Para tratarse de una megalópolis, Buenos Aires resulta sumamente acogedora para los niños. Los fines de semana, los parques de Palermo son un bullicio de familias que pasean y meriendan, mientras que los centros comerciales se llenan de sillitas. Los museos y parques temáticos gozan de mucha popularidad y tampoco hay que olvidarse de las divertidas ferias callejeras.
Hay numerosas plazas y parques públicos, en muchos casos con zonas de juego. En el centro, la Reserva Ecológica Costanera Sur es una vasta extensión natural con aves, senderos y sin tráfico de vehículos. Por el norte, los puntos verdes más atrayentes son los amplios espacios abiertos de Palermo, en especial el enorme parque 3 de Febrero, con un planetario y el Jardín Japonés; es posible alquilar bicicletas, botes y patines en línea, y moverse con libertad sin preocuparse por los coches.
Al norte del centro, Tigre es magnífico para una excursión de un día. En el tren de la costa se llega al Parque de la Costa, un típico centro recreativo con atracciones y actividades. Los niños quizá disfruten en Tierra Santa, un parque temático religioso que no se parece a nada que uno haya visto. El Parque Norte, un gran parque
acuático, es perfecto en un día de calor.
En el Centro Cultural Recoleta, las exposiciones interactivas del Museo Participativo de Ciencias (011-4806-3456; www.mpc.org.ar; Centro Cultural Recoleta, Junín 1930; 100 ARS; 10.00-17.00 ma-vi, 15.30-19.30 sa y do; Línea H Las Heras) pretenden enseñar divirtiendo, como recalcan los letreros de “prohibido no tocar”. Fuera del centro, en Caballito está el excelente museo de historia natural, con salas que exponen gigantescos huesos de dinosaurios, delicadas conchas marinas, insectos espeluznantes y animales disecados.
Muchos centros comerciales grandes y modernos tienen parques infantiles (con frecuencia en la última planta), así como salas con videojuegos, multicines y jugueterías; en días lluviosos, son ideales para estar con los críos. El Mercado de Abasto cuenta con un Museo de los Niños (con más de parque infantil que de museo) donde los pequeños entran en una ciudad en miniatura con oficina de correos, hospital e incluso cadena de televisión; también tiene un miniparque de atracciones.