Las tortuosas calles del West Village brindan espacios recogidos para comer y beber. Los profesionales jóvenes acuden a los bares de moda del Meatpacking District para ver y ser vistos, y en Chelsea hay galerías de arte y un palpitante ambiente LGBT. El nexo que los une es la High Line, un parque elevado.
Se comienza con un paseo por la High Line desde W 30th St hacia el sur. En el Chelsea Market se puede comer y luego visitar el nuevo Whitney Museum of American Art. Tras recorrer las calles del West Village, con sus cafeterías y boutiques, se puede cenar y luego disfrutar de jazz en directo en Smalls o Village Vanguard, o ver lo que dan en Le Poisson Rouge. Se puede visitar el Comedy Cellar o volver a Chelsea para acudir al Sleep No More. Para tomar unas copas se va al el Bathtub Gin.