Fuentes termales, desfiladeros y osos grizzly llenan este remoto parque cerca de la frontera con el Yukón a donde se llega en avión. Solo mil visitantes al año realizan el trayecto, y la mitad son remeros que intentan conquistar el indómito y espectacular río South Nahanni, que fluye entre las montañas Mackenzie. Cascadas de 30 niveles, cañones altísimos y leyendas de oro perdido completan el viaje.