'Almost heaven, West Virginia'
Como cantaba John Denver en su famosa canción Take Me Home, Country Roads, Virginia Occidental es una región llena de belleza. Nexo cultural estadounidense desde hace mucho, el estado por fin se está ganando la atención que merece. Los visitantes descubrirán una región sin aglomeraciones, con montañas vírgenes y un patrimonio único, donde el ritmo pausado de las localidades sureñas converge con los deportes extremos que atraen a aventureros de todo el continente.
Turismo sostenible
Virginia Occidental se está alejando de la producción de combustibles fósiles, antaño pilar de su economía y pondera cómo utilizar sus recursos naturales. En lugar de usar sus bosques, montañas y cuevas para obtener madera, carbón y sal, ahora se ven como un camino hacia la prosperidad sostenible.
A lo largo de laderas y valles, obstinados pueblos han empezado a volcarse hacia el turismo. Ahora los visitantes pueden descubrir un vasto sistema de cuevas; las vías férreas abandonadas se han convertido en senderos y panorámicas rutas ferroviarias, como el Cass Scenic Railroad State Park.
Este viraje hacia la naturaleza tampoco es que sea nuevo: los inmaculados bosques, parques y reservas del estado hace mucho que atraen a los entusiastas de las actividades al aire libre: rápidos, esquí, snowboard...
Nuevos comienzos
Hay un lugar que lidera el impulso hacia el desarrollo sostenible: el New River Gorge National Park. Ya era uno de los lugares más conocidos del estado, pero renació recientemente como el parque nacional más nuevo del país.
Entre sus atracciones hay senderos y rutas de ciclismo de montaña, kilómetros de aguas bravas para surcar en kayak y excelsos barrancos de caliza con más de 1500 rutas de escalada.
Una historia para recordar
Aunque Virginia Occidental mire al futuro, no olvida su pasado. Los visitantes pueden seguir el African American Heritage Tour en automóvil para conocer las historias de los mineros afroamericanos, los operarios del ferrocarril y otros esforzados obreros que fueron esenciales en el desarrollo de los Apalaches, y escuchar la música que surgió de los campamentos de carbón entre las montañas.
En la punta noreste del estado está Harpers Ferry, un parque histórico donde confluyen los ríos Potomac y Shenandoah (con vistas a Maryland y Virginia) y donde el abolicionista John Brown intentó instigar una sublevación contra la esclavitud en 1859.
Problemas demográficos
En Virginia Occidental no hay ciudades grandes, incluso su capital, Charleston, cuenta con menos de 50 000 habitantes, y la población del estado lleva una década disminuyendo. Un nuevo programa que invita a trabajadores foráneos a trasladarse aquí podría suponer un cambio de tendencia. Una de estas iniciativas es Ascend West Virginia, que ofrece 12 000 US$ y otros beneficios a las personas que se trasladen a Morgantown, una ciudad universitaria sede de la universidad estatal, durante dos años ininterrumpidos, como mínimo.
Para muchos, son estas pequeñas localidades las que definen Virginia Occidental, donde orgullosas familias han vivido durante generaciones. Pero el futuro del estado no puede depender solo de recibir a turistas, sino de que algunos se queden el tiempo suficiente como para considerar esta como su casa.