El palpitante distrito de Jìng’ān se ha transformado en una concurrida zona comercial y residencial, acotada por el vibrante pulso de West Nanjing Rd (Bubbling Well Rd, en la época de la Concesión). Los aficionados al arte podrán rebuscar en la comunidad artística M50; los budistas no querrán perderse el templo del Buda de Jade; y los amantes del buen comer se verán desbordados por la oferta.
Jìng’ān es un barrio estupendo, y no hay mejor forma de explorarlo que a pie. El visitante podrá empaparse de arquitectura local en los alrededores de West Nanjing Rd, donde se pueden contemplar viviendas en hilera y una antigua casa de Mao Zedong. Para almorzar, se puede hacer una parada en el Vegetarian Lifestyle o en Wujiang Road Food Street antes de dirigirse al templo del Buda de Jade, o empezar por el templo antes de comer en el restaurante vegetariano adyacente.
Se toma un taxi hasta la cercana M50, donde uno podrá escudriñar los experimentos más recientes del arte contemporáneo y estar al tanto de las cuestiones que preocupan a la sociedad china actual. Después de picar y beber algo en Bandu Cabin, se coge un taxi al templo de Jìng’ān, cuyas estatuas contrastan marcadamente con las del templo del Buda de Jade.
La cena tiene que ser sofisticada: cocina de Hunan en Gǔyì Húnán Restaurant o el delicioso híbrido shanghaiano-cantonés Lynn. Después, una noche acrobática en el Teatro Shànghǎi Centre.