Deportes y actividades Lituania

Los países bálticos ofrecen muchas oportunidades de contacto estrecho con la cara más amable de la naturaleza: remo en lagos brillantes, rutas de senderismo o cicloturismo por hermosos bosques, descanso en la playa. En lugar de luchar para conquistar altas cumbres, la región permite extasiarse ante un escenario natural accesible y soberbio.

La vasta naturaleza

Aunque los llanos países bálticos carecen de la espectacularidad de las regiones montañosas, albergan lugares en los que la naturaleza salvaje dicta las normas, como las impresionantes dunas móviles del istmo de Curlandia.

En los países bálticos abundan los espacios para respirar a pleno pulmón y ofrecen algunas de las mejores opciones del continente para huir de las multitudes y disfrutar en plena naturaleza. Basta revisar los datos de población para saber que cuentan con terreno de sobra.

Para gozar del aire libre se puede elegir entre una gran variedad de actividades. Se puede recolectar bayas silvestres antes de disfrutar de la brisa salada y las prístinas playas de arena blanca bañadas por las aguas azul intenso del Báltico. Después, se puede pedalear entre densas zonas boscosas, deslizarse por un plácido río o maravillarse con la flora y la fauna de las reservas naturales. Quienes busquen una dosis de adrenalina encontrarán opciones sorprendentes, desde bobsleigh hasta puenting. Además, se puede probar el esquí de fondo o por suaves descensos, o simplemente ir a sudar a una sauna rural tradicional.

Ciclismo

Gracias al terreno llano de la región, la bicicleta se erige en una opción ideal para todos los viajeros. Los ciclistas ocasionales pueden ceñirse a los carriles-bici, mientras que los más expertos pueden atreverse con rutas de varios días. Pese a la escasez de rutas de montaña, abundan los caminos de tierra en bosques, y los variopintos y serenos paisajes garantizan unas vistas siempre encantadoras.

Las capitales bálticas también están potenciando el uso de la bicicleta. Los carriles-bici urbanos se multiplican cada año mientras proliferan los sistemas de uso compartido y de alquiler de fácil acceso.

Entre los lugares más populares para pedalear en Lituania figuran el espectacular istmo de Curlandia, el Parque Nacional de Dzūkija y sus muchos lagos, el lago Plateliai y las sendas forestales del Parque Regional de Labanoras.

Preparación del viaje

Quien busque ayuda para planificar su viaje, puede acudir a operadores especializados en cicloturismo que ofrecen servicios completos, desde la planificación del itinerario a rutas guiadas. Para organizarse uno mismo, resulta muy útil consultar la abundante información de www.eurovelo.org.

BaltiCCycle (www.bicycle.lt; Lituania)

‘Spas’ y saunas

Este país posee una cultura del spa y la sauna menos desarrollada que el resto de las repúblicas bálticas, si bien también es posible mimarse en varios lugares. Entre los dos destinos más populares están Birštonas y la legendaria ciudad balneario del s. XIX de Druskininkai, en el río Nemunas; esta última localidad es la opción preferida de los entendidos. La primera presume de una tradición que se remonta más de dos siglos atrás y dispone de spas de agua mineral (cuyas propiedades curativas benefician desde al estómago hasta el corazón), baños de lodo, un clima relativamente suave y una gran extensión boscosa en los alrededores que ayuda a mantener el ambiente limpio y fresco. Cabe añadir varias atracciones modernas, incluido un enorme parque acuático.

Senderismo

Pese a que los países bálticos carecen de la grandiosidad escarpada y de las grandes extensiones naturales de sus vecinos, una caminata de uno o dos días por alguno de sus parques nacionales resulta igualmente gratificante. Las zonas boscosas (Lituania, 33%) suponen un reclamo inmenso, máxime si se puede observar castores, recolectar bayas o escuchar historias de brujas y hadas a lo largo del camino.

Basta con calzarse unas botas de montaña, respirar profundamente y ponerse en marcha por las rutas de parques nacionales como el de Žemaitija. Entre los pueblos más recomendables como base se cuenta Nida (Lituania). 

Deportes acuáticos

Tras la reclusión invernal, la región vuelve a la vida en verano, momento en que se aprovecha la menor oportunidad para empaparse de vitamina D a medida que los días se van alargando. Nunca se está demasiado lejos del mar o de los lagos, donde se puede pescar, navegar, nadar o practicar windsurf. Y cuando el tiempo no acompaña, siempre se puede acudir a los centros acuáticos (con piscinas cubiertas, toboganes, saunas, etc.) de las grandes ciudades y lugares de veraneo.

Los principales destinos de playa del Báltico son Palanga, Klaipėda y Nida, en Lituania. 

Kayak y ‘rafting’

Ver pasar lentamente el paisaje mientras se desciende por las tranquilas aguas de un río resulta una forma fantástica de observar la naturaleza desde un ángulo diferente. Y dado que los ríos de la región no abundan en rápidos, se trata de un lugar magnífico donde los principiantes pueden perfeccionar su técnica y las familias entretener a los más pequeños. La inmensa belleza paisajística y la paz de la región consiguen que incluso aquellos viajeros que prefieren experiencias extremas no tarden en olvidarse de los rápidos.

En Lituania, los parques nacionales de Aukštaitija y Dzūkija y los parques regionales de Labanoras y del Delta del Nemunas y Trakai ofrecen grandes oportunidades a los piragüistas.

Pesca

El amplio conjunto de lagos, ríos y arroyos de los tres países ofrece un sinfín de oportunidades para pescar. Basta con acercarse a una oficina de turismo y solicitar información sobre lugares de pesca y permisos.

Durante el crudo invierno báltico nada supera la experiencia de pescar sobre hielo en compañía de pescadores que se calientan a base de vodka en la congelada laguna de Curlandia, cerca de la costa oeste de Lituania o en Trakai. El Parque Regional del Delta del Nemunas resulta otro lugar de pesca recomendable en el oeste de Lituania..

Recolección de bayas y setas

El profundo arraigo de los bálticos a la tierra se refleja en su obsesión por la recolección de bayas y setas, dos pasatiempos muy populares en los tres países. No hay mejor forma de experimentar esta tradición que acompañando a un amigo autóctono al bosque a recoger bayas en verano o setas en otoño.

Otra opción es unirse a una excursión organizada, pues los lugareños prefieren no revelar sus puntos de recolección preferidos, por lo que preguntar no suele servir de ayuda. Para información sobre excursiones organizadas, visítese www.atostogoskaime.lt (Lituania), o las oficinas de turismo locales.

Entre los más de mil tipos de setas de la región, unas 400 son comestibles y unas 100 venenosas; no hay que comer nunca nada si no se está completamente seguro. A menos que se vaya acompañado de un guía local, es mejor ir a un mercado y probar los productos recién recolectados. Los amarillentos rebozuelos y los carnosos boletus se cuentan entre los mejores. En las cartas de los restaurantes se pueden encontrar tesoros de temporada de los bosques locales.

Los amantes de los hongos pueden ir al festival de las setas de Varėna, que se celebra cada año en septiembre.

Observación de aves

Gracias a su perfecta ubicación en plenas rutas migratorias norte-sur, los países bálticos conforman un paraíso para los amantes de la observación de aves. Cada año, cientos de especies de aves descienden sobre la región atraídas por los humedales repletos de peces y los espacios abiertos casi despoblados. Todos los años llegan miles de cigüeñas que anidan por doquier en tejados y en postes de telégrafo. Entre otras especies que frecuentan cada año la región, se cuentan codornices, alcaravanes, grullas, cisnes, cigüeñas negras y toda clase de ocas.

Unas 270 de las 330 especies de aves encontradas en Lituania frecuentan el Parque Regional del Delta del Nemunas, un lugar de visita obligada para ornitólogos de nivel. Las autoridades del parque pueden ayudar a organizar expediciones cuando la época migratoria alcanza su punto culminante. El cercano Parque Nacional del Istmo de Curlandia ofrece oportunidades para observar unas 200 especies de aves en un sensacional marco junto al litoral.

Esquí

Lituania ofrece esquí alpino en Anykščiai y esquí de fondo entre densos bosques y gélidos lagos azules en el hermoso Parque Nacional de Aukštaitija. También existe una enorme pista interior de descenso en Druskininkai.

Paseos a caballo

Para disfrutar de ocio ecuestre en Lituania, se debe ir a Trakai o al museo de los caballos de Niūronys, cerca de Anykščiai.

 

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¿Qué no te puedes perder?

  • Descansar del día en una sauna del pequeño resort de Ziedlejas, en el valle del Gauja.
  • Saborear infusiones de hierbas en Samovar House, en una aldea junto al lago Peipus.
  • Hacer una pausa en el istmo de Curlandia, en L
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