Rusia para principiantes: qué hacer y qué no hacer

Escrito por
Varios autores de Lonely Planet

29 Mayo 2018
4 min de lectura
© Marco_Rubino_Shutterstock
Puerta de la Resurrección, acceso a la Plaza Roja de Moscú, Rusia

Consejos para sortear los escollos más comunes cuando se viaja a Rusia

El país más grande del mundo cautiva y fascina por su magnífico arte, sus paisajes épicos y una sociedad poliédrica. El viajero que visite Rusia por primera vez también descubrirá que la perseverancia y el sentido del humor enriquecerán mucho su experiencia.

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Mausoleo de Lenin y Kremlin desde el GUM, Moscú, Rusia © Lingxiao Xie / Getty Images
 Mausoleo de Lenin y Kremlin desde el GUM, Moscú, Rusia © Lingxiao Xie / Getty Images

Solicitar un visado con tiempo y registrarse al llegar

Este consejo es de obligado cumplimiento para todo el mundo. Se puede hacer a última hora, pero costará una fortuna. Conviene iniciar el proceso de solicitud al menos con un mes de antelación, y hacerlo a través de una agencia de viajes especializada que tramite los visados y organice las reservas clave del transporte. Todo aquel que visite Rusia debe registrar su visado dentro de los siete días hábiles siguientes a su llegada. Es obligatorio registrarse en el hotel, pensión, habitación en casa particular, o con amigos o familiares si uno se aloja en una residencia privada. Pueden consultarse todos los trámites en la página del Ministerio de Asuntos Exteriores, aquí.



Consultar el calendario de eventos

Durante las principales fiestas oficiales –primera semana de enero (entre Año Nuevo y la Navidad Ortodoxa Rusa) y primera o dos primeras semanas de mayo (el Día del Trabajo o Día de Mayo y el Día de la Victoria)–  Moscú y San Petersburgo se quedan desiertos. A pesar de ello, ambas son ciudades festivas esos días, con desfiles, conciertos y otros eventos, pero los museos y las instituciones acortan sus horarios o cierran. La mejor época para visitar San Petersburgo es de mayo a septiembre, pero a mediados de junio la ciudad es irresistible, con las Noches Blancas en su punto álgido.

 

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El Teatro Bolshoi de Moscú por la noche, Rusia © anshar / Shutterstock
 El Teatro Bolshoi de Moscú por la noche, Rusia © anshar / Shutterstock

Arreglarse para salir por la noche en la ciudad

No podemos garantizar que el viajero supere la ‘inspección de rostro’ moscovita, pero las opciones de acceso a los mejores locales de la ciudad se multiplican si uno se viste bien: tacones altos y faldas cortas para ellas y prendas negras para ellos. Los rusos también se arreglan para ir al teatro o a un restaurante selecto; conviene seguir su ejemplo.


Moscú, próximo destino para paladares curiosos

Aprender el alfabeto cirílico

Hacer un esfuerzo para familiarizarse con el alfabeto cirílico se recompensa con creces: no solo será posible comprender más cosas; aprenderlo permite decodificar nombres de calles y de paradas de metro, planos, horarios y cartas de restaurante.

 

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Interior del centro comercial GUM, en Moscú, Rusia © danilov / Shutterstock
 Interior del centro comercial GUM, en Moscú, Rusia © danilov / Shutterstock

Aceptar que se va a gastar

Moscú es una de las ciudades más caras del mundo, y San Petersburgo no es un destino muy económico; seguramente el viajero se asustará con los sablazos a la cartera en restaurantes y hoteles, y también cuando tenga que pagar más que los rusos para entrar en algunos museos (a veces hasta 10 veces más). Si se es estudiante, conviene mostrar un carné que lo pruebe para ahorrarse un dinero en los museos y en otras instituciones. En los restaurantes es buena idea pedir ‘comidas de negocios’, sacian y tienen muy buena relación calidad-precio.

La última moda en las grandes ciudades son los ‘anti-cafés’, donde se paga por minutos y se puede disfrutar de todo el café y los tentempiés que uno desee, además de disfrutar de wifi y de videojuegos. Los taxistas y los vendedores del mercado suelen intentar cobrar de más a los turistas, por lo que es útil aprender algo de ruso para regatear.



Nunca pedir combinados con vodka

Pocas tradiciones rusas son tan sacrosantas como beber vodka y cualquier idea foránea de mezclarlo con zumo de naranja o tónica son un anatema para el ruso medio. Si el viajero necesita algo para que el vodka le entre mejor, que lo acompañe con un limón, un encurtido o, quizá, un vaso de agua. El vodka se bebe a chupitos, de golpe, no a sorbos; es típico (y de sentido común) comer algo después de cada chupito, así que conviene pedir tentempiés.

 

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Interior de la Iglesia del Salvador Sobre la Sangre Derramada, San Petersburgo, Rusia © Viacheslav Lopatin / Shutterstock
 Interior de la Iglesia del Salvador Sobre la Sangre Derramada, San Petersburgo, Rusia © Viacheslav Lopatin / Shutterstock

No faltar al respeto en las iglesias

Las iglesias en activo están abiertas al público general, pero como visitante hay que procurar no molestar a los devotos ni ofender su sensibilidad. Al entrar, las mujeres deben cubrirse la cabeza y los hombros desnudos; y en algunos monasterios deben usar falda (se prestan pareos en la entrada). Los hombres deben descubrirse la cabeza y no pueden vestir pantalón corto.


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Rusia

No fotografiar edificios oficiales

Hay que ser muy cauto al fotografiar estaciones, edificios de aspecto oficial y cualquier tipo de estructura militar; y en caso de duda, mejor no disparar. Algunos viajeros, incluido un autor de Lonely Planet, han sido detenidos y multados por un gesto tan inocente.

 

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Estación de tren en Novosibirsk, Rusia © StockphotoVideo / Shutterstock
 Estación de tren en Novosibirsk, Rusia © StockphotoVideo / Shutterstock

No olvidar comprobar los horarios

En todo el país los horarios de los trenes de larga distancia están escritos según la hora de Moscú. Las únicas excepciones son los servicios suburbanos, que circulan con el horario local de cada lugar; aunque no siempre, conviene comprobarlo bien. Los relojes de las estaciones suelen marcar la hora de Moscú. Téngase en cuenta que Moscú y San Petersburgo comparten la misma zona horaria.


Guías locales en la ruta del Transiberiano

No alarmarse ante la policía

Conviene llevar fotocopias del pasaporte, del visado y del registro, y mostrarlas si un agente pide la documentación al viajero. Las autoridades rusas a veces esperan un pago extraoficial para acelerar sus trámites; se recomienda pedir siempre un recibo oficial.

 

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