Cuna del exotismo asiático, Tailandia es uno de los destinos preferidos por un viajero que lo quiere todo, y que por supuesto lo encuentra. Además de por sus templos y naturaleza, las paradisíacas islas de Tailandia son la razón principal de casi todos los viajes.
Una apasionante mezcla de culturas, a caballo entre el caos y el más absoluto relax, entre la vanguardia y la tradición. Conocida como “el país de los hombres libres”, Tailandia nunca fue conquistada por ninguna potencia extranjera, lo que hoy en día sigue siendo un orgullo para sus felices habitantes que nunca, y digo bien, nunca, pierden su espléndida sonrisa. Por cierto, si antes de zambullirte en las aguas cristalinas de las islas de Tailandia pasas por la capital, lee qué hacer si tienes 48 horas en Bangkok.
Estas sonrisas alcanzan su máximo esplendor en las maravillosas islas de Tailandia. Hoy recorremos Koh Phangan, Phuket y Koh Samui:
1. Koh Phangan
Puede que tras un primer vistazo el nombre no te suene de mucho, ya que Koh Phangan no es tan protagonista como sus vecinas Phuket o Koh Samui, pero seguramente reconocerás esta privilegiada isla de Tailandia por ser el escenario de la fiesta más canalla del país, la ‘full moon party’. Y es que es aquí donde con cada luna llena miles de personas se reúnen en la mítica playa de Haad Rin para divertirse y acabar bailando hasta el amanecer.
Pero como suele suceder en estas privilegiadas islas, si tu propósito viajero no es otro que relajarte y disfrutar del paraíso, también puedes hacerlo en cualquiera de los rincones salvajes de sus playas, donde no se celebran fiestas de luna llena, sino que se disfrutan momentos de calma y relajación. Y más allá de sus playas y sus fiestas, en Koh Phangan también se pueden visitar otros atractivos turísticos que bien merecen la pena, como el Wat Koh Tham Temple o el Ang Thong Marine Park.
2. Phuket
La reina de las islas de Tailandia es, irremediablemente, también una de las más turísticas. Y es que casi se podría decir que fue aquí donde empezó todo el desarrollo que hizo de estas privilegiadas islas uno de los destinos más deseados del mundo. Mérito no le falta a Phuket, que dividida en tres distritos, Amphoe Muang, Amphoe Thalang y Amphoe Kathu recibe cada año a miles de viajeros de medio mundo. Arena blanca, aguas cristalinas, centros de buceo de renombre mundial y algunos de los mejores hoteles del mundo dan forma y vida a este completo destino turístico donde pasárselo bien está más que garantizado.
Y al igual que sucede en Koh Phangan, aquí también se puede elegir entre serenidad o diversión. Mientras que para lo último hay que dirigirse a las playas del sur, las del norte son mucho más tranquilas. Para los amantes de los deportes, en la mayoría de las playas como Patong, Kata, Karon, Hai Nan, Mai Khao o Nai Yang se puede encontrar todo lo necesario para descubrir los fondos marinos en una inmersión de buceo o simplemente con un tubo y aletas.
3. Koh Samui
Se trata de una de las joyas de la corona de islas de Tailandia. La niña mimada de todas ellas. Y es que este tesoro tropical bañado por interminables playas de aguas cristalinas e interiores de exuberante selva, esconde increíbles paisajes que merece la pena descubrir. Como también merece la pena descubrir su auténtica cultura local, basada en las más arraigadas tradiciones asiáticas de la región y una herencia única perfectamente bien conservada en sus templos budistas.
En los últimos años la isla ha experimentado un asombroso crecimiento turístico por un lado y de clase bohemia por otro, lo que ha propiciado la creación de centros turísticos, galerías y una oferta complementaria a la altura de la isla más cool de Tailandia.
Texto: Lorena G. Díaz
