Bajo los puentes de Newcastle y Gateshead

Gateshead, Inglaterra
GarethWilliams_Flickr

Divididas por el río Tyne, unidas por mismas raíces y separadas por una rivalidad vecinal a orillas de las oscuras aguas del río: son las ciudades de Newcastle upon Tyne y Gateshead.

Divididas por el río Tyne, unidas por mismas raíces y separadas por una rivalidad vecinal a orillas de las oscuras aguas del río: son las ciudades de Newcastle upon Tyne y Gateshead. Y es que el Tyne ha sido protagonista de la historia de estas dos metrópolis de Northumberland llevadas a ser una por su situación geográfica y por la ligazón de sus siete puentes.

Vista del rio Tyne y sus puentes

Newcastle y Gateshead son, a primera vista, un conglomerado arquitectónico que llena la retina y que hay que ir descubriendo poco a poco. La sola imagen de sus puentes, uno tras otro, es impactante. A ello hay que añadir las recientes y vanguardistas obras como el auditorio SAGE, creación de Norman Foster, cuyo exterior emula la corriente del río y el interior, los barcos que lo navegan; el Millenium Bridge, obra de Wilkinson Eyre Architects, que guiña el ojo cada vez que se abre para ceder el paso a los barcos; o el coloso Ángel del Norte de Anthony Gormley, orgullo de Gateshead, con sus brazos en cruz recibiendo a los visitantes y amparando a sus ciudadanos.

Si ya para los romanos y normandos Newcastle upon Tyne y Gateshead fueron una guinda por su estratégico enclave, más tarde también tuvieron importancia por su comercio de lana y, con el tiempo, se convirtieron en ciudades industriales dedicadas especialmente al carbón y a los astilleros. Cuando el carbón quedó relegado, la nueva era las transformó en las urbes de arquitectura inquietante y gente tranquila que son hoy.

Un palco preferente

Pitcher & Piano, en la ribera de Newcastle upon Tyne, es un lugar encantador donde observar la vida del río y el Millenium Bridge, que cada noche se pinta los ojos de diferente color. Puedes visitar su interior cristalino a probar su exquisito salmón o a sentarte en la terraza para contemplar una vista espectacular en la orilla de Gateshead: el Millenium Bridge de frente; a su lado, el Baltic, antiguo granero convertido en museo de arte moderno; y el SAGE iluminado al anochecer.

A lo largo del río, vemos el emblemático Tyne Bridge 1928 (hermano menor del Harbour Bridge de Sydney) seguido del entrañable Swing Bridge 1873; después, el High Level Bridge 1847, por el que circulaba el tren; y, ya en el horizonte, otro puente más por donde pasa uno de los Half Marathons más populares del mundo desde su nacimiento en 1981, y desde el que se oyen los vítores del estadio de Newcastle United F.C.

Más información: www.visitbritain.com

Texto: Manena Munar