Los museos de Lisboa pasan casi desapercibidos ante el mundo, pero albergan grandes obras de arte. Esculturas de Rodin u obras de Durero y Warhol, entre otros, llenan galerías apenas visitadas, mientras que los museos dedicados a los carruajes reales, el fado o los azulejos ilustran el patrimonio y la historia de Portugal.
Museu Calouste Gulbenkian Un tesoro: piezas egipcias, obras de Rubens y joyas de René Lalique.
Museu Nacional de Arte Antiga Incomparable colección de arte antiguo: originales de Durero, cálices enjoyados, biombos japoneses…
Museu de Artes Decorativas Pequeño palacio del s. XVII con porcelana Qing y vajillas de Sèvres.
Casa-Museu Medeiros e Almeida Una joya de colección privada en una mansión de estilo art noveau.
Museu Coleção Berardo Una colección magnífica, coronada por el pop art de Warhol y el cubismo de Picasso.
Museu Calouste Gulbenkian-Coleção Moderna Arte de los ss. XX y XXI, con obras de Hockney, Gormley y Paula Rego.
Museu Nacional de Arte Contemporânea do Chiado Convento reformado en el que destacan obras de Rodin y Jorge Vieira.
Museu Nacional do Azulejo Cinco siglos de historia del arte del azulejo.
Museu Nacional dos Coches Carruajes de cuento de hadas en las antiguas caballerizas reales.
Museu de Marinha La era de los descubrimientos; balas de cañón y tesoros de naufragios.
Museu do Oriente Los primeros pasos de Portugal en Asia.
Museu do Fado La historia del fado.