En los hospitales japoneses solo aceptan seguros japoneses. Para recibir cualquier tratamiento, habrá que pagar primero y pedir el reembolso al volver a casa.
Para viajar a Japón no es necesaria ninguna vacuna.
Japón cuenta con una asistencia médica de calidad, aunque en la mayoría de hospitales y clínicas no hay médicos o enfermeros que hablen idiomas. Incluso en los que los hay, puede resultar todo un desafío pasar de la recepción.
La mejor opción suele ser un hospital universitario, donde es más probable que los médicos hablen inglés y el nivel de la atención es superior. En las grandes ciudades como Tokio es fácil encontrar clínicas especializadas en pacientes extranjeros: tendrán médicos que hablen inglés pero saldrán más caras. La mayoría de hospitales y clínicas aceptan pacientes sin cita previa por las mañanas (normalmente de 8.30 a 11.00), pero hay que estar preparado para la espera.
Una simple consulta ambulatoria en una clínica puede costar 3000 ¥, y la asistencia de urgencias, 20 000 ¥ o más.
En Japón se puede beber el agua del grifo; en algunas zonas rurales los lugareños incluso aseguran que tiene efectos beneficiosos.
Contar con un seguro de viaje es esencial para cubrir posibles casos de robo, pérdida y problemas médicos. Pueden tramitarse y ampliarse en línea en cualquier momento, incluso en pleno viaje.
Antes y durante el viaje recomendamos que cualquier información relacionada con seguridad, salud, trámites administrativos como la expedición de visados, etc. sea verificada con el Ministerio de Asuntos Exteriores del país del viajero.