Guía rápida de los mejores barrios de San Francisco

Escrito por
Valerie Stimac, autora de Lonely Planet

5 Junio 2019
6 min de lectura
© Sergio_TB_Shutterstock
Haight-Ashbury, uno de los barrios de San Francisco, EE UU

San Francisco y sus 5 barrios más destacados

Quizá sea por el polvo de oro, o quizá por la purpurina, pero en las calles de San Francisco hay algo mágico. La ciudad de la bahía, una de las más visitadas de Estados Unidos, alberga 242 años de historia en sus 121 km2.

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San Francisco

 

Desde la fiebre del oro hasta el verano del amor y a través del boom tecnológico, con terremotos e incendios de por medio, es una ciudad que se reinventa constantemente, pero que se mantiene fiel a lo que la convierte en una de las metrópolis más dinámicas del mundo. 

 

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Todos los barrios de San Francisco, distintos y variopintos, merecen ser explorados, costa oeste EE UU © Lyudmila Suvorova / Shutterstock

Todos los barrios de San Francisco, distintos y variopintos, merecen ser explorados, costa oeste EE UU © Lyudmila Suvorova / Shutterstock

 

San Francisco se divide y subdivide en unos 100 barrios, cada uno de ellos con una oferta distinta de la ciudad. Lo que sigue a continuación es una lista de los más notables –y notorios– para explorar. 

 

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Guía San Francisco de cerca

 

1. Mission, el barrio de las taquerías y el arte callejero

Si existe un barrio que pueda servir de ejemplo de la transformación que ha vivido San Francisco, probablemente ese barrio sea Mission. Junto a las clásicas taquerías (puestos de tacos) y bodegas (pequeños colmados) de la zona se ven boutiques y restaurantes selectos. 

Si antaño Mission era un barrio con altos índices de población inmigrante –primero llegaron los inmigrantes polacos, alemanes e irlandeses; y después los centroamericanos y sudamericanos–, hoy es territorio de otra oleada de colonos: los jóvenes empleados tecnológicos urbanitas.  

 

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Después de recorrer los callejones de Mission se puede ir de pícnic al Dolores Park, San Francisco, costa oeste EE UU © Jejim / Getty Images

Después de recorrer los callejones de Mission se puede ir de pícnic al Dolores Park, San Francisco, costa oeste EE UU © Jejim / Getty Images

 

Todavía es posible disfrutar de un burrito en La Taqueria o comprar provisiones para un pícnic en el Mission Community Market antes de ir a pasar el día al Dolores Park, una zona verde en pendiente que atrae a los lugareños todo el año por sus vistas al perfil urbano de la ciudad. No hay nada tan propio de la Bay Area como pasar una tarde en el parque con amigos.

Al explorar el barrio no hay por qué limitarse a las calles principales; en sus callejones se esconden algunos de los mejores puntos de interés de Mission. Allí se encuentran, por ejemplo, los murales de Mission: manzanas enteras cubiertas de arriba abajo por impresionantes piezas de arte urbano. 

 

 

2. Castro, el barrio de la comunidad LGBT+

Para los viajeros LGBT+ –y para quienes les apoyan– no hay otro barrio como el histórico Castro para experimentar el pasado y el presente de los derechos de los homosexuales en San Francisco. Castro, que debe su nombre a los terratenientes mexicanos que compraron las tierras de la zona a finales del s. XIX, se transformó en los años cincuenta abriéndose al entonces floreciente panorama gay de San Francisco. Hoy es un ancla de la cultura gay de la costa oeste y conserva sus raíces obreras y sus casas victorianas clásicas. 

 

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El famoso Castro Theatre en el barrio de Castro, costa oeste EE UU © Sabrina Dalbesio / Lonely Planet

El famoso Castro Theatre en el barrio de Castro, costa oeste EE UU © Sabrina Dalbesio / Lonely Planet

 

Tanto si se visita el primer museo de la historia del movimiento LGBT de Estados Unidos, como si se asiste a una función del famoso e histórico Castro Theatre o se disfruta de la vida nocturna en los múltiples locales del barrio, conviene hacerlo con la mente abierta; así estas calles pintadas con los colores del arcoíris brindarán una cálida bienvenida al visitante. 


El histórico Castro, hito de la historia gay

 

3. Haight-Ashbury, el barrio residencial (y hippy)

Haight-Ashbury ha sido durante mucho tiempo el epicentro de una cultura (y contracultura) concreta en San Francisco. Quien ande en busca de aquellos hippies de la costa oeste de los que ha oído hablar, los encontrará en Haight-Ashbury. El barrio lleva el nombre del cruce de sus dos calles principales y alberga algunas de las mejores tiendas vintage de la ciudad, junto a dispensarios e imponentes casas de época victoriana. 

 

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En Haight-Ashbury se puede pasar un rato admirando a las icónicas

En Haight-Ashbury se puede pasar un rato admirando a las icónicas 'painted ladies' y el perfil urbano de San Francisco, costa oeste EE UU © Hayk Shalunts / Shutterstock

 

Su riqueza en edificios históricos se debe a que el terreno de la zona es más estable que en otras partes de la ciudad, razón por la cual la mayoría de las casas de este barrio resistieron al terremoto de 1906. Así, y aunque este sea un barrio principalmente residencial, la zona bien merece una visita de un día entero para descubrir una parte de la historia de San Francisco.

Cualquier casa victoriana pintada de tres o más colores se considera una ‘painted lady’ (“dama pintada”), y es buena idea dar un paseo y ver cuantos de estos tesoros se pueden encontrar. El mejor sitio para empezar la exploración es Alamo Square, donde destaca Postcard Row, un conjunto de painted ladies originales conocido como The Seven Sisters (“Las siete hermanas”). 

 

 

El día puede empezar con un brunch en Brenda’s Meat and Three si apetece deleitarse con un rico desayuno al estilo sureño. Si se prefiere un desayuno más al estilo de los hipsters del norte de California, entonces se puede ir a probar las tostadas de Mill, hechas con el pan casero recién horneado Josey Bread, que se elabora con harina integral molida a la piedra y untadas de crema de avellanas casera. Están riquísimas. 

Para ‘bajar’ el desayuno es buena idea dar un paseo por el Alamo Square Park, admirando el perfil urbano de la ciudad y sacando algunas fotos para Instagram. 

 

4. Chinatown, cultura inmersiva

Siendo uno de los chinatowns más grandes de Norteamérica y el más antiguo de todos, el Chinatown de San Francisco ofrece una sensación de inmersión cultural sorprendente. Es un barrio que se explora codo con codo con otros visitantes que consideran Chinatown y sus cautivadores callejones una atracción imprescindible. 

 

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Paseando por las calles de Chinatown es buena idea parar a comprar

Paseando por las calles de Chinatown es buena idea parar a comprar 'dim sum', no falla, San Francisco, costa oeste EE UU © pete0711 / Getty Images

 

Es posible profundizar más en Chinatown si se planea la visita para la primera hora de la mañana, cuando la mayoría de turistas todavía no pulula por las calles.

Mientras el barrio se despierta, uno ve a sus residentes en acción y puede seguirles hasta los populares restaurantes de Szechuan o dim sum que un poco más tarde acumularán colas en la entrada, como Mister Jiu’s o Z & Y.

Se puede elegir entre los platos picantes tradicionales de la cocina de Sìchuān y las interpretaciones californianas de platos clásicos chinos (como ostras de la Costa Oeste con salsa mignonette de jengibre y costillas de cordero de Xinjiang con nabos de Tokio). 


6 razones para viajar a Sìchuān, la provincia china por excelencia

 

5. Embarcadero, la principal calle turística

Definirlo como ‘barrio’ roza la exageración, porque Embarcadero es más bien una calle con un puñado de casas y negocios; pero cualquier lista de los mejores barrios que visitar en San Francisco quedaría incompleta sin él. Es el principal enclave turístico de San Francisco y contiene algunas de las atracciones más famosas de la ciudad. 

 

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Se puede pasar la tarde paseando por Embarcadero y parar a tomar algo en el Ferry Building, San Francisco, costa oeste EE UU © Michael Lee / Getty Images 

Se puede pasar la tarde paseando por Embarcadero y parar a tomar algo en el Ferry Building, San Francisco, costa oeste EE UU © Michael Lee / Getty Images

 

Se puede visitar a pie, en pedicab o en uno de los tranvías que salen del Ferry Building, en el extremo sur de Fisherman’s Wharf, al norte, y disfrutar de las maravillosas vistas de la bahía de San Francisco y de la isla de Alcatraz por el camino. Es buena idea parar en el Exploratorium, el popular museo de ciencia interactivo de la ciudad, o reservar un paseo en barco con la Blue & Gold Fleet. ¡Incluso se puede reservar un crucero a Alcatraz! 

Al llegar al extremo norte de Embarcadero todavía queda mucho por explorar. La Ghirardelli Square resulta una parada casi obligada para los viajeros aficionados al dulce; el Maritime National Historical Park es ideal para los amantes de la historia que quieran aprender más sobre la posición estratégica de San Francisco en la guerra y el comercio; y, si se está en forma, se puede continuar explorando el paseo marítimo hacia Crissy Field y el imponente puente Golden Gatecentinela de las vistas y secretos de la ciudad. 

 

Y si se dispone de más tiempo para seguir descubriendo San Francisco:

Los 18 mejores secretos de San Francisco