Aunque este rincón al sur de Bali, y sus vecinas Seminyak y Canggu, estén un poco más al norte que la famosa Kuta, en muchos sentidos el trío parece otra isla: llamativa, descarada y repleta de hipsters y expatriados. Es seductora y exclusiva, “más cool de la cuenta”. La playa forma parte de una franja de arena que se pierde en el horizonte en ambas direcciones. Hay innumerables tiendas-boutique, muchas dirigidas por famosos diseñadores locales. Al caer la noche, toca cenar un plato delicioso y a la discoteca se ha dicho.