Aparte de los cocodrilos, Cuba tiene poca fauna que impresione, pero la escasez de otros animales está más que compensada por la abundancia de aves. Aproximadamente 350 especies habitan las costas de este archipiélago tropical diferente y ecológicamente atípico, de las cuales más de veinte son endémicas. Búsquese, en concreto, el colorido tocororo (trogón cubano, en la foto), el zunzuncito (un tipo de colibrí), el picamaderos picomarfil (en grave peligro de extinción) y la mayor zona de anidamiento de flamencos del mundo. La Ciénaga de Zapata y la Reserva Sierra del Rosario son solo dos de entre muchos sitios destacados para observar aves.