Si se dispone de un mes se puede explorar el valle de Katmandú y plantearse una travesía por el Himalaya.
Desde Katmandú se vuela al este hasta Lukla para iniciar el trekking hasta el campo base del Everest. Esta sigue siendo la ruta por excelencia por el corazón del Himalaya: un ascenso hasta la base de la montaña más alta del mundo entre cumbres nevadas y pasando por diversos refugios. La travesía dura al menos dos semanas, a causa del incremento de altitud.
Si se dispone de una semana más, el viajero se puede plantear un recorrido circular al Everest, pasando por los glaciares y lagos del valle de Gokyo de camino al campo base; la duración total es de 21 días.
Dadas las condiciones meteorológicas, se recomienda dejar margen al final del viaje por si se cancela algún vuelo. Se termina explorando los puntos de interés del itinerario por el valle de Katmandú. Lo mejor es hacer turismo después de la travesía, no antes.
Se termina con una excursión de cuatro días por el húmedo Parque Nacional de Chitwan, donde se pueden avistar rinocerontes y tigres en la jungla.