Florencia en dos días
¿Pensando en una escapada de última hora? ¿En algo tranquilo pero atractivo y repleto de espíritu navideño? En ese caso, Florencia entra de pleno en las apuestas y puede incluso que tome algo de ventaja tras conocer algunas de las particularidades que brinda la bella ciudad italiana en esta época del año.
Si Florencia ya es de por sí una de las ciudades piú belle de Italia, durante las fechas navideñas luce sus mejores galas. Y es que su fuerte huella cristiana hace de la presencia de motivos religiosos un denominador común cargado de simbolismo (sea uno creyente, o no).
Una escapada a Florencia, ¿qué hacer en dos días?
Primer día en Florencia: por la mañana
Para tomarle el pulso a la ciudad en una escapada de dos días por la capital de la Toscana hay que empezar el día en la plaza del Duomo para admirar el imponente árbol de Navidad y la representación del nacimiento de Jesucristo que, aunque parezca mentira, roban protagonismo a la propia catedral. Las piezas del nacimiento, realizadas en terracota a tamaño natural, están situadas al frente y a un lado de la catedral, convirtiendo el conjunto en un escenario digno de ver.
Luego hay que acercarse a la catedral de Santa Maria del Fiore y subir a lo alto de su cúpula, obra de Filippo Brunelleschi, para disfrutar de la propia ascensión, de 463 escalones, y de las panorámicas que pueden disfrutarse desde su mirador. Un apunte: para aquellos viajeros ávidos de vistas pero sin apenas instinto aventurero pueden optar por la alternativa más suave a la cúpula de la catedral dirigiéndose al Campanile de Giotto, a poca distancia.
De nuevo a ras de suelo, se toma la comercial Vía dei Calzaiuoli, adentrándose por la estrecha Via della Condotta y siguiendo recto en dirección a la Piazza di Santa Croce. Allí, frente a la iglesia homónima, se emplaza el mercado navideño más grande de Florencia, el Weihnachtsmarkt, de inspiración típicamente alemana, compuesto de puestos de madera en el que se comercializan productos artesanales, decoraciones navideñas, especialidades gastronómicas y pequeños muebles. Para reponer fuerzas se puede descansar, a pocos metros de distancia, en Francesco Vini, un restaurante asentado sobre ruinas romanas, especializado en gastronomía de la región y con una amplísima oferta de vinos toscanos.
Florencia gastronómica: experiencias gastronómicas envueltas en arte
Primer día en Florencia: por la tarde
La tarde puede pasarse paseando a orillas del río Arno y, como no puede ser de otro modo en toda visita a Florencia, cruzando el Puente Vechio en dirección al Instituto Británico de Florencia, donde durante las vacaciones de Navidad se organiza un feria benéfica con libros y manualidades cuya recaudación va destinada a promover y mejorar la Biblioteca Harold Acton, una de las más bonitas de Florencia. Siguiendo el curso de río Arno, es imposible resistirse a la tentación de un helado y el lugar elegido es la Gelateria la Carraia, situada en la esquina del Ponte alla Carraia, el lugar perfecto para disfrutar de unos sabores únicos en un enclave icónico.
Las mejores heladerías del mundo
Primer día en Florencia: por la noche
Y al caer la noche, el viajero puede alojarse en el hotel Spadai, un hotel boutique situado en un edificio renacentista restaurado, en el centro histórico de la ciudad, a tan solo 100 metros del Duomo, no sin antes disfrutar de una cena con platos típicos de la cocina tradicional toscana en Braciere Malatesta, en un ambiente cosmopolita y bajo una evocadora decoración.
Segundo día en Florencia: por la mañana
La segunda jornada por suelo florentino comienza con una visita a la Basilica di Santa Maria Novella, una de las iglesias más atractivas de la ciudad, en cuyo interior se pueden apreciar obras de gran belleza firmadas por Brunelleschi, Masaccio y Filippo Lippi, entre otros. No hay que dejar escapar la oportunidad de visitar la Officina Profumo Farmaceutica di Santa Maria Novella y hacerse con un envase de l’Acqua di Santa Maria Novella, un perfume convertido en un verdadero símbolo del lugar, cuya fabricación se remonta a más de 480 años.
El Palazzo Medici Riccardi es el siguiente punto del recorrido. Aquí, puede visitarse la Cappella dei Magi (o capilla de los Reyes Magos) de Benozzo Gozzoli, una pequeña y hermosa capilla con frescos que dibujan el viaje de los Reyes Magos hasta Belén. Si bien la capilla está abierta durante todo el año, es en estas fechas cuando adquiere un valor añadido.
Para comer se puede ir a la Trattoria Mario, una concurrida, ruidosa y brillante trattoria que conserva la esencia florentina en cada uno de sus platos. No se admiten reservas, así que conviene ir con tiempo.
Segundo día en Florencia: por la tarde
Si apetece pasear para bajar la comida, nada como callejear por los alrededores del Mercato Centrale y, alejándose del mismo y bajando por Via de’Ginori, se encontrará una pequeña fuente con un jabalí de bronce en su parte superior. Se trata de la fontana del Porcellino, en la cual, según cuenta la tradición, hay que frotar el hocico e introducir una moneda en el interior de la boca. Si la moneda cae por debajo de la reja por donde surte el agua, se logrará tener buena suerte, de lo contrario, no será así.
Por la tarde, cuando ya empieza a anochecer, los principales monumentos y plazas de Florencia cobran vida con proyecciones, espectáculos de luces y vídeo mapping. El F-Light Festival (o Navidad de Luz) es una sorprendente puesta en escena que va desde el Duomo hasta el área del Oltrarno, y que puede disfrutarse hasta el 6 de enero. Con la figura de Leonardo da Vinci como temática de este año, vale la pena dejarse caer por los alrededores del Ponte Vecchio para ver el trabajo del genial artista proyectado en la estructura del propio puente.
Segundo día en Florencia: por la noche
Y para rematar el día, y sentir como si la Navidad florentina fuese tan blanca y dulce como los cuentos de fantasía (o los climas más fríos), basta con acercarse al Firenze Winter Park y disfrutar de una sesión de patinaje sobre hielo en una pista junto al río Arno. Sin duda, un buen colofón para una escapada de última hora a Florencia, antes de dar por finalizado en año.
