar los frutos del mar en pintorescos restaurantes al aire libre. Este museo vivo se ve perfectamente de camino sobre las murallas, con el mar al otro lado.
Ciudad antigua de Rodas
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