Repleto de rotundos símbolos arquitectónicos, restaurantes y una población residencial en auge, el extremo sur de Manhattan ya no es feudo exclusivo de los negocios: también alberga el Monumento al 11 de Septiembre y Museo, el One World Observatory y Wall Street y, frente a la costa, Ellis Island y la Dama de la Libertad. Al norte está Tribeca y sus restaurantes y bares.

Hay que empezar el día con un paseo por el puente de Brooklyn desde el lado de Brooklyn. Tras comprar unos tentempiés, se zarpa en el ferri para visitar la Estatua de la Libertad y dar un paseo por la historia de Ellis Island. De vuelta a Manhattan, se puede tomar un expreso en Le District y luego subir al One World Observatory. Cerca se halla el emotivo Monumento al 11 de Septiembre y Museo, dedicado a los tristes sucesos allí ocurridos. Por la noche se puede cenar pronto en el Bâtard, con estrella Michelin, antes de asistir a una innovadora producción del Soho Rep, un venerable teatro de off-Broadway. La noche se remata con una cata de whiskies en la Brandy Library.