Viajar con niños a Indonesia

¿Una forma fantástica de mejorar el viaje a Indonesia? ¡Llevar a los niños! Los padres dicen visitar más lugares porque sus hijos se zambullen a toda prisa en el día a día de este archipiélago. Las barreras naturales desaparecen cuando los lugareños abren sus brazos –y sus vidas– a los más pequeños.

Indonesia para niños

Fuera de las ciudades, viajar requiere paciencia y experiencia para padres e hijos por igual. La mayoría de los indonesios adoran los niños, sobre todo los que viajan por su país; sin embargo, a los pequeños podría abrumarlos tanta atención. Según algunos viajeros, los lugareños son más atentos con quienes van acompañados de niños que con los adultos que visitan el país solos.

Hay que aprender la edad y el sexo del niño en bahasa indonesia –bulau (mes), tahun (año), laki-laki (niño) y perempuan (niña)–. Es de buena educación preguntar por los hijos de los demás, estén presentes o ausentes.

Imprescindible para niños

Actividades al aire libre

Bali Ideal para hacer surf y bucear. Hay clases para niños.

Pulau Bunaken, Sulawesi Fabulosa para practicar buceo con tubo y observar delfines, peces voladores y otras especies salvajes.

Bukit Lawang, Sumatra Posibilidad de hacer tubing por un río, ir de excursión por la jungla y avistar orangutanes.

Observación de animales

Bosque de los Monos, Ubud Sus primates nunca dejan de sorprender al viajero.

Camp Leakey, Kalimantán Embarcarse río arriba hacia el mejor lugar para familias de la provincia, donde ver orangutanes.

Parque Nacional de Komodo, Nusa Tenggara En este popular parque es muy fácil ver a los dragones de Komodo de forma segura.

Intercambio cultural

Temkessi, Timor Occidental Los niños pueden hacer amigos de su edad en las antiguas aldeas de la zona.

Putussibau, Kalimantán La vida en las casas comunales de la región de Kapuas Hulu propicia que los niños hagan buenas migas con sus homólogos dayak.

Yogyakarta, Java Destino clásico entre los escolares indonesios, donde disfrutar también de un sinfín de atractivos culturales.

Antes de partir a Indonesia

Las instalaciones infantiles suelen ceñirse a Bali. En los otros lugares, por lo que a servicios infantiles se refiere, predomina la típica imprevisibilidad indonesia, aunque la bienvenida siempre es muy acogedora.

Lo que hay que llevar de casa y lo que puede comprarse en Indonesia depende mucho de los lugares que se visiten y lo que se necesite. Como siempre, se puede conseguir casi de todo en Bali (y hasta cierto punto en Lombok, Yakarta y Yogyakarta), pero también se puede pensar en lo que se va a necesitar y ponerlo en la maleta.

Para los niños muy pequeños, el dilema está entre mochila portabebés o cochecito. A ser posible, lo mejor es llevar ambos: los cochecitos son un problema en los senderos irregulares o inexistentes, pero merecen la pena en el sur de Bali y otras zonas desarrolladas.

Las sillas de coche para niños son poco habituales y, en general, de mala calidad.
El protector solar y el repelente de mosquitos son difíciles de encontrar en Bali e inexistentes en otros sitios.
Hay toallitas, pañales y potitos disponibles en las ciudades grandes y medianas, pero casi nunca en otros lugares.
Bali ofrece una buena gama de niñeras (y de vida nocturna para entretener a los padres). En otros sitios es más difícil encontrarlas.
Las salas para cambiar pañales suelen ser la superficie lisa y discreta más cercana.
Dar el pecho en público es aceptable en zonas como Bali, Papúa y Sumatra, excepción hecha de Aceh, mientras que apenas se ve en Molucas, Sulawesi y Kalimantán. En algunas partes de Java Occidental y en las islas conservadoras de Nusa Tenggara es inapropiado. Lo mejor es seguir el ejemplo de las madres locales.
Los hoteles y casas de huéspedes suelen tener habitaciones triples y familiares, y, si se solicita, ofrecen camas extra. Las cunas y las tronas, en cambio, escasean.
El personal de los hoteles siempre está dispuesto a echar una mano cuando se necesita algo para los niños.
Los resorts más grandes suelen tener programas especiales e instalaciones infantiles que ofrecen un sinfín de actividades durante el día y la tarde.
Se recomienda llevar prismáticos para que los más jóvenes puedan admirar de cerca los animales, arrozales, templos, surfistas, etc.
Gracias a los datos 4G y al wifi generalizado, un smartphone o tableta siempre viene bien para que los niños puedan contar a quien se queda en casa todo lo que se está perdiendo, y para que puedan distraerse del viaje en sí.