Playas, aventuras, gastronomía y sostenibilidad en Palawan, Filipinas
Palawan ya no es la ‘última frontera’ filipina: se ha convertido en destino del viajero global gracias a su embriagadora combinación de paisajes marinos sublimes, bosques pluviales vírgenes y resorts de primera categoría. Las playas de Palawan no tienen rival alguno, y con un montón de islas por explorar, el archipiélago ofrece un sinfín de oportunidades para quienes deseen escapar de la realidad unos días… o unos meses.
La isla de Coron, en el norte de Palawan, es un destino de aventura Filipinas © R.M. Nunes / Shutterstock
1. Submarinismo y esnórquel en Palawan
Un rico mosaico submarino da la bienvenida a los submarinistas que visitan Palawan, en pleno corazón del corredor de biodiversidad del Triángulo de Coral. Destaca el Parque Natural de los Arrecifes Tubbataha, un atolón parcialmente sumergido en medio del mar de Sulú que solo es accesible por medio de un crucero de buceo desde finales de marzo hasta mediados de junio. Allí los tiburones martillo se mezclan con los peces napoleón y las mantarrayas en una radiante plataforma de coral.
Más al norte, en las islas de Calamianes, los buceadores con más experiencia pueden visitar los inquietantes cascos de más de veinte buques japoneses hundidos en 1944 en la bahía de Coron por bombarderos estadounidenses. Las islas de Calamianes y El Nido, ofrecen excelente buceo de arrecifes. Las rutas de los cruceros de buceo entre estos dos enclaves turísticos atajan a través del archipiélago Linapacan, caracterizado por sus aguas cristalinas y playas solitarias.
Viajar en 'bangka' es casi indispensable en Palawan, Filipinas © Julien Pons/500px
2. Palawan, de isla en isla
Casi todos los viajeros sueñan con embarcarse en una fiable bangka (canoa motorizada) filipina o en una lancha motora y explorar las 1780 islas de Palawan. En ellas el paraíso adquiere muchas formas, desde los paisajes marinos dignos de James Bond que ofrece el archipiélago de Bacuit en El Nido hasta las impresionantes aguas turquesas y los fascinantes arrecifes de coral de las islas de Calamianes, al norte, o los bancos de arena al estilo de las Maldivas del emergente archipiélago de Balabac, en el extremo sur de la provincia. ¿Por qué no desconectar del mundo disfrutando de una expedición de varios días y acampando bajo las estrellas en islas remotas, lejos del turismo?
¿WiFi? No, gracias. Viajes para desconectar
El Nido es famoso por sus increíbles playas, Palawan, Filipinas © Dmitry Pichugin/500px
3. Playas de Palawan
Lo mejor de las playas de Palawan es que el turismo de masas solo conoce una fracción de las mismas, el resto quedan a disposición del viajero. El Nido cuenta con una oferta casi infinita de playas de ensueño, tanto en tierra como en el archipiélago de Bacuit, que sirvió de inspiración a la exitosa novela La playa, de Alex Garland.
Al norte de El Nido, una carretera abrupta lleva hasta la playa de Nacpan, una extensión ámbar de 3 km con vistas parciales de la puesta del sol que, por alguna razón, sigue sin urbanizar. Siguiendo en dirección sur a lo largo de la costa oeste de Palawan aparecen playas ventosas como Long Beach, en San Vicente, que quedan expuestas a toda la fuerza del Océano Pacífico. Hacia el norte, las islas Calamianes son famosas por sus islotes de postal, a menudo totalmente rodeados de arena deslumbrantemente blanca.
Una gran parte de Palawan está cubierta de ricas junglas para explorar, Filipinas © Richard Whitcombe / Shutterstock
4. Aventuras en la jungla de Palawan
Casi el 50 % de la cobertura forestal primaria de Palawan se conserva intacta, la que más –y de lejos– de todas las provincias filipinas. Así, los viajeros a los que no les gustan las actividades acuáticas tienen una amplia oferta de actividades en los bosques. Las cascadas –se cuentan por miles– se precipitan en pozas esmeraldas desde los escarpados picos del interior de Palawan.
Las cascadas de la Estrella, al sur de Palawan, tiene 64 niveles y se tardan cuatro días en visitarlos todos. Los amantes de la naturaleza pueden recorrer los bosques pluviales en busca de varanos gigantes, monos, el manturón endémico de Palawan o los zorros voladores. Aficionados a las aves de todo el mundo visitan la región para observar especies raras, como el cálao de Palawan o la cacatúa filipina, mientras que los alpinistas más decididos pueden escalar un sinfín de picos.
5. Gastronomía de Filipinas: el marisco en Palawan
La gran baza turística de Palawan es el mar, y también la de su dieta. En la bahía de Bacuit, mochileros bronceados que van de isla en isla desde El Nido visitan las playas idílicas para darse un festín de langostinos, calamares, mejillones, cangrejos y pargo rojo (un consejo: elíjase el operador que ofrezca el mejor almuerzo). Las rutas en barco a las islas de Calamianes ofrecen una experiencia culinaria similar.
Descubrir la sorprendente y sabrosa cocina hawaiana
En las comunidades pesqueras remotas de Palawan la cena suele consistir en lo que los lugareños hayan pescado ese día; con un poco de suerte quizá será un dorado o un atún de aleta amarilla. De vuelta a la civilización, Kalui en la capital provincial, Puerto Princesa, cuenta con una apetitosa oferta de menús de pescado y marisco que se completan con ensaladas de algas y yemas de helechos silvestres.
Los forofos de la adrenalina tienen muchas actividades para acelerar el pulso en Palawan, Filipinas © simonharrycollins / Shutterstock
6. Subidón de adrenalina en Palawan
Palawan es sin duda un destino para los forofos de la adrenalina. En El Nido se exprimen a fondo las posibilidades del clavadismo o salto de gran altura desde las torres kársticas de la bahía de Bacuit (los campeonatos Red Bull Cliff Diving se celebraron en El Nido a principios de año). La playa Sibaltan, también en la zona de El Nido, es un destino emergente del kitesurf, y la playa de Duli enamora a los surfistas. La temporada de ambos deportes va de noviembre a marzo.
Volando en bici sobre las Colinas de Chocolate de Filipinas
Por lo demás, hay rocas kársticas por todas partes, así que los escaladores tienen una amplia oferta para disfrutar. Dos buenas opciones son El Nido y Sabang, este último alberga el Parque Nacional del Rio Subterráneo, con el río navegable subterráneo más largo del mundo, que se recorre con barcos de remo lentos. Es una actividad que no podría calificarse como ‘extrema’, pero si se obtienen los permisos necesarios es posible practicar espeleología y alejarse 3 km más allá del perímetro turístico.
La mejor forma de ver Palawan es desde el mar. © Kristian Maglalang / 500px
7. Kayak en el mar
Es buena idea saltarse los circuitos en bangka estándar y explorar las icónicas bahías de Palawan en kayak. El siguiente paso lógico son las expediciones de varios días; varios operadores de Busuanga, la isla principal de las islas Calamianes, las organizan.
Busuanga está rodeada por pequeñas islas que ofrecen refugio y buenas zonas de acampada. Los kayakistas pueden pasar una semana remando por la isla, pescando para comer y disfrutando de este paraje tan remoto. Más extremas son las expediciones de dos semanas de Busuanga a El Nido, que confrontan a las personas con el mar; y remar tiene un beneficio añadido, ya que conlleva un impacto menor sobre el frágil medioambiente de Palawan.
8. Turismo sostenible en Filipinas: el ecoturismo en Palawan
Palawan siempre ha mantenido una actitud responsable hacia su medioambiente. Fue una de las primeras provincias filipinas en reducir la basura, la contaminación acústica y los plásticos de un solo uso. Hay mucho en juego, puesto que los prístinos bosques pluviales y los ecosistemas costeros de la provincia viven bajo la grave amenaza de la tala ilegal y de las prácticas pesqueras destructivas.
Los destinos turísticos más sostenibles del mundo
Ante semejante panorama, varios resorts multipremiados lideran un cambio por un futuro más sostenible, combinando el diseño autóctono y los elementos que reducen la huella de carbono, como los paneles solares, la jardinería comestible y el compostaje, para crear espacios vitales duraderos. El ecoturismo tendrá un papel importante a la hora de determinar el futuro del archipiélago. Hay que hacer los deberes y elegir resorts y operadores turísticos responsables con el medio ambiente. El futuro de Palawan depende de ello.