1. Bouldin Creek Café, Austin, Texas, EE UU
Si alguien cree que Texas solo es sinónimo de botas y barbacoas, ya es hora de verla con otros ojos. En la ciudad de Austin, tan amante de lo bohemio, el Bouldin Creek Café tiene ambiente de barrio, personal simpático y una carta de éxitos tex-mex con enchiladas veganas, fajitas con champiñones y una aclamadísima hamburguesa vegetariana. Es un local casi totalmente vegano con una gran terraza exterior donde comer y ver pasar a la gente.
Se sirve desayuno todo el día; es un lugar perfecto para los días en que uno se levanta tarde tras haber tomado el pulso al panorama de la música en vivo de Austin.
Restaurante vegetariano Bouldin Creek Café, Austin, Texas, EE UU © Bouldin Creek
2. Date & Thyme, Key West, Florida, EE UU
Hasta hace poco, en la liberada Key West era más fácil tropezar con un cabaré de drag-queens que con un restaurante vegano; pero eso ha cambiado con la irrupción de locales como Date & Thyme, un apacible café y mercado vegano que ocupa una antigua gasolinera. Se puede comer al fresco en la terraza delantera entre gallinas que campan a sus anchas; son las reinas de la isla.
Al otro lado de la calle está Salt Island Provisions, una pequeña tienda y galería artesanal que vende sales gourmet únicas.
3. La Panthère Verte, Montreal, Canadá
Con cada vez más locales, la ‘Green Panther’ logra que comer sano en Montreal sea más fácil que nunca. Al primer bocado de su famoso sándwich falafel uno se da cuenta de por qué esta cadena vegana es tan y tan popular. También es uno de los restaurantes más verdes de la ciudad, ya que emplea ingredientes ecológicos locales y prácticas respetuosas con el medioambiente.
El local del Barrio Latino también sirve cerveza de barril Beau’s, un pequeño productor canadiense que solo emplea ingredientes ecológicos.
4. Vegetariano Social Clube, Río de Janeiro, Brasil
En el barrio de Leblon de Río, que está lleno de restaurantes, uno puede disfrutar de una versión vegana de la feijoada, uno de los platos típicos de Brasil, tan excesiva como la receta tradicional. Los chefs del Vegetariano Social Clube elaboran este popular guiso con frijoles negros y tempeh ahumado (en lugar de cerdo). Lo sirven los miércoles y los domingos, y combina muy bien con una caipiriña de fruta de la pasión, o tres.
Apetece pasear por el bulevar marítimo de Leblon, cerrado al tráfico los domingos, hasta Leme.
5. The Soul Kitchen, París, Francia
A un corto paseo de la cimera basílica del Sacré-Coeur, Soul Kitchen es uno de los cafés más bonitos de Montmartre. Lo regentan tres mujeres cuyo amor por la comida se aprecia en los platos de cocina de mercado que sirven (la mitad de la carta es vegetariana). Si no hay tiempo para quedarse a comer, es buena idea pedir un café y unas galletas veganas, y soñar despierto junto a la ventana mirador.
Hay un armario lleno de juegos de mesa en un rincón, el plan ideal para una tarde lluviosa.
Restaurante vegano The Soul Kitchen, París, Francia © The Soul Kitchen
6. Cat Bar, Barcelona, Cataluña, España
Las hamburguesas y la cerveza artesanal son una combinación triunfal, sobre todo cuando están hechas con ingredientes ecológicos. En el Cat Bar, pequeño y cálido refugio del barrio de El Born, en Barcelona, las hamburguesas veganas son grandes, llevan aderezos creativos y saben deliciosamente bien. La cerveza, elaborada en Cataluña (‘Cat’), da prueba del próspero panorama microcervecero de Cataluña.
A un par de manzanas está Santa María del Mar, del s. XIV, una de las iglesias más impresionantes de Barcelona.
Restaurante vegano Cat Bar, Barcelona, Cataluña, España © Cat Bar
7. Salsa Verde, Évora, Portugal
Pedro, el propietario de Salsa Verde, da la bienvenida a los forasteros que visitan su local, decorado con alegría, y está encantado de sugerirles platos de la carta de delicias alentejanas elaboradas con ingredientes ecológicos, que varía a menudo. Las migas con ajo y aceite de oliva se hacen con champiñones en lugar de carne, y los guisos llevan espinacas o tofu (en lugar de bacalao).
Tras una buena comida siempre va bien dar un paseo entre flores y el canto de los pájaros en el vecino Jardim Público.
8. Hiltl, Zúrich, Suiza
Comer conscientemente está de moda, pero lo de obviar la carne no es nada nuevo. Hiltl, un restaurante vegetariano inaugurado en 1898, es un buen ejemplo. Regentado por la misma familia desde hace cuatro generaciones, cuenta con una extensa carta de más de 100 platos vegetarianos y veganos de todas las cocinas del mundo.
En verano, Hiltl tiene dos restaurantes en los resorts de Mythenquai y Kilchberg, junto al bello lago Zúrich.
Restaurante vegetariano Hiltl, Zúrich, Suiza © Hiltl
9. Be Kind To Animals The Moon, Bagan, Myanmar
El nombre de este restaurante próximo a los antiguos templos de Bagan es entrañable (pero confuso), aunque no importa, porque su cocina es deliciosa, se elabora con ingredientes fresquísimos y se sirve en un tranquilo espacio al aire libre. En Be Kind To Animals The Moon destacan el curri de calabaza con jengibre, los rollitos de chapati y el cremoso lassi de plátano; y hay que guardar hambre para el helado casero del postre.
Está unos 300 m al norte del templo de Ananda, y a 300 m al este de la puerta Tharabar.
Restaurante vegetariano/vegano Okutan Kiyomizu, Kioto, Japón © Okutan Kiyomizu
10. Okutan Kiyomizu, Kioto, Japón
Ser vegano en Japón no es fácil; pero Kioto, con una veneración ancestral por el tofu tradicional, ofrece opciones deliciosas. Okutan Kiyomizu elabora tofu para los monjes del templo desde 1635. Es un local sosegado, con mesas bajas, donde saborear yudofu (guiso de tofu con verduras en olla de cerámica). Se puede pedir vegano o vegetariano, cada bocado es delicioso.
El restaurante se halla dentro del jardín de Chōshō-in, ante uno de los templos zen más importantes de Japón, el Nanzen-ji.
