Este histórico barrio invita a un viaje por el pasado de la ciudad, en especial por las zonas que bordean el paseo marítimo, las más interesantes. Primero se visitan las áreas de Al Fahidi y Shindagha y el Museo de Dubái y luego se ve cómo zarpan las abras (barcas tradicionales de madera) hacia los zocos de Deira. Las calles del barrio de Meena Bazaar, además de acoger un zoco especializado en tejidos, son un paraíso para gastrónomos atrevidos. Para darse un capricho se puede reservar mesa en el Centro para el Entendimiento Cultural Jeque Mohammed, frecuentado por lugareños y muy valorado por su comida casera emiratí.
Aunque tienen menos personalidad, las zonas más alejadas de la ría no andan exentas de atractivos. Cerca del centro comercial BurJuman, el barrio de Karama ofrece tiendas con gangas y restaurantes en los que comer como un príncipe por muy poco. Transita suavemente hacia el parque Zabeel, una de las mayores zonas verdes de la ciudad, hogar de la torre panorámica Dubai Frame. Siguiendo hacia el este, las estructuras más llamativas son el Wafi Mall, con una estética del Antiguo Egipto, y el hotel Raffles, con forma de pirámide.