El templo Wat Chedi Luang, en el casco antiguo de Chiang Mai, refleja la arquitectura de estilo lanna en ruinas, Tailandia © Ainatc / Getty Images
Maravillas antiguas, innovación moderna
Una visita a Chiang Mai prácticamente garantiza al viajero vistas maravillosas, del pasado y del presente, allí donde vaya. En un momento puede estar admirando un chedi dorado con siglos de historia que brilla bajo un humilde portal, y al siguiente entrar en una cafetería moderna, cuyos camareros le sorprenderán con filigranas de latte art tan bonitas que no querrá tomarse el café para no estropearlas.
Buda dorado, templo en Chiang Mai, Tailandia © David Buffington / Getty Images
Pasar un día deambulando por el histórico casco antiguo amurallado permite al viajero descubrir el pasado de Chiang Mai. Templos y monumentos salpican su perfil urbano, con influencias arquitectónicas que van del reino lanna hasta el período de dominio birmano, la cultura china y otros. Al entrar en uno de los majestuosos templos se descubren antiguos murales, elaborada decoración en azulejos, e incluso a algún artista aplicando pan de oro a una estatua de Buda.
Para comprender el batiburrillo cultural de la ciudad, el Museo de la Vida Tradicional Lanna ofrece réplicas a tamaño real de la vida de pueblo lanna, lo cual permite ver cómo su estilo de vida ha dejado un legado en la ciudad actual.
Bien combinadas con la historia, el viajero percibirá pinceladas muy creativas en la zona de la Universidad de Chiang Mai, en Nimmanhaemin Rd, llena de galerías de arte, tiendas de moda local y un montón de cafés que sirven el mejor expreso a este lado del mundo.
Y, por supuesto, hay museos por todas partes que celebran las expresiones creativas de la comunidad tailandesa de ayer y hoy. Destaca el recién inaugurado MAIIAM Contemporary Art Museum, que exhibe una parte del arte moderno tailandés más potente en un recinto industrial reformado al estilo minimalista. El exterior del museo es reflectante y hace que el edificio se integre en el entorno, así que el arte habla por sí solo. En el 2017 el MAIIAM fue el primer museo tailandés en ganar el Best New Museum of Asia Pacific Award.
Desde la fundación de Chiang Mai, en el s. XIII, hasta los impulsos de modernización liderados por el ex primer ministro Thaksin Shinawatra a principios del s. XXI, la ciudad ha seguido construyéndose como un crisol de impulsos artísticos antiguos y nuevos.
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Vida nocturna en el casco viejo, Chiang Mai, Tailandia © Alexander Mazurkevich / Shutterstock
Chiang Mai y la cocina creativa
El debut tailandés en la Guía Michelin en el 2017 atrajo el foco sobre la cocina del país, y si bien Chiang Mai todavía no brilla con luz propia, su creativo y diverso panorama culinario va ganando popularidad. Muchas recetas tradicionales siguen triunfando, y otras han evolucionado convirtiéndose en platos nuevos con influencias internacionales combinadas con sabores locales; creando así opciones de gran calidad que van de los tentempiés callejeros a la alta cocina.
Sopa de pollo picante, plato local norte de Tailandia, Chiang Mai, Tailandia © Austin Bush / Lonely Planet
Para saborear la vida local se puede ir a Halal Street, llena de tiendas familiares y puestos de comida que sirven versiones tradicionales menos dulces y más complejas de la sopa de fideos típica de la ciudad, kôw soy. Es buena idea visitar mercados como Talat Pratu Chang Pheuak (a las 17.00 para evitar hacer cola) para probar la popular pata de cerdo a fuego lento con arroz de la famosa Cowboy Hat Lady. También es buena idea dejarse guiar por el olfato y dar con delicias como la tilapia a la parrilla o el pollo asado con ensalada picante de papaya.
Tampoco hay que pasar por alto la cocina internacional de Chiang Mai, que rivaliza con la local. Rustic & Blue, de estilo ‘cutre-chic’ y muy ‘instagrameable’, es un restaurante de Km 0 que sirve brunchs copiosos a base de pan recién horneado, huevos Benedict y saludables batidos como si fuera un local de Brooklyn. Después abundan las opciones para almorzar y cenar: Italics, en el Akyra Hotel, sirve innovadora cocina italiana y fabulosas pizzas aliñadas con aceite de trufa que son obras maestras. Ginger & Kafe @ The House tiene cócteles de lo más creativos que maridan con su comida tailandesa de inspiración internacional, como el tartar de salmón al estilo tailandés. Tengoku prepara un sushi excelente, y Service 1921 sirve cocina panasiática en la elegancia colonial del antiguo consulado británico, junto al río.
Y en cuanto a postres, los helados caseros del original iBerry Garden, cerca de Nimmanhaemin Rd, se pueden tomar a cualquier hora. Hay sabores únicos del sureste asiático, como el durio o el té tailandés, y se pueden saborear en el jardín que hay junto a la estatua rosada, mitad hombre, mitad perro, con gafas de sol.
La artesanía de Chiang Mai y sus grandes mercados
Quizá convenga llevar una maleta de más a Chiang Mai para poder volver a casa con un montón de productos artesanales. Hay mercados callejeros por todas partes, desde el famoso Night Bazaar hasta los mercados del Saturday y Sunday Walking Street. Son amplios y concurridos, llenos de tejidos, jabones hechos a mano, camisetas, brazaletes, bisutería y otros.
Sunday Walking Market, Chiang Mai, Tailandia © 501room / Getty Images
Comprando en sitios pequeños, en Chang Moi Rd, se encuentran piezas de cestería únicas del sureste asiático, desde sombreros hasta pantallas de lámparas, cojines y reposapiés. Las cooperativas que venden piezas de las tribus de las montañas ayudan a que los aldeanos más pobres se ganen la vida; se puede ir a la Thai Tribal Crafts Fair Trade, cerca del McCormick Hospital.
Telas de colores vivos tejidas por las tribus tailandesas de las montañas, a la venta en muchos mercados de Chiang Mai, Tailandia © gururugu / Getty Images
También hay tiendas más selectas que venden seda o muebles tailandeses a precios más elevados. Vila Cini vende exquisitos tejidos de seda en una impresionante casa de teca en Charoenrat Rd. En la zona de Nimmanhaemin y en Tha Phae Road, hay tiendas que venden diseños modernos y tradicionales; y en Siam Celadon se puede ver cómo se fabrica la cerámica y comprarla después.
Chiang Mai también tiene unos cuantos centros comerciales modernos. La arquitectura del centro One Nimman es un guiño a la modernidad de Chiang Mai, y las tiendas y restaurantes de su interior rinden homenaje a la historia cultural de la ciudad.
