Considerada una de las mejores playas de EE UU, es perfecta tanto para tomar el sol como para actividades más dinámicas. Los surfistas pueden tomar olas enormes (y algunas para principiantes) mientras los espectadores pasean por la arena dorada. Hay clases de surf cerca del muelle y casi todas las noches, lugareños y visitantes encienden barbacoas y beben cerveza mientras ven ponerse el sol.