Una ciudad milenaria, leyendas, parasicología y escalofríos
Hay un Edimburgo mágico que deja sin aliento a los viajeros. Para conocerlo hay que lanzarse a buscar las historias secretas del Old Town, recorrer Real Mary King’s Close, visitar Greyfriars Kirkyard o elegir cualquiera de los circuitos de miedo que ofrece la ciudad.
Historias secretas del Old Town
Hay un Edimburgo real, otro literario, uno cinematográfico e incluso uno relacionado con la novela negra, pero la parte de la ciudad más oculta es el laberinto de sótanos y pasillos subterráneos que esconden las calles del llamado Old Town (entre el castillo y el palacio de Holyrood). Como consecuencia de la expansión de la ciudad a finales del siglo XVIII se construyeron los puentes South Bridge y George IV Bridge en el profundo valle de Cowgate. Su trazado comunicaba Royal Mile con el sur y discurría sobre las bóvedas subterráneas que se utilizaban como talleres y tascas. Con el crecimiento de la población, se emplearon como cuchitriles que acabaron siendo pasto de la pobreza, la inmundicia y el delito. Los sótanos del South Bridge se desalojaron a finales del siglo XIX y cayeron en el olvido hasta 1994, cuando se abrieron a los turistas.
Real Mary King’s Close (2, Warriston’s Close)
Es un callejón medieval de la Old Town que ha sobrevivido casi intacto durante los últimos doscientos cincuenta años entre los cimientos del City Chambers, un espeluznante laberinto subterráneo que da una idea sobre la vida de Edimburgo en el siglo XVII. El circuito guiado se regodea demasiado en los detalles aterradores y escatológicos de su historia, pero hay algo en los decrépitos cuartuchos del siglo XVII y en los añejos efluvios de la piedra y el polvo que pone los pelos de punta. Después está la diminuta habitación de Annie, donde un parapsicólogo afirmó que se le había acercado el fantasma de una niña. En un rincón se apilan inquietantes muñecas y ositos de peluche depositados por visitantes.
Greyfriars Kirkyard
La iglesia de Greyfriars es célebre porque aquí se firmó el National Covenant (Pacto Nacional) en 1638, que rechazaba los intentos de Carlos I de imponer el episcopado y consolidaba la independencia de la iglesia escocesa. Muchos de los signatarios fueron ejecutados más tarde en Grassmarket, y en 1679 más de 1000 confederados fueron encarcelados en infrahumanas condiciones en un zulo del extremo del kirkyard (patio de la iglesia).
En el interior de la iglesia hay una pequeña exposición sobre el National Covenant y un retrato original de Greyfriars Bobby que data de 1867. Los domingos a las 12,30 se ofician misas en gaélico.
El Kirkyard es uno de los lugares más espeluznantes de Edimburgo. Muchos personajes célebres de la ciudad yacen aquí; por ejemplo, el poeta Allan Ramsay (1686-1758), el arquitecto William Adam (1689-1748), y William Smellie (1740-1795), editor de la primera edición de la Encyclopedia Britannica. En la esquina suroeste se halla la Convenanters’ Prison (prisión de los confederados), una sucesión de tumbas presuntamente encantadas.
Circuitos de miedo
Black Hart Storytellers programa un circuito guiado con el nombre “City of the Dead” (ciudad de los muertos) por Greyfriars Kirkyard, que es quizá el mejor circuito fantasmagórico de Edimburgo. No está recomendado para niños.
Otra opción es la que ofrece Cadies & Witchery Tours, con el difunto y lívido Adam Lydal envuelto en su capa, que guía el “Murder & Mystery” por los rincones más tenebrosos de Old Town. Estos circuitos son famosos por sus “sustos”.