Provenza y la Costa Azul son ideales para ir con niños. Pueden bañarse, bucear, recorrer campos de lavanda en bicicleta, remar en kayak por la Camarga, visitar ruinas romanas, pasear por las Calanques y observar fauna y flora en el Parc National du Mercantour, entre otras muchas cosas.
Muchos museos y monumentos son gratis para niños, aunque las normas varían (a veces por niño se entiende los menores de 18 años; otras, los menores de 6 o 12). Suele haber entradas familiares para dos adultos y dos niños.
Hay que tener en cuenta que muchas actividades al aire libre, como rafting, piragüismo, equitación, etc., requieren una edad mínima, que suele rondar los 6 o 7 años. Es mejor consultarlo antes y evitar la decepción.
Comer fuera en famille es muy común en Francia. Se espera que los niños se comporten en la mesa, por lo que no hay que dejar que se descontrolen. Las brasseries, que sirven comida todo el día, suelen ser muy cómodas para las familias.
Suele ofrecerse un menu enfant (menú infantil; pizza, pasta y steak hâché-frites, hamburguesa con patatas). También se puede pedir un entrante o media ración para un niño; en la mayoría de los restaurantes no ponen problemas.
Las bebidas pueden resultar caras (p. ej., 5 € por un refresco); se puede ahorrar pidiendo une carafe d’eau (una jarra de agua del grifo) o un sirop (zumo; 2 € máximo) diluido en agua. Si se quiere una pajita, hay que pedir une paille.
Sentier de Littoral, cabo de Antibes Trepar por rocas, en cuevas y acantilados.
Véloroute du Calavon, valle del Luberon Recorrer el bello valle en bicicleta.
Château des Baux, Les-Baux-de-Provence Revivir batallas medievales en un castillo situado en lo alto de un cerro.
Colorado Adventures, cerca de Apt Enfrentarse al recorrido de aventura próximo a viejas minas de ocre.
Alpha, Saint-Martin-Vésubie Ver lobos semisalvajes en las montañas.
Gorges du Verdon Otear buitres en el cielo.
Village des Tortues, Carnoules Avistar tortugas autóctonas.
La Camarga Montar a caballo y ver flamencos.
Domaine du Rayol, Corniche des Maures Bucear en el Mediterráneo entre vistosos peces.
Vesúbia, Saint-Martin-Vésubie Barranquismo, escalada en roca y otras actividades.
Musée Océanographique de Mónaco Ver tiburones, peces y pulpos.
Musée International de la Parfumerie, Grasse Poner a prueba el olfato.
Observatoire de Haute-Provence Aprender sobre las estrellas en este pequeño observatorio.
Casi todos los hoteles tienen habitaciones cuádruples o familiares, con camas extra para niños. Las chambres d’hôte son una buen opción para familias, ya que muchas ofrecen cenas, lo que evita la necesidad de un canguro: con llevar un intercomunicador se podrá cenar y tomar una copa con tranquilidad.
Quienes no tengan pensado moverse mucho, pueden alquilar una gîte (casita); es más cómoda y se puede cocinar.
El camping también es una opción popular. Se debe reservar, ya que las parcelas para tiendas y autocaravanas se ocupan con rapidez. Los campings más grandes suelen ser bulliciosos parques de vacaciones, con tiendas, zonas de juegos y actividades.
No hay que preocuparse demasiado por llevar de todo, ya que las tiendas y supermercados franceses están bien abastecidos.