En este parque las montañas llegan hasta el mar. Kilómetros de litoral rocoso y kilómetros de senderos para recorrer a pie o en bicicleta convierten esta maravilla en el destino más popular de Maine. El punto más alto es el monte Cadillac, de 466 m, al que se sube a pie, en bicicleta o en coche; desde su cima los más madrugadores serán los primeros del país en ver salir el sol. Más tarde, tras abrir el apetito por los senderos y las playas, se podrá disfrutar de un té con popovers en Jordan Pond.