El antiguo barrio de astilleros y almacenes ubicado a las afueras de la ciudad se ha transformado en centro de la arquitectura neerlandesa de vanguardia. Además, el flamante Muziekgebouw aan ’t IJ y el excelente museo marítimo resultan cautivadores, y no hay que olvidar los bares y restaurantes, que aprovechan al máximo su impresionante ubicación junto al agua.
Se recomienda visitar los lugares de interés por la mañana. En el café de la azotea de la Centrale Bibliotheek Amsterdam se disfrutará de una excelente vista de la ciudad (y de un buen desayuno). Al otro lado del puente aguarda el sorprendente NEMO, un centro científico para niños. Se continúa hasta ARCAM para saber más sobre la arquitectura de la zona y se visita el Het Scheepvaartmuseum, el museo marítimo.
La tarde se dedica a explorar los modernos edificios de las islas orientales. Se puede reponer fuerzas en De Wereldbol y pasear luego hasta edificios como “La Ballena”, inmensa y angulosa estructura plateada. En el centro de arte/cervecería Amsterdam Roest siempre hay alguna propuesta interesante. Hannekes Boom es otro local del barrio con una formidable cervecería al aire libre.
Se aconseja cenar marisco en Zouthaven y gozar de una velada musical en el gran Mu- ziekgebouw aan ’t IJ, el jazzístico Bimhuis o el más asequible Conservatorium van Amsterdam.