De visita a una plantación de té

En realidad no hace tanto tiempo que casi todas las tierras altas de Sri Lanka era una selva de montañas cubiertas de maleza, pero entonces llegaron los británicos con ganas de una buena taza de té. Dicho y hecho, deforestaron la selva y convirtieron las montañas en una gigantesca finca de té. Decir que es precioso es quedarse corto. Ahora el té de Sri Lanka es famoso en el mundo entero, y visitar una plantación de té es una absoluta maravilla.