La increíble historia de Creta empezó con los minoicos, los griegos clásicos y los romanos. Situada en el punto de encuentro de tres continentes, Creta ha sido codiciada y ocupada por muchos invasores. El pasado impregna La Canea y Rétino, con laberínticos callejones que conducen a imponentes fortalezas venecianas y mansiones renacentistas restauradas que se alzan junto a mezquitas turcas o baños otomanos. La belleza de Bizancio aparece en los magníficos frescos de iglesias y monasterios. 

Los mejores lugares históricos 

Perderse por los callejones del casco antiguo de Rétino, con sus casas de la época renacentista. 

Descubrir el alma de Creta en el Moni Arkadiou. En 1866, cientos de cretenses que se refugiaron en este monasterio del s. XVI prefirieron hacerlo estallar con ellos dentro antes que rendirse a los turcos. 

Visitar la antigua leprosería de la isla de Spinalonga. Las ruinas de las fortificaciones venecianas protagonizan la aplaudida novela La isla. 

En el precioso puerto de La Canea, el paseo marítimo está cuajado de casas antiguas y un magnifico rompeolas se adentra en el Egeo. 

Poner rumbo al solitario monasterio fortificado del s. XV de Moni Toplou. Piratas, reyes cruzados y muchos otros pusieron a prueba sus defensas.