La mayoría de los visitantes que recibe Mallorca vuelan al aeropuerto internacional de Palma, aunque también se puede llegar en ferri desde varios puntos de la costa española (Alicante, Barcelona, Denia y Valencia). Las islas vecinas de Ibiza y Menorca también están conectadas con Mallorca por mar y aire.
Los ciudadanos de la mayoría de los 28 estados miembros de la UE y de Suiza pueden viajar a España con su carné nacional de identidad; los de países que no expiden carnés de identidad, como Reino Unido, necesitan un pasaporte en regla. El resto de las nacionalidades deben tener un pasaporte válido.
Quienes soliciten visado, deben comprobar que el pasaporte caduque al menos seis meses después. Los ciudadanos que no sean de la UE deben rellenar una tarjeta de desembarque.
Por ley, uno debe llevar consigo el pasaporte o el carné de identidad en todo momento.
El aeropuerto de Palma de Mallorca (PMI; 902 404704; www.aena-aeropuertos.es) está 8 km al este de Palma de Mallorca. Gran cantidad de vuelos regulares y chárter forman un puente aéreo entre Palma y toda Europa, sobre todo en verano, muchos de ellos de aerolíneas de bajo coste. En el 2012, el aeropuerto recibió a 22,7 millones de pasajeros, convirtiéndose en uno de los más transitados de Europa.
El vestíbulo de llegadas está en la planta baja de la terminal principal, donde también hay una oficina de turismo, oficinas de cambio de divisas, empresas de alquiler de coches, agencias de viajes mayoristas y mostradores de reservas hoteleras. Las salidas están en la 2ª planta.
Casi todas las líneas aéreas europeas, y algunas americanas, tienen vuelos a Mallorca, al igual que muchas de las aerolíneas de bajo coste. Entre las que vuelan a Mallorca se incluyen:
Para encontrar las mejores ofertas hay que elegir bien la época en que se viaja: las tarifas se disparan durante las vacaciones escolares. Las mejores ofertas pueden conseguirse reservando con mucha antelación y viajando entre semana, en temporada baja y a primera hora de la mañana o última de la noche.
Para ofertas de última hora hay que consultar las webs de las líneas aéreas. Se pueden comparar precios en webs como www.skyscanner.es , www.kayak.com , www.rumbo.es/vuelos , www.jetcost.es o www.edreams.es
Los estudiantes a tiempo completo y los menores de 26 años a veces tienen acceso a descuentos.
Hay ferris que conectan Mallorca con la España peninsular y con Menorca, Ibiza y Formentera. La mayoría de los servicios solo operan de Semana Santa a finales de octubre, y los que siguen funcionando en invierno reducen el número de salidas. Muchas empresas de ferris permiten embarcar vehículos en las rutas más largas (con coste adicional y reservando con antelación). Si uno viaja con su vehículo, hay que llegar al puerto con tiempo suficiente para embarcar. Los precios varían mucho según la temporada; los que se ofrecen en la tabla de la solo son orientativos.
Un buen sitio para consultar rutas y comparar precios es Direct Ferries (www.directferries.es).
Entre las compañías de transporte marítimo que prestan servicio en Mallorca, están:
No es preciso apuntarse a un circuito organizado para conocer Mallorca, pues es fácil recorrer la isla de forma independiente. No obstante, algunas empresas ofrecen rutas especializadas que facilitan el disfrute de ciertas aficiones.
En los últimos años, ciclistas profesionales como el ganador británico del Tour de Francia, Bradley Wiggins, han puesto a Mallorca en el mapa del deporte de las dos ruedas, convirtiéndola en uno de los destinos más populares de Europa para el ciclismo de carretera. Aunque las subidas en las zonas montañosas pueden ser muy duras, sobre todo en las costas oeste y noroeste, gran parte de la isla es razonablemente plana y puede explorarse fácilmente en bicicleta. Quien no quiera llevarse la suya puede alquilarla allí.
Para una visión general del ciclismo en Mallorca, hay que visitar www.illesbalears.es y seleccionar "Turismo y deporte", con numerosas rutas por la isla. Otra web recomendada con rutas clasificadas según su dificultad es http://mallorcacycling.co.uk.
Se han colocado letreros en muchas zonas rurales que indican rutas ciclistas, normalmente por carreteras secundarias entre pueblos y aldeas.
Es fácil encontrar tiendas de alquiler de bicicletas en los principales resorts de la isla, Palma incluida, y suelen ser bastante profesionales. Los precios varían mucho, pero de media, una bicicleta urbana cuesta entre 10 y 15 € al día, y una de montaña, entre 15 y 30 € al día. Cuantos más días de alquiler, más barato sale.
La isla está dividida en cinco zonas que parten de Palma.
Los números de línea de los autobuses que empiezan por 100 cubren el suroeste; los que empiezan por 200, el oeste (llegan hasta Sóller); los 300, el norte y casi toda la parte central; los 400, una parte del centro y la costa oriental; y los 500, el sur. Estos servicios los presta un grupo de varias empresas pequeñas, pero se puede conseguir información de todas las rutas y horarios contactando con Transport de les Illes Balears (TIB; 971 17 77 77; www.tib.org).
Se puede acceder a casi toda la isla en autobús desde Palma; salen desde la Estació Intermodal (971 17 77 77; www.tib.org; Plaça d’Espanya) o sus alrededores. No todas las líneas tienen la misma frecuencia, y los servicios se reducen al mínimo los fines de semana. De noviembre a abril, las que cubren muchas zonas costeras disminuyen, cuando no se interrumpen del todo (como las que unen Ca’n Picafort y Sa Calobra o Sóller).
Aunque el servicio es adecuado en gran parte de la isla, puede resultar pesado llegar a los sitios más recónditos, y moverse por la sierra de Tramuntana en autobús, aunque posible, no siempre es fácil, por ejemplo, el autobús nº 200 va de Palma a Estellencs vía Banyalbufar, mientras que el nº 210 llega a Valldemossa y después, con menos frecuencia, sigue hasta Deià y Sóller. Ninguno conecta Estellencs y Valldemossa y todos, excepto el Palma-Valldemossa, son infrecuentes.
Las distancias suelen ser cortas y muy pocos servicios tardan más de 2 h en llegar a su destino.
Las carreteras de Mallorca en general son excelentes, aunque en el norte y el oeste hay unas cuantas rutas costeras no aptas para pusilánimes (como las de Sa Calobra y Formentor). Las estrechas calzadas de estas costas bordeadas de acantilados y las carreteras rurales del interior son ideales para ir en motocicleta.
La principal arteria de la isla es la Ma13, que discurre en diagonal desde Palma, en el oeste, hasta Alcúdia, en el norte. La Ma1 se extiende hacia el suroeste desde Palma hasta Andratx.
Aunque se puede ver gran parte de la isla en autobús y tren, sobre todo en temporada alta, tener vehículo propio proporciona mucha más libertad y se pueden visitar parques naturales, recónditas calas y apartados pueblos de montaña lejos de las aglomeraciones.
Si el vehículo no está equipado con navegador por satélite, vale la pena comprarse un buen mapa de carreteras para recorrer los rincones menos transitados de la isla. Marco Polo tiene un mapa aceptable a escala 1:125 000.
El Real Automóvil Club de España (RACE; 900 100992; www.race.es; Calle de Eloy Gonzalo 32, Madrid) es el club automovilístico nacional. Aunque pueden ofrecer asistencia al viajero en caso de avería, su seguro privado debería proporcionarle un número de teléfono para urgencias en España.
Siempre hay que llevar los documentos de propiedad de un vehículo privado.
Todo vehículo debe mostrar la placa de su país de matriculación. En España es obligatorio llevar un triángulo de advertencia de peligro (para usarlo en caso de avería) y un chaleco reflectante. Se recomienda contar con un kit de primeros auxilios, lámparas de repuesto y un extintor de incendios.
Los permisos de conducir de la UE están reconocidos en toda Europa. Quienes no dispongan de él deberán obtener uno internacional de un año de validez en la asociación automovilística de su país de origen y adjuntarlo a su permiso nacional de conducir. En la práctica, los de otros países, como EE UU, suelen aceptarse.
Hay gasolineras en las ciudades, los pueblos más grandes y casi todos los centros turísticos. Hay que llevar el depósito lleno si se va a explorar zonas rurales apartadas. Se puede elegir entre gasolina sin plomo y gasóleo. Los precios del combustible están a la par que en el resto de Europa.
La mayoría de las gasolineras aceptan las principales tarjetas de crédito.
Las tarifas varían, pero se debería poder alquilar un vehículo de clase económica por entre 30 y 60 € al día; los vehículos compactos pueden quedarse pequeños para las familias. Los conductores adicionales y la devolución en otro lugar pueden hacer que el precio se dispare. Extras como las sillas para niños (10 €/día aprox.) deben solicitarse al hacer la reserva.
Para alquilar un coche se necesita tener permiso de conducir, 21 años o más y, en el caso de las empresas más importantes, una tarjeta de crédito. Existen algunas agencias que intentan cargar 90 € por el combustible en lugar de pedir al usuario que devuelva el vehículo con el depósito lleno. Hay que leer siempre la letra pequeña antes de firmar un contrato.
Las principales empresas de alquiler están presentes en la isla. Puede que valga la pena comparar precios en webs como www.travelsupermarket.com antes de optar por una. En el aeropuerto disponen de sucursales las siguientes:
Límite de alcohol en sangre 0,05 %. En caso de sobrepasarlo, el conductor puede ser juzgado, multado y privado de su permiso en menos de 24 h. Las multas pueden alcanzar los 1000 € en caso de infracciones graves. Los extranjeros no residentes deben pagarlas al momento (con una reducción del 30%).
Edad legal para conducir Para automóviles, 18 años, y para motocicletas y vespas, 16 años (a partir de 80 cc) o 14 años (hasta 50 cc). En todos los casos se requiere un permiso de conducir.
Límite de velocidad En las zonas urbanas es desde 20 hasta 50 km/h; en las carreteras importantes, de 100 km/h; y en las autopistas de cuatro carriles que salen de Palma, de 120 km/h.
Palma es la única población con su propia red de transporte, EMT (971 21 44 44; www.emtpalma.es). Los autobuses son el principal medio para desplazarse, aunque hay una línea de metro (más útil para quienes viven en los barrios periféricos que para los visitantes) desde el centro hasta la universidad.
Es fácil moverse por Palma (sobre todo en el casco antiguo) en bicicleta, pero los carriles-bici son limitados (el principal recorre el frente marítimo).
Palma tiene una buena flota de taxis, con numerosas paradas por toda la ciudad. En otras partes de la isla puede que no siempre se encuentren cuando se necesitan, pero es fácil pedir uno por teléfono. En hoteles y oficinas de turismo pueden ofrecer datos de contacto.
Desde Plaça d’Espanya en Palma de Mallorca salen dos líneas de tren; Transport de les Illes Balears (TIB; 971 17 77 77; www.tib.org) cuenta con todos los detalles sobre el servicio.
Una, la que va en dirección norte a Sóller, es un recorrido panorámico en un tren antiguo de madera y una de las excursiones más populares de Palma.
La otra línea va a Inca y allí se bifurca para llegar a Sa Pobla y Manacor. Los precios suelen ser más baratos que los del autobús y las salidas son frecuentes durante todo el día. Hay un proyecto que prevé alargar la línea de Manacor a Artà, pero se desconoce cuándo se completarán las obras.