10 sitios para disfrutar de la belleza de Dubrovnik cuando cae el sol
Con más de 250 días de sol al año y una posición espectacular en el mar Adriático, Dubrovnik es un gran destino para quienes disfrutan viendo las puestas de sol en el horizonte, entre un juego meditativo de colores naranjas y magentas. Las pintorescas murallas del casco antiguo medieval y el mar resplandeciente con su constelación de islas se vuelven todavía más bellos bajo el seductor brillo del sol poniente.
El monte Srđ ofrece increíbles vistas de la ciudad, y más en el momento en el que el sol cae © Image by Chris Winsor / Getty Images
1. A vista de pájaro desde el monte Srđ
A 412 m por encima del casco antiguo de Dubrovnik, el monte Srđ quizá sea una opción obvia, pero sus vistas son realmente bellas: los días despejados alcanzan todo el mar Adriático hasta Italia. Un trayecto de cuatro minutos en teleférico, un breve recorrido con curvas en automóvil o una enérgica excursión de 45 min por un camino serpenteante conducen a la cima del monte. Cuando el sol se empieza a poner es buena idea pasear por el Fuerte Imperial napoleónico en dirección al yermo altiplano kárstico, donde las vistas de las islas Elafiti envueltas en bruma rosa redefinen lo infinito. Después se puede brindar por los brillantes tejados de terracota del casco antiguo con una copa de vino local en el restaurante Panorama, junto a la estación del teleférico.
Subir en teleférico al monte Srđ ofrece increíbles vistas de la ciudad. © Samantha Ohlsen / Alamy / Stock Photo
2. Vistas de postal del casco antiguo de Dubrovnik desde la playa de Sveti Jakov
Esta playa que mira al oeste regala vistas integrales del casco antiguo de Dubrovnik desde su mirador, un par de kilómetros al este. Los guijarros de la playa Sveti Jakov se encuentran a 163 escalones bajo el nivel de la carretera, así que para llegar con mayor comodidad y con más estilo es buena idea informarse de los trayectos en barco con alguno de los comerciantes del puerto del casco antiguo. El sencillo restaurante playero hace de Sveti Jakov un lugar estupendo para pasar un día entero tomando el sol y gozando de vistas de lujo.
3. Remando hacia la puesta del sol
Si se busca una forma más activa de disfrutar de la puesta de sol en Dubrovnik, los pioneros del kayak Adventure Dalmatia tienen la respuesta. Sus circuitos de kayak de tres horas durante la puesta del sol salen de la pequeña playa de la bahía de Pile, junto al fuerte Bokar, y recorren a remo la monumental muralla de la ciudad rumbo a la mística isla Lokrum, parando de camino en la asombrosa playa Betina Cave para practicar esnórquel. El circuito incluye tentempiés y una copa de vino local para brindar por la puesta del sol; y la verdad es que el viajero sentirá que se lo ha ganado.
Disfrutando de la puesta del sol en aguas plácidas croatas © Peter McBride / Aurora Open / Getty Images
4. Un paseo vespertino alrededor de la muralla de Dubrovnik
Aunque las famosas murallas medievales de Dubrovnik por lo general suelen cerrar antes de la puesta del sol (la última entrada es a las 19.30 en verano y a las 15.00 en invierno), los visitantes más avispados las visitan al final del día, cuando los turistas se han marchado y el sofocante calor del mediodía empieza a remitir. Las golondrinas se alzan para el último vuelo de la jornada, trazado sobre los tejados rojos del casco antiguo con la hipnótica sincronía de su aleteo. Es buena idea empezar la ruta a pie, de 2 km, en sentido antihorario y rodear las murallas por la entrada de la puerta Ploče para no empezar con los tramos más empinados y terminar con las mejores vistas al mar.
Un paseo por la muralla de Dubrovnik
Las fortificaciones de Dubrovnik, silueteadas ante un cielo encendido. © Luis Boucault / Shutterstock
5. Una copa y un chapuzón en un ‘bar de agujero’
Parte de la aventura de ir de copas a los bares buža (literalmente, ‘bares de agujero’, ya que buža significa ‘agujero’ en dialecto ragusiano) de Dubrovnik es dar con ellos. Tras cruzar la plaza Bošković se llega a la muralla y entonces hay que decidir si se tuerce a mano izquierda hacia el estiloso Bard o a mano derecha rumbo al Buža, más rústico. Sea como sea, se termina atravesando un ‘agujero’ en la muralla y se va a parar a un local ideal donde tomar una copa viendo la puesta del sol entre las rocas y las olas. Y es buena idea llevarse el traje de baño si apetece darse un refrescante chapuzón desde las rocas.
6. Crucero de puesta de sol a bordo de un gran velero
Para sentirse como una VIP no hay nada como un crucero a vela durante la puesta del sol y una copa de champán. Y, además, puede hacerse a bordo de un barco que apareció en la serie Juego de tronos, el Karaka, una fiel réplica de un barco mercante del s. XVI. El crucero dura dos horas y media e incluye una cena de tipo bufé que se sirve al anochecer. La ruta es circular, pasa por la isla de Lokrum y ofrece grandes vistas de las murallas, una imagen de ensueño con la luz del crepúsculo. Los horarios de salida desde el puerto del casco antiguo varían según la hora en la que se pone el sol, por lo que conviene comprobarlos al hacer la reserva.
El casco antiguo de Dubrovnik y la isla Lokrum bajo la luz dorada del sol poniente © Stuart Westmorland / Photographer's Choice RF / Getty Images
7. Diversión en familia en Uvala Lapad
Si se necesita algo con lo que entretener a los niños mientras se aguarda la puesta del sol, Uvala Lapad es un sitio interesante. Es una calle peatonal llena de cafés y parques infantiles que conduce a la tentadora bahía de Lapad: una serie de costas rocosas y playas de guijarros enmarcada por una apacible pasarela de madera. Los niños adoran la playa central, que tiene un parque infantil. Es el lugar perfecto para sentarse tranquilamente a ver la gloriosa puesta del sol sobre las rocas de Grebeni.
8. Dulces en la terraza y cócteles en una cala
El relajante bar de la terraza de Slatki Kantun está perfectamente situado entre los grandes bosques verdes de las colinas Petka y el brillante mar Adriático, a medio camino por el cautivador paseo marítimo que rodea la bahía de Lapad. Es buena idea pedir una de las delicias dulces de su tentadora selección y ver bailar los colores en el horizonte, y mientras el sol se va poniendo, seguirle hasta el nivel del mar para encontrar el lugar ideal donde tomar un aperitivo, el Cave Bar More, situado en una carismática cala.
Vista desde la bahía de Lapad © raspu / Moment Open / Getty Images
9. Magnífica soledad en la playa de Kamen Mali, en Cavtat
Cavtat, la afable compinche de Dubrovnik, está a 15 km a lo largo de la costa y nunca se llena tanto como su vecina superestrella. Arropada por la clásica serenidad de las ciudades pequeñas, tiene un refinado paseo marítimo que atrae a los yates más modernos. La serenidad va en aumento cuando se rodea la península de Rat, llena de pinares, en dirección a Kamen Mali, un oasis rocoso y agreste situado en la punta de la misma. Las islas vecinas, esparcidas ante la lejana silueta de Dubrovnik en el horizonte, son el escenario perfecto para contemplar el sol. El autobús nº 10 y los barcos del casco antiguo permiten regresar a Dubrovnik después del anochecer.
Croacia, de playa en playa
10. Vistas maravillosas desde el mirador Sivi Soko
El mirador Sivi Soko (‘halcón gris’), a 484 m de altura, solo es accesible por carretera y ofrece una de las vistas más espectaculares de la región. La plataforma de piedra en las colinas que hay sobre Cavtat maravilla con sus vistas de 360 grados de las verdes aldeas de Konavle, las bahías de Cavtat y las islas adriáticas. Para llegar, salir de la carretera estatal D8 en Zvekovica y seguir las indicaciones hasta Duba Konavoska. Tras una subida llena de curvas, seguir en dirección al pueblo de Velji Do. La plataforma de piedra aparece a mano izquierda cuando la vista se abre tras una subida llena de curvas entre el yermo paisaje kárstico croata.