Esta famosa y progresista metrópolis del estado de Paraná destaca desde hace tiempo por su planificación urbana y su desarrollo sostenible, y visitarla hace que uno se sienta un poco más optimista sobre la crisis climática. Si bien las raíces verdes de Curitiba se plantaron en la década de 1970, las iniciativas actuales continúan inspirando cambios. Entre las innovaciones recientes, se cuentan una pirámide solar en un antiguo vertedero, jardines de miel biodiversos en parques urbanos y un sistema de bicicletas compartidas.
Imprescindible
- Admirar arte, escultura y una exposición sobre el arquitecto Oscar Niemeyer en el sorprendente Museu Oscar Niemeyer, aún innovador 20 años después de su apertura.
- Oler las flores del Jardim Botânico, con esculturas, elementos de agua, senderos y un elegante invernadero entre la vegetación.
- Recorrer Largo da Ordem, una calle empedrada en el corazón de la ciudad llena de edificios históricos de diversos estilos.
- Hacer el fabuloso trayecto en tren de Curitiba a Morretes, a través de montañas y selva tropical en el Serra Verde Express.
Largo da Ordem. Samuel Ericksen/Shutterstock ©
Autobuses y bicicletas eléctricos
Como uno de los 20 miembros fundadores de la red global C40 (una alianza mundial de 96 alcaldes dedicados a abordar la crisis climática), Curitiba lleva mucho tiempo a la vanguardia de la planificación urbana y la ciudad se suele utilizar para probar nuevas iniciativas ambientales. Su sistema integrado BRT (Bus Rapid Transit), con vehículos articulados y estaciones tubulares de la era espacial en toda la zona metropolitana, se ha copiado en más de 150 ciudades.
El BRT comenzó a introducir autobuses híbridos biodiésel-eléctricos a principios de la década del 2010 y, en el 2023 se probaron los dos primeros buses totalmente eléctricos de Suramérica. Se han encargado otros 70 vehículos, por lo que en el 2025 ya se verán más en funcionamiento. Curitiba espera que para el año 2030 un tercio de su flota sea eléctrica.
El Serra Verde Express en su trayecto rodeado de vegetación por las montañas entre Curitiba y Morretes. cabuscaa/Shutterstock ©
Las bicicletas eléctricas también contribuyen al cambio. Curitiba introdujo un sistema de bicicletas compartidas en el 2023, con un parque inicial de 500 bicis, la mitad de ellas eléctricas. Estas elegantes máquinas se desbloquean mediante un código QR y una aplicación móvil, y se recargan rápidamente en modernas estaciones inteligentes. Actualmente hay 250 km de carriles-bici en el centro y sus alrededores y se planea ampliar la red a 400 km para el 2025.
Parques sostenibles
En Curitiba destacan a simple vista los extensos parques: 48 espacios verdes repartidos por la ciudad. Pero si se mira más de cerca, se verá mucho más. Uno de los más grandes de la metrópolis, Barigui, alimenta sus instalaciones con una pequeña planta hidroeléctrica que usa una cascada y un lago artificiales, y es posible que pronto más parques sigan su ejemplo.
Vista de la ciudad y el extenso Jardim Botânico. Yes Drone/Shutterstock ©
Barigui y otras zonas urbanas contribuyen a implementar un programa de jardines de miel por toda la ciudad que pretende conservar las poblaciones de abejas nativas y estimular la productividad en las florecientes granjas urbanas. Para atraer insectos, se plantan arbustos vistosos como salvia escarlata, hortensias y jazmín amarillo, además de otros arbustos y árboles. El proactivo alcalde de la ciudad, Rafael Greca, se ha comprometido a plantar 100 000 árboles al año en Curitiba.
Al caminar por las frondosas plazas del centro, uno se ve rodeado de una saludable vegetación: Praça Osorio, en el extremo oeste de la peatonal Calçadão da XV, es como un pequeño trozo de la Amazonia, y Praça Santos Andrade, al este, es un paraíso de simetría floral.
Vista aérea del centro de Curitiba. rafaelnlins/Shutterstock ©
Gastronomía verde
Además de sus jardines de miel, el apoyo de Curitiba a los programas de agricultura urbana incluye muchos jardines comunitarios muy productivos, creados en tierras degradadas recuperadas y que ahora firman acuerdos con restaurantes locales.
Manu, el más famoso de la ciudad, ganó el premio al restaurante sostenible Flor de Caña en el 2023 por su abastecimiento ético de alimentos y su trabajo con grupos comunitarios. Coopera estrechamente con los pescadores locales y organiza talleres sobre el desperdicio alimentario y el aprovechamiento de las verduras. Manu también tiene colmenas, y su chef y propietaria, Manoella Buffara, exalumna del restaurante Noma de Copenhague, con tres estrellas Michelin, fue nombrada Mejor Chef Femenina de América Latina 2022 en los prestigiosos premios San Pellegrino y Acqua Panna.